Capítulo 5

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En el momento en el que la reunión terminó, Changmin corrió hacia el coche para coger sus pertenencias, la noche había caído. Cansado y hambriento, cargó su bolsa mientras seguía a Yunho a la vivienda en la parte trasera del edificio en construcción.

Changmin todavía estaba sobrecogido por la gran cantidad de tecnología y artilugios que lo rodeaban. Los felinos tenían una operación militar en pleno funcionamiento que podía competir con cualquier cosa que el gobierno humano poseyera. Changmin fue dolorosamente consciente de lo mal equipada que estaba la manada de lobos en realidad.

Yunho había afirmado que sólo su familia vivía en el edificio, pero el lugar parecía estar lleno de felinos y halcones que corrían apurados alrededor haciendo varias tareas. Algunos vestidos con uniformes, pero otros muchos de ellos vestidos de civiles o de médicos.

A pesar de que parecía muy eficiente, también tenía un aire frío, clínico. En casa, toda la manada vivía en un edificio, desde los niños más pequeños hasta los ancianos. Aquí, con los únicos adultos con los que se toparon parecían tener un propósito para estar allí. Pero cuando pasaron por la cafetería, no tuvo la misma sensación. Así se sentía la familia. Changmin se resintió, no estaba acostumbrado a eso. —¿Hay algún niño? —preguntó finalmente.

—Por razones de seguridad, nuestra escuela está en una ubicación diferente —Yunho explicó cuando comenzó a subir por una larga escalera.

Changmin lo siguió. —¿Pero no echas de menos los sonidos de los niños riendo y jugando?

—Nah. No te preocupes, vivo con Donghyun y Donghae, por lo que tengo mi cupo lleno del comportamiento típico de los adolescentes. —Yunho sonrió, pero el humor no alcanzó sus ojos. Desde el maldito vídeo, el jaguar tenía una mirada triste, atormentada.

En ese momento, Changmin odiaba a Mir por el juego estúpido que había insistido en jugar.

Yunho abrió la puerta, luego hizo un gesto a Changmin para que entrara.

Changmin dejó escapar un pequeño jadeo en shock. — ¿Llamas a esto un apartamento? —El lugar tenía que ser más grande que la mayoría de las mansiones y también se veía tan elegante como una. Los suelos de madera contrastaban perfectamente con las paredes en tonos tierra caliente. La enorme sala de estar tenía varios muebles caros y pesados y una gran pantalla de televisión. El comedor era igual de grande, una larga mesa de roble atravesaba el centro. Changmin sacudió la cabeza cuando vio la cantidad de sillas que la rodeaban. —¿Cuántos viven aquí?

Yunho hizo una pausa mientras ladeaba la cabeza. —Vaya, he perdido la cuenta. Estamos, Donghae, Hyukjae, Amber, Jin, RM, Minwoo, Donghyun y yo. Además, tenemos sillas colocadas para cuando Ren y Andy vuelvan a casa.

—Maldita sea, no me extraña que tuvieras que hacer el lugar tan grande.

—Debe ser como en tu casa, vienes de una manada. Me di cuenta de lo incómodo que parecías en la parte principal de la sede. —Yunho le llevó por un pasillo en el que había varias puertas a cada lado.

Changmin se encogió. —¿Soy tan obvio?

—Sólo para mí, y eso es porque te conozco muy bien. —Yunho se detuvo en una puerta—. Puedes usar esta habitación mientras estés aquí.

Ya que eran los únicos en el apartamento, Changmin se permitió cerrar la distancia con Yunho. —¿Dónde está tu habitación?

Una sonrisa socarrona jugó en los labios de Yunho. —Justo al lado.

—¡Qué conveniente es eso! —Changmin se trasladó un par de pulgadas. Él no podía ofrecerle públicamente el mismo apoyo que Donghae y Minwoo habían recibido de sus compañeros. Sin embargo, ahora que estaban solos, Changmin esperaba darle a Yunho al menos una pequeña medida de comodidad. Era lo menos que podía hacer, y si ambos terminaban disfrutando de la comodidad, se dijo, mejor que mejor.

Serie de los CP 04 - Intenciones CarnalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora