Siempre está bien llorar. ¡Sadie Sink Y Tu!

06 castigo

Al día siguiente
Lunes 5:30 a.m

Raychel se levantaba porque hoy se hirían a California, su vuelo salía a las 9:a.m, tendría que arreglar de nuevo su maleta. Hace su rutina mañanera y arregla sus cosas.

8:30a.m

Raychel baja para tomar su jugo de naranja y ahí estaban todos, hasta sus padres.

- Buenos dias chicos, papà, mamá- dice tomando un vaso y sirviendose jugo.

- Buen día.

- Buenos dias hija.

Todos desayunaban tranquilamente hasta que Ray hace una pregunta.

- ¿A que hora sale el vuelo?

Sus padres la ven y se ven entre si.

- Debemos discutir algo contigo, en privado claro.

- Arriba está la biblioteca pueden hablar ahí- Joe sabía que su hermana no se tomaría bien la noticia de quedarse ahí.

- Bien vamos.

Todos se quedaron observando, Joe sentía su estomato revuelto, tenía mal presentimiento.

Ya arriba los tres, se sentaron en unos sillones.

- ¿Y bien? ¿Que sucede?.

- Te dijimos que aquí hablaríamos sobre tu castigo por lo del chico.

- Pensé que lo habían olvidado o al menos lo habían dejado pasar.

- No podemos dejar pasar algo así Charlotte y lo sabes.

- Solo imagine que por una vez serían buenos conmigo.

- Por favor Charlotte, no empezemos. Hablaremos sobre tu castigo punto.

- Escucho- cruza los brazos en su pecho.

- Te quedarás aquí una larga temporada con Joseph hasta que aprendas la lección.

La chica quedó en shock.

Narra Raychel:

¿Quedarme aquí? ¿ Tiempo indefinido?
Mis estudios, mi trabajo, los partidos de tenis, mis abuelos, mis primos, mi mejor amiga. Todo lo tengo en California. ¿Que mierda haré aquí?

- No pueden hacerme esto - expulse con rabía- Tengo Todo allá, no puedo simplemente irme un día sin siquiera despedirme.

- Con esto aprenderás la lección Charlotte.

Él unico que hablaba era papà, mamá solo veía nuestra discusión.

- De ninguna manera me quedaré aquí.

- Debes obedecer.

- ¿Solo se quieren deshacer de mi no es así?- murmure y se quedaron en silencio- Claro debí suponerlo - reí amargamente- ¡Estaban esperando una oporunidad para quitarme de su Camino!

- ¡Baja la voz¡

- ¿¡Te da verguenza que todos se enteren que quieres quitarme de tu camino!?

Nuestros gritos debían escucharse abajo.

- ¡ Respetame Charlotte soy tu Padre!

- ¡ Pues que mal padre saliste!.

Su mano impactó en mi mejilla y el golpe resonó en la habitación, se escuchó un jadeo de sorpresa por parte de mi mamá pero aún asi no intervino.

Me toque la mejilla y sentí el ardor, mis ojos se llenaron de lagrimas pero las retuve, en mi garganta se formo un nudo que decidí tragar.
Mi padre me toma de la mandibula haciendo que lo vea a los ojos.