gatito - matty healy

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gatito

Nunca fui buena para preparar desayuno, y mucho menos para comerlo, pero hoy día me levanté temprano y no encontré algo mejor que hacer huevos, pero al parecer no fue la mejor idea porque ahora toda la cocina olía a huevos, y eso no me gustaba

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Nunca fui buena para preparar desayuno, y mucho menos para comerlo, pero hoy día me levanté temprano y no encontré algo mejor que hacer huevos, pero al parecer no fue la mejor idea porque ahora toda la cocina olía a huevos, y eso no me gustaba.

Abrí las ventanas para que saliera el olor, y me quede viendo los huevos procesando si quería comerlos o no.

Me puse a pensar que a Matty le gustaba el desayuno, y era bueno cocinándolo. Él siempre lo hacía para ambos.

De inmediato suspiré con pena, pero de todos modos estaba enojada.

Como si lo hubiera llamado, tocaron el timbre.

Yo me quedé viendo la puerta sin saber que hacer. Era obvio que era Matty, pero ¿quería abrirle? ¿Que esperaba que pasara? No es que se va a disculpar, lo conozco, y no se va a disculpar.

Finalmente me decidí por ir a abrirle.

Me vi al espejo al lado de la puerta. Mi cabello estaba desordenado pero decente. Estaba usando una camisa de Matt y mis calzones. Me maldecí, pero probablemente ni notaría que era su camisa. Abrí la puerta.

— ¿Esa es mi camisa? —mierda.

—No. —respondí de inmediato.

— ¡Me has extrañado! ¿¡Verdad!? —preguntó emocionado, con sus manos en la espalda.

— ¿Qué quieres, Matthew?

—Te tengo un regalo. —me dijo sonriente. Yo solo me quedé viéndolo. —Okey, mira. ¡Sorpresa! —exclamó contento mientras me enseñaba lo que tenía escondido tras en espalda.

Matty tenía un pequeño y lindo gatito café con ojos grande ojos amarillos.

—Oh dios mío... —susurré mientras lo agarraba con mucho amor. —Ay... cosita bonita... ¿cuantos meses tienes? —le pregunté.

—Tiene... —Matt intento responder pero yo lo interrumpí.

—Le pregunté al gato, no a ti. —dije viéndolo mal.

— ¿¡Sigues enojada!? ¡Te traje un maldito gato! —exclamó molesto.

— ¡El gato es hermoso! ¡Lo que no es muy lindo es que estes tratando de que me olvide de nuestra discusión usando un gato! ¿¡Qué te pasa!? —exclamé.

— ¿¡Qué!? ¡Yo no...! —intentó hablar pero se trabó.

— ¿Vamos adentro, gatito? Aquí hace frío. —le dije al pequeño que descansaba entre mis brazos.

— ¡No! ¡Espera! —me dijo Matt deteniéndome a cerrar la puerta. —Yo... en serio lo siento, Brooke. Sé que he sido un horrible novio. No tuve que haber besado a ninguna de mis fans. No tuve que haber estado tan ausente. Lo siento. —dijo mirando al suelo hasta que logro mirarme a mi. Tenía sus ojos rojos y si nariz igual, estaba apunto de llorar. —Brooke, te extraño mucho, y no sabía cómo decírtelo, tenía miedo que tú no me extrañaras a mi, pero yo en serio te extraño. —dijo finalmente soltando unas lágrimas.

Yo de inmediato me acerqué junto al gato para abrazarlo.

—Está bien, Matty, todo está bien. Yo igual lo siento, no tuve que haber sido tan pesada contigo. Y yo igual te extraño demasiado. Lloré toda lo noche. —le dije con un poco de risa.

—Ay, pudimos haber llorado juntos, amor. —me dijo también riendo.

—Te amo mucho, Matty.

—Yo a ti, Brooke.

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