Un amor prohibido (Shisui Uchiha x Umiko Uchiha)

El tiempo vuela.

Estos años atrás pasaron muchas cosas que nunca habría imaginado, cosas que me llevaron a este mismo instante.

Tras la masacre la vida en la aldea fue bastante difícil, pesadillas constantes, lloros, ansiedad. Un sin fin de innumerables problemas que solo tenían una salida, la gente que quiero. El verdadero conflicto empieza cuando esta gente desaparece de tu vida y te ves completamente sola.

Un año después de la masacre Naruto y Sasuke se graduaron de la academia. Tras varios ruegos y lloros por mi parte Kakashi accedió a ser el respectivo sensei de ambos para poder cuidarlos de cerca y honestamente el era la única persona de la que me fiaba y no podía dejar que cualquier otro kunoichi cuidara de ellos.

Todo iba de lujo hasta que llegaron los exámenes chunin y una serpiente babosa, también conocido como Orochimaru, mordió a Sasuke dejándole el sello maldito del cielo. Este sello permitía que la babosa pudiera dominar a Sasuke aumentando así su sed de venganza. Kakashi sensei se encargo de ello e intento enseñarle a Sasuke a dominar dicho sello cosa que no fue de gran ayuda ya que un día cualquiera me desperté con los gritos de cierto rubio diciendo que el señorito vengador se había largado de la aldea. Como si ya no tuviera estrés suficiente con mis cosas ¿sabes?. Fuimos en grupo a por Sasuke, Naruto, una linda pelirosa perteneciente al grupo de Naruto llamada Sakura, y yo, ya que Kakashi ya estaba en una misión. Siendo honesta no fui de mucha ayuda, desde la masacre no había vuelto a entrenar y digamos que no es que estuviera en tan buena forma como yo pensaba. Resumiendo, la misión fue todo un fracaso, Sasuke le dio una buena paliza a Naruto, Sakura se paso todo el camino llorando y sinceramente no la culpo, y yo llegue tarde, un grupo de esbirros de Orochimaru me mantuvo entretenida el suficiente tiempo como para llegar cuando Sasuke ya se había ido.

No os voy a engañar, me sentía una completa inútil. Mi único deber era atrapar a un chunin, UN CHUNIN, y no pude. Seguro que si Itachi y Shisui se enterarán de esto se estarían mofando de mí. A ver puede que antes no fuera la mejor ninja del mundo pero si podía llegar a ser rival para ninjas de un alto nivel , y ahora pues doy un buen ascazo.

Tras la misión fallida Naruto se paso varios día en el hospital hasta que decidió que quería irse a entrenar para hacerse lo bastante fuerte como para traer de vuelta a Sasuke. Aquí es cuando todo se tuerce. Naruto y Kakashi deciden ir en busca de uno de los legendarios sannin para poder entrenar al rubio al rededor de unos 3 años, mientras yo me quedo completamente sola en la aldea. Claramente yo no podía marchar con ellos, mi pésima forma física los retrasaría.

Tras su ida los días se me empezaron a hacer eternos, no tenía a absolutamente nadie con quién relacionarme así que deje de salir por completo. Me pasaba el día tirada en la cama comiendo ramen y cuestionando me si la aldea de la hoja era realmente mi hogar y donde debía estar. Entonces apareció el, el hombre enmascarado, y lleno mi cabeza de horribles ideas que semanas más tarde dejaron de sonar tan horribles.

Su propuesta se resumía en una sola palabra, venganza. El plan era irme con el para entrenar por un par de años, durante eso tiempo haríamos alguna que otra misión para el beneficio de su grupo terrorista, Akatsuki. Tras esos dos años de entrenamiento y ya siendo yo lo suficientemente fuerte me uniría a ellos. Una vez dentro tendría que seguir con el plan y realizar todas las misiones que se me fueran asignadas, incluso la recolecta de los jinchuriki, excluyendo a Naruto. El hombre enmascarado me prometió que nadie iba a tocarlo. Su objetivo era recolectar a todos los demás jinchuriki y cuando esto sucediera el y yo mataríamos a los demás miembros del grupo poco a poco, dejándome a Itachi y Shisui especialmente a mí para poder obtener mi venganza, algo que empecé a plantearme ya que estaba desarrollando un gran odio por ambos. También me explico que en Akatsuki el se hace llamar Tobi y actúa de forma distinta para que los otros miembros no sospechen de que el es el líder mientras un tal Pain coge su rol frente a los demás. Y como de costumbre la oferta venía con una fundamental condición, si yo accedía a ella también accedía a pertenecerle a el. Tendría que hacer cuanto el me pidiera sin cuestión alguna, vaya como si fuera uno de los esbirros de Orochimaru.

Estaba claro que iba a pasar. Accedí y me fui de la aldea, no sin antes avisar al hokage de que me iría por un tiempo, así ellos creerían que soy inocente mientras yo realizo las misiones con una mascara en la cara para que nadie sepa quién soy. Perfecto ¿no?.

Estos dos últimos años entrenando con ''Tobi'' me he vuelto muy fuerte y algo frívola. Le he visto la cara unas 5 veces contadas y déjame decir que es guapo, bastante guapo. Aun que lo único que se de él aparte de su falso nombre es que es un Uchiha ya que posee un sharingan, y digo uno porque es tuerto. Aparte del entrenamiento también hice innumerables misiones y se me empezó a conocer como la rompe corazones, una mujer castaña con una mascara de gato y unos intensos e hipnotizantes ojos rojos, y no me llamaban la rompecorazones en el sentido que vosotros creéis. El nombre es bastante acertado porque es literal, meto a mis enemigos en un ninjutsu para después rancarles el corazón con mis propias manos, cosa que no me enorgullece. Al principio me costo hacerlo pero llego un punto en el que lo hice tantas veces que ya no siento nada al respecto.

Tobi y yo estábamos cenando, más bien yo estaba cenando mientras el me miraba. Mañana sería el día tan esperado, por fin entraría a Akatsuki.

- Recuerda Umiko, nada de peleas con ninguno de los miembros, quiero que te mantengas lo más cerca a mi posible y evites las interacciones.- Decía este mientras me observaba comer ramen.

- Buh aburrido, ¿qué gracia tiene si no puedo interactuar o pelearme?.

- Umiko ya hemos hablado de esto. No quiero que pongas nuestro plan en peligro.

- Claro, lo que tú digas.- Dije rodando los ojos.

- Buena chica... No te vayas tarde a dormir.- Dijo Tobi para después dirigirse a su habitación.

Se podría decir que Tobi es un gran capullo pero lo necesitaba para poder proteger a Naruto y cumplir con mi cometido, cumplir con mi venganza. Necesitaba a Tobi... por ahora.