Un amor prohibido (Shisui Uchiha x Umiko Uchiha)

Pillados.

Me desperté con un muy buen humor. Había dormido genial y mi vida no podía ser mejor, tenía a Shisui, a Naru, Itachi, a Kakashi sensei, simplemente era feliz, cosa que no había sido en mucho tiempo. Ellos me hacían feliz, Shisui me hacía feliz. La persona más feliz del mundo, desearía poder vivir toda la vida a su lado.

Baje a prepararme el desayuno mientras escuchaba algo de música. Bailaba y cantaba mientras batía la masa de unas ricas tortitas.

-"Le llevaré algunas a Shisui".- Pensé mientras sonreía embobada.

Puse la sartén en el fuego y la unte de mantequilla. Poco a poco comencé a echar la masa a esta.

-But here I am, next to you.- Cantaba utilizando el cucharón de la masa como micrófono.- The sky is more blue, in Malibu.

No tarde mucho en hacer las tortitas y fui a casa de Shisui. Como de costumbre, salte por la ventana de su cuarto. Este estaba tumbado en la cama y yo me abalancé sobre el.

-¡Shisui!- Exclamé abrazándolo fuertemente.

Este no tardo en corresponder, rodeando mis caderas con sus manos.

-¿A qué viene tanto entusiasmo?.- Dijo este riendo suavemente.

Coloque mis manos en su pecho para poder incorporarme, quedado así sentada sobre su regazo.

-Te hice tortitas para desayunar.- Respondí mientras sonreía ampliamente.

-Me encanta verte tan alegre.- Dijo este tirando de mi haciendo que quedará tumbada con mi cabeza en su pecho, sus manos abrazaban mi cabeza con delicadeza.

No pude evitar notar como mis mejillas se ponían rojas como tomate. Yo cerré los ojos dejándome llevar por todas las sensaciones que Shisui me hacía sentir.

Levante la cabeza un poco para poder mirarle, este ya estaba haciéndolo y al verme toda sonrojada sus mejillas se tornaron de un suave carmesí. Me agarro suavemente del mentón para que lo mirará directamente y para poder verme toda la cara sonrojada.

-Quiero verte. No escondas esa bonita cara.

Apoye mis manos en su pecho y me levanté un poco para que pudiera verme, ahora con un sonrojo aún más fuerte por sus palabras.

-Mierda.-Dijo este para acercarse a mí peligrosamente y besarme.

Este beso era algo diferente a los que habíamos tenido anteriormente, Shisui me besaba de manera brusca y rápida, con pasión. Su lengua exploraba cada rincón de mi boca y la mía no se quedaba atrás.

En un movimiento rápido Shisui se posicionó encima mío y me agarro de las manos entrelazando las y colocándolas una a cada lado de mi cabeza. Su rodilla se encontraba entre mis dos piernas, este presionó sobre mi entrepierna haciendo que soltará un pequeño gemido.

-Dios Umiko, no me puedo controlar.- Dijo este separandose de nuestro beso algo agitado.

-No lo hagas.

Tras decir esto este comenzó a besar nuevamente para después devorar mi cuello. Sus manos apretaban suavemente las mía. Este succionaba y dejaba pequeñas mordidas.

-Ah, Shisui.- Gemí.

-¿Te estoy haciendo daño?.- Pregunto este algo preocupado.

-Esta bien, solo no muerdas tan fuerte.- Dije algo agitada.

-Perdoname princesa.

Este comenzó nuevamente a besar mi cuello de una manera más suave. Desató los botones de mi camisa dejándome así en sujetador y se quitó la camisa dejándome ver su musculoso cuerpo. Se acerco a mí boca y depósito un pequeño beso.