izuku: verdadero justiciero

capitulo 1

Musutafu, ese era el nombre de la ciudad donde residía la mayoría de los mejores héroes de Japón. Pero también donde había mayor actividad criminal. Ladrones, narcotraficantes, violadores, villanos, etc. Pero todo eso siempre eran retenidos por los héroes... como uno de ellos, All might.

All might era el héroe mas famoso y mas fuerte de todos. Con un simple golpe acababa con los villanos y siempre con una gran sonrisa. Era la inspiración para todos los ciudadanos, admiraciones para los jóvenes y niños y aspiraciones para futuros héroes de la nueva generación.

A excepción de uno. Un pequeño niño sin peculiaridad. Las peculiaridades se manifestaron hace bastante tiempo. Lo cual le daba a los ciudadanos poderes mas allá de lo creíble. Como super fuerza, velocidad, reflejos mejorados, volar, lanzar rayos, incluso ganando rasgos mutantes como alas o transformarse en criaturas. Pero también había personas que no obtenían estos dones. Eran muy pocas las personas que no lo obtenían y en esta era eran considerados como parias, deshonras o un estorbo para la sociedad. Y un pequeño niño de 8 años pertenecía a ellos.

Izuku Midoriya, un niño de pelo de color verde, con pecas en ambas mejillas y sus ojos del mismo color que su cabello. Su aspiración, su mayor sueño era convertirse en un gran héroe, como su ídolo... mas bien ex-ídolo All might.

Cuando fueron al medico para ver que tipo de peculiaridad tenia recordó las palabras que le dijo el doctor "olvídate de ese sueño, niño". Cada vez escuchaba esas palabras en las noches cuando se iba a dormir hacía que llorara en silencio para no molestar a su madre, Inko Midoriya. Aunque ella ya lo sabia, siempre lo consolaba lo mejor que podía con regalos, comidas favoritas y muchas otras cosas. Pero sabia que eso no lo ayudaba, solo lo distraía por varios momentos.

Ahora mismo Izuku estaba caminando hacia su hogar con varios moretones y quemaduras en sus rostros producidos por los matones de la escuela. Su principal matón era Katsuki Bakugou, lo cual a pesar de todo lo consideraba su mejor amigo, el lo golpeaba junto con otros matones por no tener peculiaridad. Incluso lo apodaban "deku" como inútil.

Katsuki tenia la peculiaridad de generar explosiones a través de su sudor. Cuando lo manifestó todos lo idolatraron por tener una magnifica peculiaridad digna de un héroe. Lo cual, por ser aclamados por sus compañeros de escuela y profesores, hizo que su ego subiera por las nubes convirtiéndose en un abusivo creyéndose ser mejor que todos .

El pequeño peli verde subió por un ascensor y se dirigió a su departamento donde vivía con su madre. El entro avisando su llegada y fue hacia su cuarto ignorando las llamadas de su madre. Lo cual hizo que se preocupara. Fue hacia el baño limpiándose las heridas y la cara para que ella no lo viera. cuando termino, se dirigió a su cuarto a oscuras y se sentó en su cama simplemente mirando a la nada.

La puerta de su habitación se abrió lentamente y su madre se asoma para verlo con suma tristeza. Enciende la luz del cuarto y entra. Mira a su alrededor toda la colección de All might, tantos postes, figuras de acción y las sabanas de su cama, luego se centro en su hijo. Se sienta a su lado y frota su cabello con suavidad.

Inko: cariño ¿Qué sucede?

Izuku: n-no es nada, mama.- ella solo suspiro ya que siempre hacia lo mismo, nunca contarle la verdad.

Inko: izuku, se que mientes...- agarra suavemente su brazo y remanga la camisa para ver las quemaduras.- y se que me ocultas cosas como estas.- el se negó a mirarla.- soy tu madre y noto cuando algo te pasa. ¿fueron los niños otra vez? – a pesar de no decir nada dio un leve asentimiento con la cabeza.- iré a hablar con los profesores mañana... otra vez ... y también con mitsuki.

Izuku: n-no... no quiero meterlos en problemas y tampoco a katchan.

Inko: se que no quieres meterlos en problemas. Pero esto no puede seguir así. No sabes...- ella agarra sus pequeñas manos y los aprieta un poco para que el la viera a los ojos.- cuanto me duele verte lastimado y triste.- dijo dejando que una lagrima saliera de su ojo derecho.