•Ex Novios• [Bakutodo]

IX. [End]

─ Katsuki.. ¿Por qué estamos en la secundaria? ─

Menciono el bicolor confundido, mirando los alrededores de aquella escuela, dónde pasaron grandes momentos de sus vidas, dónde se conocieron y se enamoraron.

─ No está mal venir de vez en cuando, ¿No? ─

El cenizo estaba completamente nervioso pero no lo aparentaba.

─ Supongo.. ─

Ambos seguían caminando por aquellas instalaciones vacías, eran vacaciones y solo estaban ellos y algunos guardias que vigilaban las zonas.

Caminaban mientras señalaban algunos lugares y reían, contándo anécdotas de cuando eran adolescentes y recordando lindos momentos.

El cenizo sin que Shoto se diera cuenta, lo estaba llevando a el lugar donde se declaró por primera vez y se hicieron novios.

─ ¡Ah! Que lindo pusieron este lugar. ─

El bicolor soltó la mano del cenizo para correr hacia ese lugar, un pequeño lugar del patio algo apartado, ahora tenía flores dónde vieras y una pequeña mesa de madera.

─ Oye.. ¿Este lugar te suena de algo? ─

Se había acercado a Shoto, quien lo vio con curiosidad.

─ Claro que si, aquí fue donde te declaraste hace años, Kats.. ¿Cómo podría olvidarlo? ─

Una sonrisa cálida apareció en su rostro y tomo la mano del bicolor.

─ Shoto. ─

El mencionado lo miró algo confundido, el ambiente de un momento a otro cambio completamente.

─ Aquí fue donde te pedí que fueras mi novio.. prometí que te haría feliz y aún sigo manteniendo esa promesa. ─

Se hinco, aún tomando la mano de Shoto, mirándolo con amor.

Por su parte Shoto estaba completamente nervioso, no apartaba en ningún momento su mirada de el cenizo, mientras su corazón latía fuertemente en su pecho.

─ Quiero pasar el resto de mi vida contigo, está vez no me equivocaré... No planeo soltarte, eres el hombre a el que amo con locura, te robaste mi corazon desde el primer día que te vi. ─

Dejo un pequeño beso en la mano del bicolor.

─ Amo todo de ti, tu personalidad, tu carácter, tus miedos e inseguridades, te amo, Shoto. ─

Pequeñas lágrimas comenzaron a caer en silencio de los ojos de Shoto, escuchando atentamente a el contrario.

─ Nada se compara con el brillo de tus ojos, que iluminan mi día a día. Eres mi luz, Shoto. ─

Con su mano libre saco una pequeña caja de su bolsillo, para abrirla frente a el bicolor, dejando ver dos hermosos anillos.

─ Cásate conmigo, dame el honor de ser tu esposo. ─

Su mirada fue a los anillos, mientras mas lágrimas caían por sus mejillas, sonriendo cálidamente.

─ Claro que si, quiero casarme contigo. ─

El cenizo se levantó, tomando uno de los anillos y colocándoselo a el menor, esté hizo lo mismo con el otro anillo. Se miraron unos segundos, viendo ese brillo en los ojos de ambos y se unieron en un beso que demostraba el gran amor que se tenían, mientras tomaban sus manos y los anillos se unieron.

Las lágrimas caían por sus mejillas, se amaban, los dos se amaban desde que comenzaron a salir juntos. Aunque tuvieron problemas, supieron salir adelante.

Esa noche, sin lugar a dudas fue de las más felices de sus vidas.