nueve

545 37 28
                                    

Mark tomó una respiración profunda, sus ojos abriéndose lentamente cuando despertó, y se encontró con el rostro tranquilo y dormido de Yuta frente a él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Mark tomó una respiración profunda, sus ojos abriéndose lentamente cuando despertó, y se encontró con el rostro tranquilo y dormido de Yuta frente a él. Frotó sus párpados, somnoliento, para luego fijar su vista en el cuerpo del alfa, y no pudo evitar ruborizarse al ver todas las marcas y mordidas que dejó la noche anterior, cuando volvieron a hacer el amor, y después de eso, cuando se puso todo cariñoso y juguetón.

Todavía se sentía débil, un poco caliente, sumiso y pequeño, como un cachorro necesitado de atención, sin embargo, estaba consciente de sus acciones, a diferencia de los últimos cuatro días. Eso sólo signincaba que el celo ya estaba acabando por completo.

Delineó una de las marcas que hizo en el cuello de Yuta, avergonzado por la forma en la que había actuado, marcándolo por todas partes como un animalito territorial que no quería que nadie más mirara lo que consideraba como suyo. Era la primera vez que actuaba así, porque con Jaewon, siempre su omega se había sometido ante el miedo que sentía, y tenía claro que comportarse de esa forma implicaría ser golpeado o abusado.
Era el primer celo que pasaba en su vida con alguien a quien quería. No, más que eso, era el primer celo que realmente disfrutaba como tal.

Se removió entre los brazos de Yuta, notando entonces que lo estaba abrazando como un koala, y luego notó algo que lo hizo ponerse colorado.

Yuta seguía en su interior, semi-erecto.

Claro, luego de la tercera vez que lo hicieron la noche anterior, Yuta estaba demasiado cansado como para irse a bañar, y murmuró antes de quedarse dormido algo sobre echarse a dormir como estaban.

Mark se sentía pegajoso, un poco sucio, pero por sobre todo, era capaz de sentir todavía el semen de Yuta dentro de su ano, y eso lo hizo cavilar un momento sobre las claras probabilidades de un embarazo.

-¿En qué piensas? - le murmuró Yuta entonces, llamando su atención.

Lo miró con sorpresa para luego sonreír tímidamente.

-En lo mucho que te quiero -contestó dándole un pequeño beso en los labios.

Yuta sonrió de medio lado, sin abrir sus ojos, atrayéndolo más contra su cuerpo. Mark jadeó al sentir su interior siendo invadido más profundamente, sintiéndose ahora húmedo debido al lubricante que comenzó a soltar.

-Yo igual te quiero, Makku - le respondió Yuta con voz profunda.

Mark, un poco vacilante, se movió en la cama, tomando fuerza para sentarse sobre la cadera de Yuta, montándolo con un jadeo.

Yuta dejó salir un gemido gutural, abriendo sus ojos ahora, chocando con la mirada ruborizada del omega para luego enarcar una ceja.

-¿Sigues caliente, cachorro? -se burló Yuta cariñosamente.

Mark dejó salir una risa baja, comenzando a mover sus caderas con suavidad, gimiendo al sentir como el pene dentro de su ano se ponía duro gracias a sus movimientos. Su propio miembro también comenzó a reaccionar ante la estimulación que estaba sintiendo, al rozar contra el estómago de Yuta.

𝑲𝑰𝑳𝑰𝑮 (yumark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora