Maratón 2/4
13 de diciembre
Doha, QatarGiorgia
El partido ya había comenzado y ésta vez, yo estaba sentada al lado de Scaloni para tomar las fotos. Una perspectiva diferente que verlo al lado de los demás fotógrafos.
Se me erizaba la piel al ver cómo nuestros jugadores estaban dejando todo en la cancha.
A los 34' de partido, el arquero croata logra tumbar a Julián con su pierna.— Es penal, la re concha de tu hermana.— A pesar de estar trabajando y tratar de contenerme al estar rodeada del cuerpo técnico de la selección, no puedo evitar putear en voz baja.
Cobran penal para Argentina, me seco las manos que sudan por los nervios en la camiseta y tomo la cámara para capturar el penal de Lionel.
Me acerco más y tomo la foto.
El gol se festeja en todo el estadio y yo suspiro aliviada. Hermoso gol de Leo.
Saco algunas fotos de ellos festejando y no puedo evitar sonreír por el alivio. Argentina iba ganando 1-0
Los gritos y cantos de la hinchada se intensifican luego del gol de Messi. Cada vez estábamos más ilusionados.
Cuando vuelvo, temblando por ver al mismísimo Dios del fútbol meter un gol de tan cerca, Aimar toma mi mano dándome un apretón y un gesto de "Confía".
Eso logra calmarme, ibamos a pasar a la final, no tenía dudas.
Sólo unos minutos después, noto que Julián corre mucho en búsqueda de la pelota, logrando que Scaloni se pare.
Presto más atención y me paro yo también para prepararme y sacar buenas fotos.
Lo siguiente que pasó fue una cosa de otro mundo, literalmente Juli corrió toda la cancha solo, con la pelota. Yo sentía que mi corazón se iba a salir de mi pecho.
Hasta que la pelota logra golpear la red. Julián Álvarez, en su primer mundial, metió un gol prácticamente sólo a los 39' de partido. En una semifinal. Increíble.
Yo salto en el lugar contenta y escuchando a la hinchada festejar. Yo tenía razón, este partido era suyo.
En el entretiempo los chicos pasan por mi lado y me chocan la mano. Mi sonrisa no se puede borrar con nada.
El partido terminó 3 - 0 con otro gol de Julián Álvarez con asistencia de Messi. Todos los jugadores estaban festejando en la cancha, Otamendi y el Dibu prácticamente me arrastraron a festejar con ellos.
Salí en la Tv Pública cantando y saltando con la selección, la plenitud que sentía en mi corazón era increíble.
Luego los chicos se fueron a dar unas entrevistas. Otamendi no se fue sin antes mencionarme que mañana iban a juntarse a almorzar para festejar, y me dijo que yo estaba si o si obligada a asistir.
No podía evitar sentir palpitar fuerte mi corazón al ver a Leandro jugar en la semifinal de la copa del mundo. Y tampoco podía evitar desear que las cosas se hubieran dado distinto, desde mi lugar podía ver a su mujer disfrutando del partido con sus hijos. Quizás lo mejor es dar un paso al costado...
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Adicción | Leandro Paredes
Fiksi Penggemar« Te juro que intenté dejarte pero no puedo, soy adicto a tus ojos, soy adicto a tu piel, soy adicto a tus besos, sos mi adicción Giorgia, qué me hiciste? »