¿Alguna vez has sentido que alguien te observa todo el rato? Porque eso me pasaba a mí, día y noche. Y daba un poco de miedo...
Tercer día desde, bueno, desde todo.
Ahora, a cada hora aparece un trébol con solo una hoja a mi alrededor, antes era de dos, y así todo el rato. Terrorífico...
Y, más bien, ya casi nunca pienso. Pues cada vez tengo menos ganas, y no logro poder hacerlo.
Es como si a mi cabeza le hubiese dado por hablar entrecortadamente y mejor dicho, con jeroglíficos. Era todo demasiado extraño.
¿Habéis sentido alguna vez correr el miedo por tus venas? Si no es así, siéntete afortunado. No es una sensación agradable. Créeme que no lo es.