Blue Diamond

Capítulo 24: Simón dice

Hace tiempo...

"Hombre, eres seriamente malvado".

Negan se rió entre dientes y asintió sobre su vaso de whisky. El bar en el que se encontraban era el lugar habitual de los viernes por la noche. Fue una semana típica. La escuela fue agitada, como suele ser al comienzo de un semestre, y Negan había aceptado con entusiasmo la oferta de su mejor amigo de salir de la casa por un tiempo. Lucille había estado en el hospital durante casi un mes y había sido muy solitario volver a esa casa a una cama vacía.

"No puedo creer que eso haya funcionado", Simon, el amigo más antiguo de Negan, sacudió la cabeza con incredulidad.

Negan se encogió de hombros: “Mira, ese chico era el mejor de nuestro equipo, pero es un maldito imbécil. No puedo permitir que responda y actúe como un pez gordo —agitó una mano desdeñosamente. “Le da malas ideas a los demás, y no puedo dejar pasar esa mierda”.

“Entonces, tú solo—”, comenzó a decir Simon, e hizo un movimiento con un dedo sobre su cuello.

“¡Maldita sea, sí, le pateé el trasero! Y te prometo que mantendrá mi banco agradable y cálido durante todo el año”, dijo Negan con una sonrisa orgullosa. "¡Elimina a uno y los demás se alinearán!" Simon se dobló de risa ante el entusiasmo de Negan después de haber aplastado el sueño de un estudiante de último año con una beca de béisbol.

"Eres un bastardo enfermo, enfermo", dijo Simon a través de su risa y sacudió la cabeza. Negan se rió entre dientes con él, antes de terminar el resto de su bebida. "Sin embargo, honestamente", comenzó Simon mientras su risa se apagaba. “Ojalá pudiera hacer eso en mi línea de trabajo. Solo sonrío a un montón de imbéciles y…”.

"¿Engañarlos para que hagan un pago inicial de una casa?" Negan terminó por él, dejando a Simon con una sonrisa diabólica en su rostro.

“Yo no lo llamaría un 'truco'”, dijo Simon descaradamente.

"Oh, cierto", Negan puso los ojos en blanco. "Usas tu encanto abrumador".

"¡Joder, sí, hombre!" Simon vitoreó, golpeando su cerveza medio borracha contra el mostrador y agitando a los clientes cercanos. "¡Dicen que mi sonrisa vale un millón de dólares!"

"Nadie dice eso", dijo Negan entre risas.

“¡Vete a la mierda! ¡Por supuesto que lo hacen!"

Ambos se rieron después de eso, a ninguno les molestó lo fuerte que se estaban poniendo o que la gente comenzaba a mirarlos. Era solo otro viernes por la noche.

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que parecía extraña en un hombre que tenía la constitución de un tanque. 

"¡Bien bien!" el hombre que había estado hablando desde detrás de la puerta dijo como si esto fuera un programa de entrevistas, y Daryl y Abraham fueron los ganadores. Se puso de pie con los brazos extendidos y una gran sonrisa en su rostro. Parecía un manitas en una película porno de los 70, pero ambos tenían la sensación de que este hombre misterioso no estaba aquí para destapar ningún inodoro. "¡Estoy tan contenta de haber llamado tu atención!" dijo, luego bajó los brazos para descansar las manos en las caderas. "Ahora ... ¿qué tal si ustedes, buenos muchachos, abren esta puerta, para que nadie más tenga que salir lastimado?" 

Nadie más. 

De alguna manera, ambos miraron en ese momento para ver a Samuel al otro lado de la puerta. Estaba muerto, atravesado por una flecha en la cara. Deben haberle disparado desde allí; su cuerpo parecía haber caído de la percha al otro lado. Daryl estaba más enojado porque nadie se había dado cuenta, que cualquier otra cosa.