Capítulo 10

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Cuatro días. Ese era el tiempo que Yunho había estado sentado junto al lecho de Minki rezando para que su hermano despertara.

Habían dejado de llamarlo Ren cuando Randall le dijo lo mucho que despreciaba su nombre de nacimiento. No es que eso molestara a Yunho. Infiernos, lo llamaría Shirley si el chico quería. Lo único que importaba es que abriera los malditos ojos.

—Aquí, te he traído algo de comer —dijo Changmin al entrar en la sala y dejar la bandeja en una mesa cercana—. Me aseguré de llevar lo suficiente para todo el mundo.

Yunho no había sido el único en mantener la vigilia. Toda la familia se había negado a salir. Incluso RM, Hyukjae y Donghyun se habían quedado. Y lo más importante para Yunho, ahora tenía a Changmin con él.

Changmin había sido su apoyo, su fuerza durante las largas horas y Yunho no podría haber amado más a su compañero.

—¿El Doc. Wu ha dicho algo hoy? —Changmin le preguntó.

—Sí, dijo lo mismo que ayer. Que sólo se puede esperar. —Yunho se agachó para acariciar el cabello de Minki. Algo extraño ocurrió, él soltó un pequeña risa—. El pelo no es teñido.

—¿Eso es una gran cosa?

—Sí, eso significa que probablemente va a ser un jaguar negro, como RM.

—Yo pensaba que eran muy raros. —Changmin comenzó a coger la comida preparada que estaba en la bandeja, sin duda, podría obligar a Yunho a que comiera, algo que había estado haciendo todos los días.

—Es extremadamente raro, pero no creo que deba ser una sorpresa. Minki ya ha demostrado que es uno de su clase.

Donghae entró en la habitación. Sus ojos tenían bordes oscuros y su tez estaba macilenta, parecía tan agotado como Yunho. —Hyukjae acaba de regresar de la misión de búsqueda.

—¿Ha habido suerte en la búsqueda del Cuervo que tenía secuestrado a Minki? —Yunho se apoderó de los bordes de la cama, deseando que fuera el cuello del ave. Lo único que lamentaba de esta misión de rescate, era que el Cuervo no había estado allí cuando atacó. Le hubiera gustado haber hecho pagar al hijo de puta por herir a Minki.

—Nada —Donghae escupió amargamente—. La buena noticia es que el resto del grupo de Adan ha jurado lealtad a Mir, así que no tendrás que preocuparse por ellos.

—No es como que tuvieran otra opción. Desde que Mir fue el que mató a Adan en el primer lugar, la ley de la manada dicta que deben seguir a Mir ahora —dijo Changmin.

—Por lo menos no tienen que preocuparse por ellos. Tenemos suficiente con hacer frente a los Cuervos. —Donghae se acercó y empezó a coger algunos de los alimentos de la bandeja.

Jin se acercó a la parte principal de la enfermería. Llevaba una nueva bolsa intravenosa y pasó a un lado de la cama de Minki para ponérsela. Justo cuando estaba a punto de tirar la vieja, bajó la mirada y sonrió. —Bueno, mira quién decidió despertar finalmente.

La esperanza se apoderó de Yunho mientras miraba él mismo. Cuando vio a Minki parpaChangmindo hacia él, Yunho casi dejó escapar un sollozo de alegría. —Maldita sea, muchacho. Nos has tenido asustados durante un tiempo.

—Lo siento —dijo Minki con voz áspera, su voz apenas un susurro.

—No lo sientas, estamos felices de tenerte despierto. —Yunho parpadeó para contener las lágrimas cuando llegó hasta él con las manos temblorosas, y quitó el pelo de Minki de su rostro.

—¿Timoteo y el resto de mis amigos también salieron?

—Sí, están todos bien y en otra habitación, recuperándose. Ninguno de ellos estaba tan mal como tú.

Minki hizo una mueca. —Todavía me duele.

—Eso era de esperar —Jin se apresuró a asegurarle—. Tenías las costillas rotas y un pulmón perforado, así como varias lesiones más. Si quieres, puedo pedirle al Doc Wu que te dé algo para el dolor.

Minki negó con la cabeza. —No más drogas, por favor.

—Lo que quieras —dijo Yunho.

Eso pareció aplacar a Minki, porque le dio una pequeña sonrisa. Después de eso, la habitación cobró vida con la actividad del resto de la familia que se adelantó para saludar a Minki. Puesto que él no quería abrumar al niño, Yunho se paró en el fondo de la sala.

Un sentimiento de orgullo fue a través de él al ver a su familia. Si bien podían volverlo loco a veces, en el fondo, sabía que era el hombre más afortunado, estaban vivos y no los habría cambiado por nada en el mundo.

Changmin se acercó y rodeó con sus brazos a Yunho, completando el momento casi perfecto. —Ahora, todo lo que necesito hacer es encontrar a Andy y tendré en casa a todos mis hermanos —dijo Yunho antes de besar la parte superior de la cabeza de Changmin.

—Vas a encontrarlo. Tengo plena confianza en ti —

Changmin respondió cuando se acurrucó en el pecho de Yunho.

Por primera vez, Yunho creyó el cumplido. Aunque nunca sería tan buen líder como su padre, finalmente tenía confianza en sus propias habilidades. Más de la mitad de los cambiaformas perdidos habían sido encontrados, había buenas pistas sobre la mayoría de los desaparecidos, y la coalición nunca había sido más fuerte.

Donghae hizo una broma que puso a todo el mundo detrás de él para ponerle las pilas.

Changmin sacudió la cabeza. —Y pensar que me preocupaba echar de menos toda la actividad de la vida de la manada.

Yunho se hizo hacia atrás para poder mirar abajo a Changmin. —¿Estás seguro de que no la echarás de menos?

Changmin sonrió, su mirada llena de amor. —Por supuesto que no. Tengo todo lo que necesito aquí.

Yunho no podía recordar un momento en el que jamás hubiera sido tan feliz. —Así que no te arrepientes. —No, nunca —dijo Changmin antes de subir su cabeza a por un beso

FIN


Adaptación de la Serie de los Cambiaformas Perdidos de Stephani Hecht

Créditos de traducción y edición: Lex, Gaby y Lou

Serie de los CP 04 - Intenciones CarnalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora