DUST I: DISTOPÍA

CAPÍTULO III: "ATAQUE AL TELEFÉRICO"

El grupo estaba cabalgando a paso rápido pero muy decidido, dispuestos a dar un golpe contundente a sus mayores adversarios en el último tiempo. El grupo, con Mateo y su corcel a la cabeza, el cual tras unos minutos se dirigió a Andrea, quien estaba justo al lado derecho suyo, este le pregunto por si iban en dirección correcta. Esta responde correctamente, diciendo que el sujeto había dicho, que el teleférico se encontraba al norte y agrega que no deberían tardar en dar con este.

Mateo le dice que eso espera, que ahora todos continúen cabalgando junto a él, cuando lleguen estos analizarán el complejo, para poder encontrar aperturas en la defensa. Además, este dice que tal vez, el lugar tenga infectados, por ende, sugiere tener mucho cuidado.

José Manuel comenta que de hecho ya había un infectado en el cobertizo del refugio en donde estaban, Mateo se sorprende y pregunta que si ya se encargaron del asunto y también si es que no lo han mordido. El viejo amigo responde que no, que tanto él como Juan están en perfecto estado.

El propio Juan dice que la camioneta está en perfectas condiciones, un poco sucia, pero puede usarse, Mateo agradece la información y dice que además van a registrar todo lo que haya en ese teleférico, demás hay algo que puede usarse a favor de nuestro grupo.

Tras esto, el grupo continúa cabalgando en la ya mencionada dirección norte y tras pasar una zona de árboles con una tremenda capa de nieve, se encuentran con la imponente estructura, construida sobre una montaña, la cual está a unos kilómetros más de distancia.

El grupo se detiene tras una seña de Mateo con su mano derecha. Este saca de su mochila, unos binoculares y empieza a mirar la gran estructura. Esta era una gran y vieja estructura, su forma casi cuadrada en la parte superior, sin embargo, esta estaba fuertemente agarrada a la montaña, además de que en toda su ala este, se encontraban las cabinas que, en su tiempo, servían para dar esos impresionantes viajes por el territorio nevado desde las alturas. Además, este demostraba estar habitado, ya que toda el ala oeste esta con las luces encendidas, esto confirma lo que el miembro les dijo previamente, los del escuadrón de la perdición se ocultan ahí.

Entonces tras esa previa visualización de toda la estructura, Mateo se dirigió a su grupo diciendo que continúen cabalgando, la idea es acercarse todo lo posible, sin llamar la atención ya que el cree que seguramente habrá guardias vigilando. El grupo asiente y lentamente se dirigen a los pies de la montaña, la cual se encontraba rodeando la zona hacia el oeste.

Mientras se acercaban al ya dicho pie de la montaña, Andrea le dice a Mateo, que seguramente hay algo extraño, este le pregunta el motivo de esa conjetura, a lo que ella responde que se le hace raro que solamente un área del edificio este iluminada, probablemente toda esa área apagada este infestada de los infectados, por lo que ella recomienda no arriesgarse y solo saquear lo que encuentren en solo el área oeste. Mateo dice que es un buen punto, para luego decir que tendrán precaución, además no todos entrarán, ni menos van a separarse, ese es un error de típica película de terror, que no hace más que restar miembros.

Tras esta conversación el grupo continúa cabalgando, mientras, más atrás, José Manuel con Amalia Schulz agarrada a su espalda, ella le pregunta en donde va a estar ella durante el ataque, a lo que él responde que probablemente la dejen en un lugar en donde no sea vista, ya que es muy riesgoso, aunque este dice que Mateo tiene la última palabra en eso.

Ya en los pies de la imponente montaña, había varios árboles dificultando la subida, cosa que en parte es positivo para el grupo, ya que lo que deberían estar vigilando la entrada en el teleférico la tendrán más difícil para localizar al grupo en su subida. Pero también es negativo, ya que dificultaría la subida mucho más de lo normal y no es para nada sencillo hacer una subida en caballo y más encima andar esquivado árboles y arbustos.