lindos

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— Me estoy hablando con un chico — le dijo Julián una tarde, mientras jugaban al FIFA en su sala de estar.

Habló rapidito y con un tono que para los oídos bien entrenados de Enzo simulaba desinterés de una forma exagerada.

Enzo se volteó a verlo, encontrándose con su amigo viendo fijamente hacia la pantalla.

— ¿Ah, sí? — preguntó.

— Sip — Julián dijo, haciendo énfasis en la «p» final.

— Oh — contestó Enzo sin más, porque no sabía qué más decir. Volvió a mirar hacia el juego.

Enzo sabía que Julián había salido con chicas a lo largo de los años aunque nunca había estado en pareja, pero aún así la idea de él chamuyando/siendo chamuyado le parecía de lo más extraño. Con algo de vergüenza, se preguntó si era porque se trataba de dos hombres.

Pausó el juego y se acomodó en el sillón.

— A ver, mostramelo — dijo con una sonrisa, para tratar de ocultar lo que él temía que fuera realmente homofobia.

Desde que Julián dijo que era gay, no podía dejar de pensar en lo raro que sería verlo con un hombre como pareja. Lo volvía loco.  Se sentía terrible porque amaba a Julián con locura, era su mejor amigo, y realmente deseaba poder aceptar la situación sin más.

— Na, mejor no — dijo Julián riendo.

— Va, ¿por qué no? — Enzo preguntó, pegándole con una de las almohadas del sillón.

— Te contaba nada más, para que no sea de la nada si te caigo con un pibe algún día — dijo Julián, también cambiando de posición en el sillón para ver mejor a Enzo.

Como él sospechaba, el tono de desinterés había sido falso y era un tema que Julián realmente quería hablar.

— ¿Viene seria la cosa con el que te hablás? — preguntó, sintiéndose incómodo.

Suponía que Julián podía ver la incomodidad en su rostro, porque lo miraba con cuidado con sus ojitos marrones que lo observaban en detalle desde hacía casi dos décadas.

— No sé — dijo con una sonrisa. — Nos conocimos hace unos meses, se llama Alexis.

— ¿Hace meses se vienen hablando? — A Enzo le estaba por dar algo, estaba seguro.

— No, no, me pidió mi Instagram hace meses, en un boliche una noche que salimos todos juntos. Vos estabas con una mina y por eso ni te enteraste — Enzo frunció el seño y Julián se rió. — Fue re gracioso, es más tímido que yo.

El sentimiento de intranquilidad de Enzo ante la noticia se disipó al ver a Julián más relajado. Apoyó su brazo en el respaldar del sillón, casi tocándolo.

— Nos seguimos pero quedó en la nada — Julián se encogió de hombros. — Pero yo le empecé a hablar hace unas semanas, y bueno, vamos a ir a tomar algo en unos días. Para ver qué onda.

Enzo asintió.

— Dale, mostrámelo — dijo pegándole suavecito a Juli con la mano que había quedado cerca de él.

Julián se rió y negó con la cabeza.

— ¿Tan feo es que te da vergüenza mostrarlo? — preguntó Enzo con diversión.

— No es feo — Julián rodó los ojos, pero igual sacó su celular y se metió a Instagram — no se saca las mejores fotos, nada más. En persona es mucho más lindo.

Le extendió su celular a Enzo para que viera el perfil del chico y se quedó observando su rostro. Mientras bajaba por las publicaciones, Enzo se empezó a cagar de risa.

— Sos un pelotudo — dijo Julián, quitándole el celular de las manos.

— Tiene mansa cara de gil, Ju — dijo Enzo con una sonrisa enorme.

— Vos tenés cara de gil — respondió su amigo, bloqueando la pantalla de su teléfono y dejándolo a un lado. — Es lindo, buena onda, dulce... Tiene una cosa mala, nada más.

— No me digás que es bostero — aventuró Enzo.

Ante la mueca que hizo Julián, Enzo se volvió a reír con fuerza.

— Na, amigo, ya está — dijo Enzo. — Buscate otro y listo.

Julián sonrió.

— Pero este me gusta — dijo suavecito, y Enzo pudo sentir como su buen humor se esfumaba.

Enzo se mordió el labio.

— Gustos son gustos y todo eso, pero podés conseguirte uno mejor. Seguro tenés a varios vagos atrás, si sos re fachero.

En realidad, Enzo no consideraba que el tal Alexis estuviera tan mal. Pero algo en su interior le urgía que convenciera a Julián de no salir con él, aún más al notar cómo se veía cuando hablaba de él. Y ni siquiera habían salido, por dios.

— Alexis es bastante lindo — repuso Julián, con una sonrisita de costado. — Y no, no tengo a varios atrás mío. Siempre has sobrestimado el levante que puedo llegar a tener.

— Dejá de hacerte el humilde, ¿querés? — Enzo le respondió.

En realidad, sabía que Julián en serio no se consideraba muy lindo. Pero ante sus ojos, su mejor amigo tenía toda la facha, y esa aura de nene bueno que irradiaba solo agregaba a su encanto. Sabía muy bien que varias chicas conocidas pensaban lo mismo, aunque Julián nunca hubiera sido bueno para darse cuenta cuando alguien estaba interesado en él.

— Vos me ves tan fachero porque me querés, nada más. — Julián no lo dijo de forma triste, o resignada, ni nada de eso. Solo tiró el comentario como si nada. Aún así, a Enzo lo hacía poner triste que dudara de sí mismo.

— Nada que ver, boludo. Preguntale a Alexis, si no me creés — Enzo dijo y sonrió cuando Julián rió, a pesar de que mencionar a Alexis en esa charla no le había gustado para nada.

«Si yo fuera gay, seguro me gustarías», pensó, no por primera vez. Nunca se lo había dicho porque estaba consciente de que sonaba, bueno, gay. Tampoco lo dijo en ese momento porque no hacía falta. Aparentemente, había otro tipo que le podía decir a Julián lo lindo que era, no él desde su lugar de amigo.












Dudé si poner a Juli con Alexis porque en una fic también centrada en los celos de Enzo que estoy leyendo también están juntos (es «Risa irritante» de gaypormessi, está re buena y es graciosa, vayan ya para allá) y no quería que quedara muy similar, pero es que basta los dos son tímidos y tiernos no me pude contener, además me viene re bien para lo que tengo planeado

(juli es gay y enzo la pasa mal) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora