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Tus cejas se unían mientras veías a Yeonjun mostrarte dónde poner los dedos mientras se aferraba a su guitarra.
Tu cabeza tembló tan pronto como se movió a la segunda nota.
─Mi mano no puede estirarse tanto.─dijiste volteando a el.
Tu novio se rió mucho mientras te miraba.
─Claro que puedes.─ te alentó.─te sorprendería lo fácil que es una vez que te acostumbras.
Te las arreglaste para colocar el primer de tus dedos en el lugar correcto, pero cuando se trataba de tu segundo, estabas perpleja una vez más.
─¿Necesitas ayuda?─Yeonjun sonrió, viendo cómo tus ojos miraban a lo largo de las cuerdas de la guitarra para tratar de averiguar a dónde ir.
Tu cabeza asintió lentamente mientras Yeonjun se movía hacia ti y tomó tu dedo, colocándolo donde tenía que estar. Una vez que ese dedo estaba abajo, tomaste tu tercer dedo, de alguna manera logrando recordar a dónde fue, mirándolo para estar segura.
─Eso es todo, ¿lo ves? No es tan difícil─rió, empujando suavemente contra tu brazo ─déjame agarrar una de mis púas de guitarra y podrás escuchar el sonido que hace la nota.
Te preocupaste, viendo cómo se levantaba y se dirigía a su escritorio para abrir uno de los cajones.
En cuestión de momentos, regresó y te entregó la púa. Tu mano se desplegó nerviosamente para tomar el pico de él, girándolo en tus manos para que lo sujetes correctamente, rascándolo suavemente sobre la parte superior de las cuerdas.
Esperaste hasta que Yeonjun se sentó de nuevo para vigilarte, todavía un poco ansioso por hacer nada sin que él te enseñara la forma de hacerlo.
─Todo lo que tienes que hacer es lo que acabas de hacer, solo ponle un poco de presión. ─dijo, sosteniendo la parte inferior de la guitarra para ti mientras jugueteabas con las manos, rasgueando las cuerdas un par de veces.
La primera vez que lo hiciste, el sonido fue débil, pero la segunda vez, la nota sonó en voz alta, trayendo una sonrisa orgullosa a tu cara mientras lograste hacerlo bien.
─Mira, te dije que lo harías.─se acercó y dejó un suave beso en tus labios.─Mañana seguiremos, por ahora continuemos besándonos.─te quito la guitarra de las manos y te tomó de la cintura subiéndote en su regazo.
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