CAPÍTULO IV: "CAMINO A TIERRAS NEO-CIVILIZADAS"

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Una hora y media después, el sol ya había amanecido, aparentemente eran las seis de la mañana, nuestro grupo lograba escuchar al gallo cantar en sus mentes, ya que ni el propio gallo estaría en el recóndito lugar en el que está el grupo.

Todos empezaron a empacar como locos, todo lo que habían guardado en la dañada y abandonada cabaña, se llevaron absolutamente todo, Juan y Mateo estaban en el cobertizo. Juan le comenta que van a usar la vieja furgoneta para moverse con mucha más comodidad, Mateo le pregunta si es que tiene bencina, este le responde que eso va a hacer, cuando cargó el generador de la casa vio que había unos bidones, va a usar uno y se llevará el que sobra para el camino, Mateo le da luz verde para que haga lo que comentó, mientras este se va a ayudar a empacar y llevar las cosas al camión.

Todos continuaban con las mismas ropas, no se la han cambiado ni uno de estos días que han estado en las montañas, ya que es la única ropa capaz de soportar la nevazón que hubo en esos días, aunque este día aparenta estar más tranquilo, ya no caía más nieve por el momento, el grupo supone que es la típica tormenta de Julio, ya que están en mitad de invierno, además se piensa que es el momento perfecto para desplazarse, antes de que llegue otra tormenta y los pille a mitad de camino.

Cuando Mateo llegó a donde el resto del grupo, ya tenían casi todo preparado, además de nuevas armas y todo lo que habían tomado del teleférico, este se acerca a Amelia y le pregunta por el cómo esta ella y el hombro, ella le responde que igual que los últimos días, en sus palabras "en la mismísima mierda", este trata de animarle diciendo que lo que necesite él está para ayudarle, para luego irse a hablar con otras personalidades del grupo. 

Este va a hablar con Andrea, para preguntarle por el mapa en donde trazaron la ruta, esta le pasa un mapa más pequeño, totalmente diferente y más pequeño que el original, le cual abarcaba una mesa entera, pero al igual que el original tenía la ruta trazada. Este le da las gracias.

De pronto sale Juan del cobertizo conduciendo la furgoneta antes mencionada, tras esto este se baja para hablar con Mateo, además de que luego de eso Carlos lleva a la parte trasera de esta parte de todo el equipaje, Juan pregunta en donde se va a ir, a lo que Mateo responde que eso lo verán ahora mismo, tras esto el grupo empieza a reunirse en la zona y Mateo designa los grupos. 

El primero, conformado por él mismo, Juan y Carlos, irán en el camión con los caballos, Juan irá conduciendo ya que él es el que sabe conducir camiones también, mientras que Mateo será quien le guie y Carlos será el apoyo extra en caso de ser atacados.

El segundo, corresponde al de Andrea, José Manuel y Amelia, los cuales irán en la furgoneta, junto a parte de todo el equipaje, lo menos importante como la ropa y todos esos artilugios. En eso Juan se acerca a Amelia y le comenta que había dejado unos bidones de bencina por si es que se le acaba al vehículo y se queda en pana. A lo que ella le responde que no es tan burra como para no saber cómo arreglárselas con lo básico de un vehículo, tras eso ella se dirige a la furgoneta. Mientras Mateo termina de hablar con José Manuel sobre su posición en el grupo de la furgoneta, para luego dirigirse en un tono sarcástico a Andrea diciendo que "al fin tendrá gente con la cual hablar del decadente y patético Mateo Álamos", esta se ríe de eso y se despide a larga distancia, diciendo que lo ve en el destino que acordaron, para luego sentarse en el asiento del piloto y cerrar la puerta de este mismo lugar. Luego todos los demás empezaron a ingresar a sus respectivos vehículos.  

Tras unos minutos, los vehículos ya estaban partiendo, rumbo a esta supuesta "tierra Neo-civilizada", una tierra que ha logrado recuperar un pequeño aire al antiguo mundo, justo antes de ser prendido fuego. Aunque, ya nunca se podrá recuperar ese aire que tenía la antigua civilización de nuestros tiempos, a algunos les gustaba y añoran volver a vivir en esos días pasados, a otros actualmente se han dejado llevar por todo el salvajismo, se han arraigado, criado y moldeado bajo este mundo en donde el honor, la dignidad y el valor moral es nada más que un recuerdo distante de lo que era en su tiempo. 

DUST I: DISTOPÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora