Sana tiene Trastorno de Identidad Disociativo, élla es una de las cinco personalidades distintas compartiendo un mismo cuerpo, mientras intenta estudiar fotografía en la universidad, allí conoce a Tzuyu, su nueva compañera de cuarto, y tiene la espe...
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— ¿Tzuyu?
Desde la ventana del dormitorio se podía ver una luz fría que venía del exterior, y se concentró en mirarla para no pensar en la oscuridad.
— Tzuyu, Tzuyu... — miró al cuerpo que dormía junto a ella, podía reconocer sus rasgos en la penumbra.
Escuchó un murmullo, y la mayor abrazó su cintura entre sueños, Cotton sintió unas cosquillas en su estómago, y algo de miedo, no le gustaba mucho el contacto físico, se apartó lentamente.
— ¿Sanashine? — preguntó Tzuyu, media dormida, entreabrió sus ojos para ver a la peli-rosa, que temblaba ligeramente e intentaba salir de la cama sin que lo descubran—. Hey, ¿Dónde vas?
Tzuyu se incorporó para estirarse y tomar su mano, notó el temblor que recorrió su cuerpo con el contacto.
— ¿Cotton?
La peli-rosa asintió, sus ojitos la miraron con un poco menos de miedo que la última vez.
— Tranquila, iré a encender la luz, quédate aquí.
Se levantó, dejando a la peli-rosa en la cama, estaba echa una bolita muy cerca del borde, cuando la habitación se iluminó Cotton suspiró con tranquilidad y dejó de temblar.
Regresó a la cama y volvió a tomar las manos de la otra, viendo cómo se pellizcaba con fuerza sus brazos, aunque no pareciera que lo hiciera a propósito.
— Ya no debes lastimarte así, Cotton, ya nadie te va a hacer daño, no tienes que hacerlo tú— dejó mimos en sus manitos—. Soy tu amiga, estaré siempre contigo, no hay por qué lastimarse, ¿Si?
Cotton asintió, no dijo nada, sus grandes ojitos la miraban llenos de brillos.
— ¿Tienes miedo? — preguntó Tzuyu, luego de verla más tranquila, Cotton negó.
— ¿Por qué están las camas juntas?— preguntó, cambiando de tema.
— Porque con Sana somos muy buenas amigas, y dormimos juntas.
— Yo soy tu amiga... ¿Yo soy Sana?
— Tú eres Cotton— corrigió Tzuyu—. Y yo soy tu amiga también, no importa quien seas.
Era normal que los Alters se hicieran pasar por la anfitriona, pero ya no tenía sentido que fingieran serlo, menos con Tzuyu, que las conocía.
La peli-rosa asintió, dándole la razón, sonrió un poco.
— ¿Qué haces despierta, Cotton?
— Pues aquí estoy— dijo, muriendo de ternura por dentro
— ¿Qué quieres hacer? Podemos jugar con nuestro otro amigo, Conejin, o podríamos comer unos cupcakes de chocolate-
Cotton comenzó a asentir, emocionada, Tzuyu no pudo evitar sonreír.
