One-shot's MultiSaku

Madara y Sakura

Lágrimas de sangre

En el año de 1880 en  Alemania vivía una joven princesa de nombre Sakura Haruno que había sido desposada por el conde Uchiha Madara, a pesar de que su familia estaba en contra de dicho matrimonio porque Madara había obtenido el título al alcanzar cierta posición económica y social más no tiene familia conocida que sea de la alta sociedad.
Solo era otro hombre que se le otorgó el título de  conde que aprovecho para casarse con una princesa o eso aparento el conde Madara; la boda fue lo más discreta posible, aún así, su esposa de tan solo 18 años era tan feliz con él a su lado.

— Mi amor, te dije que nada ni nadie nos iba a poder separar.– dijo Madara viendo con ternura y amor a su joven esposa.

Ambos estaban afuera de lo que sería su hogar por el resto de sus vidas: era una pequeña y acogedora casa de madera que estaba rodeada de árboles, y muy cercas se podía escuchar al río.

Sakura estaba encantada con su nuevo hogar ya que no importaba las condiciones humildes en las que iba a vivir ( estando ella viviendo toda su vida en un palacio) lo único que importaba era estar con el amor de su vida.
Lo conoció cuando tenía solo 15 años en aquel entonces el era un joven adulto de 25 años que al verse mutuamente sintieron una conexión que les impedía alejarse... Solo una rosa por parte de Madara hacia la princesa basto para tenerla a sus pies.

— Es hermosa la casa Madara.– dijo sinceramente la joven. Estaba tomando la mano de su esposo mientras era sujetada de la cintura por este.— Será un buen lugar para criar a nuestros hijos.

La emoción de ser madre era evidente por como sus ojos verdes brillaban con tal emoción, su felicidad no la dejo ver la sonrisa triste de su esposo que no dijo nada solo beso su frente en señal de aceptación.

— Cariño pero para que podamos tener hijos... Primero debo de tomar tu virginidad.– le susurro de manera lenta al oído con una voz más gruesa.

La joven se puso nerviosa sintiendo su piel ponerse como de gallina, su esposo la apretaba más a él y acariciaba su cintura mientras que le daba besos en el cuello.

— Ah... Ahhh... Yo.– los nervios los tenía a flor de piel que no sabía cómo reaccionar.

Madara sonrió al escuchar el latir acelerado de su joven esposa quería en verdad llevarla  a la cama cuando un horrible hedor a perro mojado llegó a sus fosas nasales molestándolo rápidamente. Habían llegado un matrimonio, un joven alto de cabello rubio y ojos azules acompañado de una mujer embarazada de cabello rojo y ojos azules.

— "Uzumakis".– pensó Madara al reconocerlos.— Buenas tardes.– dijo con seriedad.

Sakura dio un brinco del susto al ser vistos por aquella pareja en su momento más íntimo, se volteo junto con su esposo para saludar al matrimonio. Estaba feliz de saber que había más gente viviendo en aquel bosque y mejor aún de que se trate de otra mujer casada.

— Buenas tardes.– agachó la cabeza en forma de saludo.— Somos el matrimonio Uchiha.– dijo con orgullo.

Madara sonrió al escuchar lo último.

— Buenas tardes vecinos.– saludo el hombre.— Me llamo Minato Uzumaki y ella es mi esposa Kushina Uzumaki, vivimos a unos kilómetros de aquí en una aldea pequeña.

Madara había captado rápido el mensaje en cambio su esposa estaba feliz de que había más gente en el bosque para no sentirse sola.

— Cuando te sientas sola siéntete libre de ir a la aldea a visitarme.– le dijo Kushina con una sonrisa.

Se dijeron un par de cosas más antes de despedirse, la noche se estaba haciendo presente y la única advertencia que les dijo Minato fue que no salieran de noche debido a los lobos que bajan de la montaña a cazar.
Pasada de la media noche el bosque estaba completamente obscuro al igual que la casa pero solo se podía apreciar la pequeña luz de una vela que está en el cuarto del matrimonio, alumbraba a dos cuerpos desnudos tocándose mutuamente.
Madara acariciaba y besaba el delicado cuerpo de su esposa que se retorcía en casa rose, la penetraba despacio para no lastimarla ya era suficiente con el olor a sangre que provenía de su zona íntima al haberle quitado su virginidad.