Encontrarse otra vez -MODRÍA-

Goloso

España
05:00 Am

Ya estaba en el aeropuerto, su vuelo salía en menos de media hora y aún debía pasar por migraciones

Por suerte, no había casi nadie, así que fue rápido.

Lukita no solía escuchar mucha música, no era su pasatiempo favorito, solía gastar sus ratos libres en sí mismo, con la familia y amigos o quizás leyendo un libro

Pero ahora solo lo acompañaba la melodía de alguna banda croata, realmente, odiaba escuchar música, por eso no era su fuerte el charlar de ese tema

Y, según algunos de sus compañeros, la música que a uno le gusta, dice mucho de uno mismo. Cómo Luka no escuchaba, no entendía a lo que se referían

Buscaba canciones en su celular, era lo único que podía hacer para no aburrirse, aunque para su suerte, justo llamaron para abordar su vuelo, así que salió desparatado directo a la puerta de embarque

Ni bien se sentó en el asiento del avión, no pudo evitar sentirse nervioso; ¿Y si Ángel no quería verlo? Era una pregunta boluda, por supuesto que él argentino quería verlo, lástima que no los dejaran salir..

Fue tan rápido el viaje que en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba en Italia, ahora solo iba a ser difícil llegar hasta Ángel

No tenía su dirección, no sabía dónde estaba, pero el amor lo puede todo

Mentira, hay cosas que el Google Maps pueden solucionar más rápido que el amor

Él sabía que todo el plantel estaba en un "predio" como en su club, así que solo buscó la dirección

Y como era esperado, no obtuvo la respuesta que buscaba, así que solo tocaba preguntarle a alguien, alguien que no sea el argentino claro

Entró a Instagram, a decir verdad solo conocía a tres integrantes de Juventus; Ángel, su amigo y el polaco

Szczęsny no era una opción, así que solo buscó el perfil del amigo de Fideo

No sabía su nombre, solo el apellido. A pesar de eso, consiguió el user rápidamente y a la misma velocidad le mandó un mensaje directo

Hola, soy Luka Modrić, me puedes
dar la dirección donde se encuentran?-

Probablemente se viera como un psicópata, pero poco le importó, ya que obtuvo respuesta con la dirección incluida, era fácil convencer a ese argentino? Al parecer si.

Encontró un taxi, dió las indicaciones en un inglés medio inventado, pero igual sirvió, porque llevó a la dirección exacta, ¡Qué milagro!

Con mucha dificultad en el tema de seguridad, logró pasar gracias a una mujer, se le hacía conocida, pero no podía recordar de dónde

— A dónde vas?- preguntó la chica

— Vine a ver a alguien del equipo- dijo brevemente, tampoco la conocía tanto, en realidad ni siquiera la conocía

— Soy Jorgelina, también vine a ver a alguien- Ese nombre le sonaba un montón, pero no recuerda

— Luka, Luka Modrić - dijo, presentándose, también como una despedida

La mujer se fue acompañada de dos niñas pequeñas que juraba conocer, pero ahora no le salía el nombre ni de dónde las conoce