2 : 카메라

223 35 8
                                    

—Lee mí agenda de hoy.

—Cancelé la reunión que tenía con el señor Song a las dos porque su padre quiere que se reúna con él en su oficina.— De ojos brillantes y labios finos; Luhan, el secretario del director Park, acomodó la tablet sobre su mano mientras rediseñaba la nueva agenda del hombre a su lado. —Y la señorita MinJi dijo que vendría a visitarlo entre las dos y las tres de la tarde.

—Tendrá que verme a las tres en mi oficina, mí padre no es de los que se quedan a hablar diez minutos.—Un suspiro cansino salió de entre los labios gruesos del hombre.

Vestido con un traje de tres piezas azules, y unos elegantes zapatos de punta; el director Park se quedó de pie esperando a que las puertas del ascensor se abrieran, mientras qué a su lado escuchaba a su secretario hablar.

—Muy bien.—dijo Luhan, moviendo sus dedos sobre la pantalla para apuntar.—A las cuatro y cinco se hará la reunión con el señor Tomeo y el señor Kiyoshi, quienes tras bajar del vuelo desde Japón serán invitados a nuestro restaurante de primera clase. Tendrá que reunirse con ellos para tratar...

Quizás fué instinto o aburrimiento, pero Chanyeol giró su mirada sobre su derecha y se encontró con una pequeña figura entrando por las puertas principales.

Era el actor de hace unos días.

Las ondas de cabello negro y ligeramente largo se sacudieron con las brisas que entraban de las ventanas. La camiseta celeste, suelta y de mangas largas, resaltaba esa piel nívea cómo la nieve; y se ajustaba dentro de su pantalón de vinilo negro que acentuaba su figura con estilo.

Los mocasines pulidos completaban su conjunto, pero eran las joyas en su muñeca las que añadían un toque de sofisticación al atuendo.

—Señor Park.

La voz cálidamente suave de su secretario, lo atrajo nuevamente a la realidad, pero en lugar de mostrarse distraído, el director Park sólo miró hacia adelante para entrar a las puertas del ascensor con indiferencia.

El castaño bajito a su lado sólo se quedó desconcertado, pero no le prestó mucha atención y siguió con la lectura de su agenda y entre otras conversaciones hasta que llegaron al nivel superior en dónde se encontraba la oficina del director.

La luz del sol de atardecer iluminaba todo un largo pasillo por el ventanal cristalizado. Pero de alguna forma no hacía desentonar a Rouger, de hecho la inmobiliaria moderna junto a las plantas le daban ese aspecto elegante a la empresa que los caracterizaba.

—Me gustaría beber algo, tráeme un café a mí despacho.

Su asistente asintió, doblando en otro pasillo tras recibir la orden que le dió.
Por lo tanto Chanyeol se terminó de encaminar solo hasta su oficina, pero ni terminó de abrir la puerta cuando sintió un aroma a colonia de rosas llenar sus fosas nasales.

Un aroma no tan agradable..

—Querido mío.

La alegre voz hizo eco en el vacío de su oficina. De su escritorio se levantó una bonita mujer de vestido largo con estampado de flores, el cabello claro bailó detrás de su espalda, y los bajos tacones en sus pies sonaron cuando caminó por la cerámica de su oficina hasta alcanzarlo.

Los labios del alto se torcieron en una sonrisa, y sus manos antes de rodear su cintura: revisaron la hora en el reloj que descansaba sobre su muñeca.—MinJi; creí que te vería dentro de tres horas.

—Dije un par de mentiras, espero que no te moleste.—Susurró su dulce voz, el aroma a flores llenó sus fosas nasales.—Pero es que yo.. quería verte demasiado.—habló, escondiendo su rostro sonrojado en el hueco del cuello del director. Sus pequeñas manos se aferraron a la amplia espalda del hombre con fuerza.

Amante ⊹ 찬백Donde viven las historias. Descúbrelo ahora