Tanjiro la observó irse.
No quería mentirle, pero tampoco quería herirla.
«E hice exactamente lo segundo ¿no?» suspiró.
Miró con desanimo su maletín, el cual hasta hace poco había sido sacudido juguetonamente por la chica que ahora se alejaba.
Solo la miró.
¿No quería él preguntarle si eran novios o no? ¿No era esa su meta?
«Debería pedirle perdón» pensó mientras aceleraba su paso y empezaba a seguirla.
Se acercó en silencio y caminó a su lado, sin decir nada.
Caminaron de esa manera un par de segundos hasta que Kanao se detuvo en seco.
—¿Dirás algo?
—Me equivoqué. Quería declararme a otra senpai.
—...
Kanao lo miró en silencio.
—Pero, sin querer estabas ahí y...
Ella suspiró y lo encaró.
—Igual me parecía raro que alguien dijera algo así y luego no apareciera en el lugar de la cita ¿sabes? Supongo que solo yo me emocioné.
Él calló, generando que la molestia en Kanao aumentara.
—¿Y ya dos semanas? Seguro que te estás tomando muchas molestias conmigo. ¿Hasta dónde pensaste seguir? ¿Un beso? ¿Acostarte?
Sus palabras sucumbieron a sus miedos internos. Empezó a decir cosas que realmente no pensaba, que de hecho sabía que era imposible.
«Él no quería nada de mí» lo sabía.
«Solo reía y pasaba tiempo conmigo» tenía plena conciencia.
«Nunca pensaría en nada tan malo como eso».
Pero sus palabras hirientes solo siguieron fluyendo.
—¿Esperabas que cayera redondita por ti antes de dejarme? ¿O ver hasta dónde llegaba para burlarte luego? Si es lo que quieres, pues hazlo. Te dejaré manosear mi cuerpo si eso te satisface.
La impotencia pronto abarcó sus palabras, cambiando el tema de sus insultos por simples ruegos.
—Pero... ¿podemos... seguir juntos?
Era la única persona que concientemente se había quedado a su lado.
El sentir en peligro su única relación la descolocaba y estaba dispuesta a suplicar por su compañía.
—Si quieres que te implore lo haré, de rodillas si quieres... —alzó su mirada, pero pronto miró al suelo—. Soy un gran estobo ¿no?
Muy cerca del climax sentimental que desde hacía tiempo no sentía, Kanao se detuvo súbitamente.
Él había puesto su mano en la cabeza de ella y empezó a moverla suavemente.
Ella no sabía cómo entablar una relación duradera con alguien, no los entendía.
Simplemente intentó servirle al joven en todo lo que pudo, para que notara su valor y quisiera permanecer con ella.
«Tan inocente» pensó Tanjiro con una sonrisa.
—Kanao.
—¿...? —Lo miró.
—No te amo.
Las cejas de Kanao bajaron levemente, pero estaba presta a oír lo siguiente que diría.
—Pero...
—¿Pero?
—¿Quieres... bueno, intentarlo? —preguntó con duda—. La verdad si le hubiera dicho todo eso a la senpai que quería habría sido rechazado, fuiste la mejor elección desde el inicio.
«Fui la mejor elección» repitió ella «Entre una senpai que lo rechazaría y una asocial que lo buscaría en todo lado, fui la mejor elección».
Ella se alegró.
Luego procesó lo anterior.
—¿Intentarlo?
—Sí, eso de... je, je... ser ¿pareja? ¿Sí?
Kanao lo observó fijamente unos segundos.
—¿Estás seguro? —preguntó.
—Sí.
Respondio él de inmediato.
Ella miró nerviosa por los alrededores, luego pareció caer en cuenta.
—¿Quieres usarme? Si eres tú...
Al menos eso sabía que era un arma útil para mantener a un hombre a su lado.
O así se suponía.
—No.
—¿? —Se sorprendió.
—¡Daré lo mejor para enamorarme de ti, Kanao-san!
Esas palabras causaron un grave estremecimiento en ella, quien solo pudo sonreír nerviosa.
—Y entonces realmente podré decir que te amo. Tienes un cuerpo interesante de explorar ¡pero primero me enamoraré de ti!
«¿No acaba de decir algo bastante pervertido?» pensó Kanao.
«Dije algo perverso recién» pensó Tanjiro, con su cara roja.
Y su relación, que empezó de improvisto y completamente sin querer tuvo un cambio de 180 grados.
Ahora él quería darlo todo por enamorarse de esa persona que sin querer dijo querer.
Una inexperta en relaciones sociales con un personaje de dudosa inteligencia ¿qué podría malir sal?
[ FIN: EXTRA III ]
—Que lleven tu maletín es tan elegante.
Kanao escuchó a alguna chica de su salón decir eso.
—Sí, sí. ¡Esa gente así es muy atractiva!
Kanao perdió interés.
—Solo por hacer eso quisiera volver a ir a casa con él ¿debería invitarlo yo?
Kanao se interesó.
E intentó emularlo.

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Improvisto - TanjiKana
FanfictionCreo que... no era a ella a quien invitaría a salir. 【 Oneshot 】 Tanjiro x Kanao. Kimetsu no yaiba de Koyoharu Gotouge.