III. Antepasado

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RESUMEN DEL ARCO 2: 

Wei WuXian y Lan WangJi se han establecido como compañeros destinados.

En aras de compartir un invierno juntos, recuerdos de infancia, leyendas de antiguos y vidas pasadas se entrelazan en una cálida noche nevada.

Desarrollando que su encuentro tiene un trasfondo más allá de un encuentro fortuito.

O-

La vida domestica de BatXian y FoxJi, y un vistazo a una vida anterior.


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Wei Ying se encontró tomando una siesta en la calidez de una madriguera antigua cuidadosamente construida.

Aquella cueva se convirtió en su hogar permanente; un refugio para el hostil invierno y la morada compartida con su compañero de toda la vida.

Compañero de toda la vida sonaba drástico; corrigió. Su pareja predestinada.

El invierno se asentó con fuerza en semanas recientes. La entrada de la cueva fue cubierta con una gran capa de nieve suave. Si necesitaba conseguir leña para el fogón, o bocadillos para pasar el rato, debía cavar sobre el hielo durante varios minutos. Vagar en el exterior tampoco fue una tarea agradable. Así que tras cubrir las actividades intercaladas volvía a su refugio para hacerse una bola diminuta en el calor de su amante junto a la hoguera.

Esa mañana se hizo de carnes y pieles, cortó leña seca y paleó sin ánimos la nieve del túnel principal.

¡Eso fue más de lo que solía hacer en su remoto armario de sequoia!

Por supuesto no se quejó, ya que no disfrutaba experimentar el lado malo de su hermoso zorro domesticado.

Wei Ying estaba acostumbrado a mantener su forma animal y primitiva durante la hibernación. Lan Zhan se dedicaba a tareas más humanas, lo que resultó desconcertante. Aquella fue la razón por la que su invierno se convirtió en un sin fin de faenas nuevas en las que fue, mayormente, un desastre.

El murciélago sintió la llama clara del fogón contra su rostro, molestando sus ojos. Finalmente, la consciencia volvió a él y comprendió que la siesta había llegado a su fin.

Removió las pieles de su nido y se desperezó extendiendo sus largas extremidades. Giró sobre su estómago un par de veces, luchando contra la pereza; y cuando resultó imposible tomó la decisión de volver con su pareja. No sin antes organizar aquí y allá las pieles; satisfecho con marcar el nido con su olor.

Lan Zhan yació en las cercanías, alimentando el fuego para mantener el calor agradable. Además, la luz extra, proporcionada por la llamarada, siempre fue bienvenida para desempeñar actividades ociosas cuando el sol quieto desaparecía a hora temprana.

El zorro en cuestión invirtió gran parte de su tiempo puliendo el instrumento humano de cuerdas que gozaba tocar para su deleite. Debido a la animadversión de Wei Ying por los humanos su conocimiento por los rituales, arte y costumbres de los mismos se vio limitado. Mostrando gran sesgo en el asunto. Lan Zhan fue lo suficientemente amable para cubrir los vacíos.

Claro, él era un cambiaformas y tenía una apariencia que asemejaba a los humanos. Pero, al igual que los zorros, los murciélagos con forma humana establecieron su propia cultura que difirió de la sociedad humana convencional. Sabía calzarse, vestirse, caminar en dos patas y comer con sus dos manos o mediante utensilios, supo utilizar herramientas y crear algunas cosas. Nunca entendió el pensamiento humano, ni su instinto sediento en sangre de superar por sobre otras especies.

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