Capítulo 1

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El auto huele a una mezcla de alcohol y perfume barato. Mi padre va conduciendo hacia la casa de los padres del supuesto chico "perfecto" para mí. Pero sé que solo ayudara a la compañía de papá. Lo desprecio más que antes. Es un maldito egocéntrico que solo piensa en sí mismo. No creo que mi madre  esté de acuerdo con esto. Pero hará todo lo que papá le diga con tal de no llevarse un buen par de cachetadas. Mi padre no hace nada más de decirme como debo de comportarme y diciéndome lo que haré de ahora en adelante: seguir con mi trabajo, segur yendo a la universidad, ser ama de casa, ya que, aparentemente, viviere con el tal chico. Tendré que cocinarle, lavarle y todo lo demás, además de enamorarme de el para que esto vaya bien. Me resulta asqueroso pensar que podría amar a alguien tan consentido, que nunca le ha faltado nada. Tan presumido. Tal vez mi familia también tenga dinero. Pero mi papa no hace nada más que gastarlo en alcohol. Mi mamá y yo hemos que estarlo aguantando cuando llega a las tres de la madrugada con una resaca de mil demonios. Al último llego a mi conclusión de siempre: Mi padre es un bueno para nada.

El auto se detiene. Mi padre me mira yo no volteo a verlo. Sigo sentada en el asiento del copiloto recargada en la puerta con los brazos cruzados y viendo a mi padre por el rabillo del ojo.

-Pudiste haberte puesto algo más formal- dice al ver lo que llevo puesto: un pantalón vaquero y una blusa de manga larga debajo de una holgada.

-Como si tuviera algo formal- le respondo enfadada.

-No quiero esa actitud en frente de ellos- dice a regañadientes.

- O ¿Qué? ¿Se romperá el trato?- el alza la mano listo para darme una cachetada-. No creo que eso sea conveniente. No creo que quieras que me vean con un moretón en la mejilla.

Baja la mano, pero sé que lo intentara después. Pero... ya estaré demasiado lejos como para que pueda.

Bajamos del auto. Él se dirige a la puerta y me sujeta del brazo para que este al lado suyo. Toca el timbre mientras yo veo la inmensa casa que esta frente a mí. Es blanca con toques negros alrededor de las ventanas y las columnas. La puerta frente a nosotros se abre dejando ver a una mujer medio alta, con tres kilos de maquillaje encima y un vestido demasiado llamativo para una maldita cena. Yo por otra parte, comparado con ella y que no llevo nada de maquillaje ni tacones súper altos, soy una simple vagabunda.

-Oh. Son ustedes. ¡Adelante pasen! En un momento llegara mi esposo y mi hijo- dice la mujer con un acento que harta tan solo decir 2 palabras.

-Gracias- dice mi padre.

Entramos y veo la casa más lujosa que he visto jamás. En la sala veo sillones de piel afelpados tan finos como el mismo oro con una mesita de centro de cristal en medio. Un televisor de pantalla plana enfrente de ellos y miles de cosas más que me es difícil describirlas todas.

-Ella es Eileen mi hija- dice mi padre refiriéndose a mí.

-Un gusto conocerla- digo tan fría cual roca.

-El gusto es mío jovencita. Eres tan linda. Aunque te verías mucho mejor si te pusieras un poco de maquillaje.

Enserio. Esta mujer me volverá loca si dice una sola palabra más.

Se oyen pisadas, volteo y veo a un hombre trajeado y muy bien arreglado baja la escalera, el saluda a mi padre y luego a mí con un apretón de manos.

La pareja y mi padre comienzan a hablar, mientras que yo no presto atención y miro la casa. Demasiado lujosa para mí gusto.

-¿Pero que están esperando? ¡Vamos, pónganse cómodos!

Nos dirigimos a la amplia sala. Me siento en un sofá para dos personas y me limito a tener una buena postura como la mujer enfrente de mí.

-No se preocupen. Mi hijo vendrá en unos minutos. Se estará terminado de arreglar- dice el hombre.

Pero en cuanto termina la oración baja las escaleras un chico joven. De unos 21 años cuanto mucho. Cabello castaño y ojos color miel. Esta trajeado al igual que su padre y el mío. Me siento fuera de lugar con la ropa que llevo. Es apuesto, como cualquier niño rico, consentido y mimado.

-¡Hijo! Por fin bajas- dice la mujer-. Él es Harold Kientenm y su hija Eileen- dice señalándonos.

-Un gusto- dice el joven con una pequeña reverencia dirigiéndose a mi padre.

Mi padre asiente con la cabeza. El joven camina hacia mí y toma mi mano. Lo miro desconcertada intentando descifrar que hará, para después verlo llevarse mi mano a los labios y depositar un delicado beso en mis nudillos.

-Encantado de conocerla señorita Kientenm- dice como todo un Don Juan-. Mi nombre es Tim.

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Antes de que me digan cualquier cosa sobre Tim (que creo que la mayoría ya sabe quien es) No se preocupen si algunos dicen que el no tiene padres o que si los tiene pero no son como yo los describo. Sinceramente no he visto la serie. Quiero verla pero mi Internet es muy lento y ademas no recuerdo el nombre, si alguien me lo puede decir se los agradeciera mucho.

Espero que les haya gustado


Angell¬w¬

"Noviazgo arreglado" /Masky/ BREVEMNTE PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora