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bajo la lluvia - steve harrington

bajo la lluvia
[advertencia: sad]

Mis pies dolían después de la competencia de porristas, al igual que mis rodillas, aunque creo que el frio afectaba aún más. Mi cuerpo temblaba levemente mientras caminaba hacia mi casa completamente empapada y bajo la lluvia. Normalmente cuando llueve mis papás me van a buscar a las competencias, aun más cunado terminan así de tarde como hoy, ya que no es seguro estar caminado a media noche y en medio de una tormenta, pero se suponía que hoy me iba a ir con Steve, cosa que no pasó.

Mis ojos ardían levemente porque mi maquillaje corrido me entraba, pero no estaba así por la lluvia, si no por el ya nombrado, Steve Harrington.

Yo estaba tan jodidamente emocionada porque Steve me iba a venir a ver a la competencia por primera vez, pero cuando estoy por presentarme me di cuenta que él no estaba en el público, supuse que no había podido ir, y no me importó tanto, lo entendía, pero cuando salí del maldito gimnasio y lo veo apoyado en la pared conversando amistosamente con Nancy Wheeler sentí como si me hayan apuñalado en el corazón.

Cuando lo invité ni si quiera me acordé que su ex iba a estar ahí, creí que él la había superado, creí que él me amaba, pero en medio de la discusión que tuvimos él me dijo lo contrario.

No me dolía el hecho de que no me haya visto, si no que se haya quedado afuera conversando con ella cuando él sabía lo insegura que Nancy me hacía sentir y lo importante que la competencia era para mí.

Le intenté explicar por qué estaba molesta, pero todo se salió de control cuando él me dijo que no exagere la solución. Nos gritamos, bastante.

Le dije cosas que no quería decir, pero en este minuto no estaba escondiendo mis lagrimas bajo la lluvia por eso, si no por lo que él me dijo a mí.

Además de el "No exageres, Taylor" también me dijo "Tal vez deberías cuestionarte por qué me quedé con ella en vez de contigo. Tú eres la que provoca que peleemos todo el tiempo. ¡Eres tan irritante con este maldito tema!", a lo que claramente me largué a llorar y me fui del lugar antes de salir más herida.

Tal vez escapar fue mala idea, porque no le había pedido a nadie mas que me lleve a mi casa, pero ya era tarde, ya estaba lejos de la escuela, aunque seguía lejos de mi casa.

Suspiré intentando calmarme y me abracé a mí misma con frio en mis brazos, aunque muchísimo más en mis descubiertas piernas por la falda de porristas.

Vi como la luz de un auto se acercaba detrás mío, lo que ignoré porque no era el primero que pasaba. Aunque si me alarmé un poco cuando noté que estaba bajando la velocidad de apoco. No quería que me secuestren.

Miré al lado mío al auto muy asustada, pero me calmé un poco al notar que era el auto de Steve, aunque si me molestó bastante. A este punto estaba enojada, muy enojada con él.

─ ¿Qué quieres, Steve? ─pregunté cuando bajó la ventana de su auto.

Yo seguía caminando mientras él me seguía el paso al lado mío.

─Entra al auto. ─me mandó a lo que yo me reí.

─ ¿En serio crees que después de eso voy a entrar a tu auto solo porque me lo pides, idiota? ─pregunté.

─Es peligroso y hace mucho frio, Tay. Por favor entra.

─No me llames así. Y no, no voy a entrar. Prefiero que me perfore un rayo a que subir a tu maldito auto, Harrington.

─No digas eso... por favor. Quiero arreglar las cosas. ─me dijo con su voz temblando levemente.

─ ¿Oh, en serio? Mejor vete a la casa de Nancy. Te debe estar esperando. ─me reí dolida.

Steve frenó de golpe el auto lo que me asustó un poco pero no detuve mi caminata, ni tampoco cuando lo vi bajarse del auto y correr hacia mí.

─Taylor, detente. ─me llamó, pero yo apresuré mis pies aún más, hasta que forzada por los brazos de Steve que trataban de ser gentiles tuve que parar.

─ ¡Suéltame! ─grité molesta.

─ ¡Si no entras al auto por las buenas te voy a meter a la fuerza! ─me dijo empezando a molestarse.

─ ¡Eso es secuestro! ¡Ayuda! ¡Me están secue-! ─Steve me tapó la boca de inmediato cuando empecé a gritar mucho más fuerte.

─ ¡Taylor Rowell! ¡Te lo ruego! ¡No quiero perderte! ¿¡Si!? ¡Sé que la cagué, pero por favor déjame hablar contigo...! ─no sé si fue la lluvia o no, pero juro que vi los ojos de Steve cristalizarse mientras me gritaba eso.

De apoco él me soltó por completo, pero yo no corrí, me quedé al frente suyo en silencio y con la cabeza levemente gacha pero aun haciendo contacto visual con él.

─Ahora si me quieres ¿no? Cuando ella no está. ─susurré con lagrimas corriendo las cuales rogaba por que no se notaran bajo la lluvia.

─Taylor siempre te quise... te amo. ─dijo tomando mi rostro con su mano a lo que yo alejé mi cara. ─Yo... estaba actuando como un idiota cuando hice esa mierda. Cuando te vi llorando reaccioné de lo que dije, pero ya te habías ido para pedirte disculpas.

─ ¿Por qué debería creerte, Steve? Siento que si ella no estuviera con Jonathan ya me hubieras dejado hace tiempo. Me siento como la maldita segunda opción. ─confesé con mi voz quebrada y notablemente apunto de llorar.

─Hey, no llores ¿sí? ─esta vez dejé que me tomara el rostro. ─Nunca quise hacerte sentir así. Siempre la termino cagando y haciéndote sentir mal, por lo que entiendo a la perfección si no me quieres perdonar, pero te juro por dios que te elegiría a ti, ante todo. Moriría y mataría por ti, Taylor. Lo ultimo que quiero es perderte. ─me juró y vi una lagrima correr por su rostro, la noté salir de su ojo por lo que estaba segura que no era lluvia. ─Tú eras la que estuvo cuando la estaba pasando para la mierda después de mi año de graduación, no Nancy. Tu eres la chica que quiero, y perdóname por si alguna vez te hice pensar lo contrario. Perdóname, TayTay.

Sus manos empezaron a temblar levemente mientras tomaba mi rostro y su ceño a fruncirse, hasta lagrimas caían de su rostro mientras esperaba mi respuesta.

No sabía que decir. Me costaba creerle a Steve, pero no era él, era yo la insegura, y no quería que él saliera perjudicado por eso. Lo que me dijo e hizo que estuvo mal, pero ya se disculpó, y lo único que necesito reforzar es la confianza, así que le creeré.

—Taylor, por favor di algo me estás ma... —me rogó pero lo interrumpí con un beso.

Nuestros labios se juntaron y él no tardó en seguirme el juego mientras me tomaba del rostro para facilitar la situación.

─Te estás arruinando el cabello. —le dije cuando nos separamos con una leve sonrisa al notar que su cabello estaba mojado y caído.

─Por ti me arruinaría completo.