frente a todos - matt healy

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frente a todos

Matt y yo somos muy buenos amigos, muuuy buenos amigos, y eso que todo empezó hace poco, en un una premiación donde la prensa me hizo enojar tanto que intenté escapar del lugar, pero me lo encontré afuera del lugar fumando, le pedí un cigarro y le...

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Matt y yo somos muy buenos amigos, muuuy buenos amigos, y eso que todo empezó hace poco, en un una premiación donde la prensa me hizo enojar tanto que intenté escapar del lugar, pero me lo encontré afuera del lugar fumando, le pedí un cigarro y le dije "A veces desearía nunca haberme metido en esta mierda". Él me demostró las razones por qué debería amar lo que hago, que es cantar, y volví a amar mi trabajo. Matt no solo me mostró eso, Matt me ha ayudado en tantos aspectos que no existen palabras para agradecerle lo que ha hecho por mí, como lo que acabo de hacer: presentarme en el concierto de su banda como invitada especial.

Cantamos las canciones de The 1975 juntos, lo que fue muy entretenido, y a la vez canté mis canciones, y casi lloro de felicidad al notar que el publico se las sabía.

Luego del show, o mi parte en él, salí del escenario al Backstage, aunque salí de los camerinos a la parte de atrás para poder fumar tranquila, podía notar como los paparazis estaban tomándome fotos desde las rejas del lugar en el que estábamos, porque era al aire libre, pero no me podía importar menos.

Estaba viendo Twitter, mas específicamente comentarios acerca de mí. Esto lo hacia bastante seguro, o eso desde que terminé con mi novio porque Matt me mostró lo idiota que él era conmigo, y digamos que mi ex es un hombre bastante querido por la industria y sus seguidores, por lo que el hate masivo que me ha llegado por supuestas cosas que nunca he hecho era impresionante, y me había afectado bastante, pero esta gira junto a Matty y la banda me había hecho despejarme muchísimo.

De la nada sentí como alguien toma mi celular con brusquedad, lo que me alteró y asustó por completo, pero me calmé en cuanto noté la risa de Matt al ver mi rostro preocupado.

─Si pudieras ver tu cara. ─dijo riéndose.

─Mmh, muy gracioso, Don Risas, ya devuélvelo. ─dije intentado arrancárselo de la mano, pero el lo movió con rapidez hacia arriba para que no lo tome.

—Alcánzalo. —me dijo burlándose de nuestra diferencia de altura.

Yo preferí no ridiculizarme creyendo que me lo iba a devolver, pero al ver su sonrisa malévola me di cuenta que tendría que buscarlo por mi cuenta. Intenté alcanzarlo de puntitas, pero cuando no pude simplemente me acerqué más y empecé a saltar un poco.

De repente me di cuenta de lo cerca que nuestras caras se encontraban. Sus delgados labios con una encorvada sonrisa casi mostrando sus dientes. Su nariz bonita casi contra la mía. Su sonrisa se fue desvaneciendo al notar lo mismo que yo. Sus ojos estaban en mis labios, al igual que los míos en los suyos. Quería besarlo. Debía besarlo.

Como si nos hubiera puesto de acuerdo con la mirada, el bajo su brazo y me tomó de la cara aun con el celular en la mano para empujarnos contra el otro de inmediato. Yo puse mis manos en su cuello y como si absolutamente todo y todos desaparecieran, nos besamos.

No estaba pensando en nada. Solo en sus labios y en su lengua. No quería pensar.

De repente, mi mente reaccionó al escuchar aplausos y gritos. Me separé de inmediato y volteé a ver de donde venían los ruidos. El resto de la banda estaba felicitando a Matt a gritos. Los paparazzis nos tomaban fotos desde las rejas y el backstage se reía y aplaudía junto a la banda. Los quería matar.

Volteé a ver a Matt asustada y él estaba riendo, obvio que se iba a reír, era como si yo fuera un premio.

Yo empecé a correr a mi camerino con rapidez. No quería escucharlos. Había cometido un error y todos lo habían visto y grabado.

Acabo de terminar con mi novio, y voy y beso a otro chico como si me hubiera importando una mierda. Para mi estaba bien, para la prensa no lo iba a estar. Me iban a odiar. Todo el mundo iba a hablar de que soy una perra, que voy de un en otro, y no quería escuchar esos cometarios de nuevo. No quería más. ¿¡Como soy tan estupida!?

— ¡Lizzy! —escuché a Matt llamarme al verme correr, pero no me detuve.

Debía esconderme. Debía apagar mi celular y llorar hasta dormirme.

Cerré la puerta de mi camerino con fuerza e involuntariamente mis lagrimas empezaron a correr por mis mejillas y los sollozos salían de mi garganta.

— ¡Matt, vete! —grité cuando escuché que estaban tocando la puerta.

—Lizzy, vamos, abre la puerta. No entiendo por qué lloras, ¿tan mal beso? —bromeó, lo que me hizo enojarme más.

Abrí la puerta con rabia para verlo con una sonrisa que se desvaneció al ver mi rostro.

— ¿¡No lo entiendes!? ¡Acabo de terminar con el hombre más querido de la industria musical y me voy a besar con otro de inmediato! ¡Me van a tachar de una zorra! ¡Todos me van a odiar! —dije desesperada mientras lloraba.

—Hey, hey, hey, no. Nadie te va a hacer nada. Ven para acá bonita. —dijo intentando abrazarme.

Yo no acepté el abrazo, pero lo dejé entrar y cerré la puerta a su espalda.

— ¡No! No quiero que me consueles, Matt. No quiero que finjas quererme ¿bien? —intenté explicarme.

— ¿Qué...? —preguntó extrañado.

—Sé que no quieres nada conmigo, y no me importa... pero por favor, deja de fingir como si lo de allá significo algo para ti.

— ¡Claro que significó algo para mi! ¡Me gustas mucho, Elizabeth! —gritó exaltado.

— ¿En serio...? —pregunté sorprendida.

— ¡Si! ¡Me gustas desde hace demasiado tiempo! ¡Quería besarte hace demasiado tiempo! —gritó. Yo me quedé volviéndolo aún sorprendida. Yo también sentía cosas por el, pero no quería sentirlas, ese era el problema. — ¿Tú...? ¿Tú sientes algo por mi? —preguntó asustado.

—Yo... Matt, tú también me gustas mucho, pero no quiero que la prensa se entere, me van a hacer mierda. —explique muy apenada.

—No. Te entiendo. Esta bien. Pero podemos mantenerlo secreto, ¿bien? Nadie se enterara, pero por favor... en serio quiero que... quiero besarte... todo el tiempo. —intentó explicarse, a lo yo que reí.

—Yo igual quiero besarte, Matt, de hecho, besas bastante bien... —me reí.

— ¿Eso es un si?

—Si, Matt, pero debe ser secreto.

Él sonrió y corrió hasta tomarme de la cintura y besarme con desesperación.

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*este no me gustó muchooo*

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