El Equivocado

La boda. Planes futuros. El final.

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╰┈➤𝑪𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐

Un año después, y con la bendición de Crowley, Beelzebub y Gabriel pudieron casarse, todo parecía marchar bien, incluso Azira y su ahora oficial novio Crowley, parecían estar del todo bien. El rubio se limpió las lágrimas de emoción al ver a su hermano salir por las puertas de la iglesia, tomando de la mano a su ahora esposa Beelz, Crowley al ver a su novio lagrimear tomó un pañuelo limpiando su rostro, gesto que agradeció el otro abrazando a su novio.

– ¿Qué sucede ángel? ¿Por qué lloras?

– Pensé que, es tan bonito todo esto, las campanadas, los trajes blancos, toda la ceremonia de bodas.

– ¿Eso crees? No llores entonces, ¿cuando quieres que nos casemos nosotros?

La sonrisa en los labios del pelirrojo dieron a entender que no era una broma, estaba diciéndolo en serio y eso que muchas veces habían bromeado sobre una vida juntos, no sólo un noviazgo, si no cómo un matrimonio, eventualmente ambos vivían en un departamento no muy lejos de la librería de Azira, sus rutinas habían cambiado, el rubio ya no llevaba un horario de horas contadas y el pelirrojo ya no vivía por vivir, ambos habían encontrado alguien por quien velar, largos paseos por el parque para tomar helados o comer crepas, cenas en el Ritz, paseos en el Bentley, tardes de lecturas, noches de películas o sexo, todas esas cosas se fueron convirtiendo en los mejores momentos ya que eran donde compartían todo y a la misma vez dejaban que pasara suavemente el tiempo disfrutando de este. La armonía entre ellos sólo crecía, y en el momento en que Crowley mencionó la boda sólo hizo que Aziraphale se abrazara más a este asintiendo felizmente.

– Oh cariño, si, debemos casarnos, pero primero hay que dejar que pase la emoción de la boda de nuestros hermanos, quiero decir, no podemos opacar su momento ahora mismo...

– El próximo año puede ser, yo estaré aquí toda una vida, y será a tu lado, mi ángel.

Besó la mano de su compañero haciendo a sus mejillas sonrojar de una forma tierna. ¿Cómo había resultado así? Él era un hombre desconfiado, no quería estar en un relación con nadie, sentía una rara repulsión hacia los compromisos, y sólo llegó un hombre de rubios cabellos y ojos como perlas celestes a su vida, dándole un vuelco de 360 a todo, Aziraphale también lo había sentido así, jamás se imaginó en una relación donde realmente alguien le amara, sabía que podían haber miles de personas que hubiesen tenido algo con él sintiendo amor, pero ahora no imaginaba a nadie más que a Crowley a su lado, al menos desde que comenzó a sentir algo por él, que fue, por no mentir, casi un día después de conocerlo, porque amigos, así es el amor, es inesperado y simplemente, el guión tiene el poder.

– Sabes Crowley, gracias a la magia del guión, nosotros ahora somos muy felices...

– Ángel, aveces no entiendo las cosas que dices, aunque, si que amo cuando hablas.

– Oh querido, hablaré para ti todo el tiempo que quieras. ¿Vamos a saludar a los recién casados?

Crowley asintió tomando su mano para entrelazar sus dedos, caminaron hacia los novios, saludando y deseando suerte a ambos, los arreglos de la boda habían salido de las tarjetas de Crowley, aunque el diseño y color habían sido obra de Azira, quien junto a Beelz escogió las mejores cosas para la boda, ella bromeaba diciendo que deseaba ser la madrina de su boda, que quería tomar el ramo de flores y volver a tener una boda si iba a ser tan buena como esta.

– Pero tú ya estás casada conmigo, ¿cómo puedes querer otra boda?

– Gabriel, mientras sea contigo, tendré todas las bodas que pueda, y aunque no lo creas, haré tu vida miserable el resto de tu existencia.