Mew Suppasit es un guapo y talentoso músico y cantante tailandés de veintisiete años, el cual es muy consciente de que es el amor platónico de muchas y muchos fans en su país. Sin embargo, su corazón se mantiene cerrado a cualquier intento de entrar...
A pesar de no verse en varios días, después de aclarar las cosas, debido a sus conciertos fuera de la cuidad, Mew estaba muy feliz pues había mantenido el contacto con Gulf con videollamadas.
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En ellas, los dos se decían todo lo que se amaban y lo mucho que se extrañaban, ya que habían decidido seguir sin hacer nada ilegal y manteniendo el secreto, al menos les quedaba eso.
Finalmente, una semana se cumplió y la madre del joven moreno le avisó de que ya se irían a en dos días, por lo que este muy triste optó por mentirle y decirle que dormiría en casa de Mild pues quería despedirse de su mejor amigo con tiempo.
Sin embargo, a dónde realmente acudió Gulf fue a un lugar bien distinto, ya que se cogió el dinero de sus ahorros y se subió a un taxi camino a Samut Prakan.
(...)
Mew bajó las escaleras del hotel después de que había recibido una llamada desde recepción, en la que le habían dicho que su hermano había venido a verle.
El músico se había quedado totalmente desconcertado pues no tenía ningún hermano que supiese pero aún así, la curiosidad le hizo querer descubrir si se trataba de la broma de algún fan.
Cuando llegó al hall del hotel, se le cayó el alma al suelo pues frente a él se encontró al moreno con una sonrisa de oreja a oreja.
...-¿Por qué no has querido dejar subir a tu hermano?- le preguntó el más joven haciendo un puchero
-Pequeño, ¿Cómo es que estás aquí?, ¿Cómo has venido?, ¿Tus padres saben que tú...
-No, claro que no. Supuestamente me quedo a dormir con Mild.
-Oh joder, no puedes hacer esto, es peligroso par...
-Oye me vas a seguir sermoneando o dejarás que suba?, hay una explicación para esto.
El músico resopló con resignación.
-Eres terrible, ¿Lo sabías?, ¿Qué voy a hacer contigo?, Anda vamos, antes de que alguien me reconozca y nos metamos en un problema.
-Oye ¿Y por qué has escogido un hotel tan cutre?- el menor siguió al músico escaleras arriba.
-Las fans no se esperan que me hospede en lugares así, por lo que aquí paso más desapercibido.
El adolescente soltó una risilla y una corriente eléctrica recorrió el cuerpo del mayor.
-Eres un diablillo, ¿Lo sabías? y vas a matarme.
Tras llegar a la habitación, ambos chicos entraron y entonces el músico cerró la puerta, sintiendo un total remolino de emociones.
-¿Vas a decirme ya qué te ha hecho venir hasta aquí y no has esperado a mi regreso en el fin de semana?
