𝚍𝚘𝚗'𝚝 𝚋𝚕𝚊𝚖𝚎 𝚖𝚎 --- ☁️-- Bycreel

Capítulo 11:

Cuando la bañera estaba llena de agua tibia, se desprendió de las sábanas. Metió su cuerpo en la bañera, provocando que el agua se desbordase y mojase el suelo del baño.

Pensó en todo lo que había pasado en tan poco tiempo. Era surrealista el hecho de que hace unas pocas semana estuviese barajando la opción de matarse, y que ahora tuviese a alguien que realmente le entiende. Henry le entiende. Se preocupa por él. Lo ama.

Y él lo ama también.

Sin embargo, no puede dejar de rememorar el momento en el que Mike apareció en aquel baño. Se sintió sucio, muy sucio.

Pero aún así, le preocupa el estado de Mike. Habían enterrado a Max hace poco, cuando su madre decidió dejar de esperanzarse por algo que no iba a pasar. ¿Y si Mike estaba en coma, tal como había estado ella?

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un joven rubio, quien apareció en el umbral de la puerta.

- ¿Sigues aquí, Will?

Miró a Henry. Le sonreía.

- P-perdón, no me había dado cuenta de que tardaba mucho.

-No te preocupes, tómate todo el tiempo que quieras.

Cuando el mayor iba a irse, a Will se le ocurrió una idea. Una muy buena idea.

-¡Henry!- Llamó. El rubio se detuvo, y regresó a donde se encontraba. Arqueó su cejas, interrogante, y Will solo pudo morderse el labio inferior, avergonzado.- Métete conmigo.

Una expresión de sorpresa apareció en la cara del chico, y apartó la vista, tratando de ocultar su sonrojo.

-¿Está caliente el agua?

Will lo miró.

- Ya no tanto.

Henry sonrió y comenzó a desabrocharse la camisa.

-De acuerdo.

Esta vez fue Will el que se vió sorprendido.

Cuando Henry estuvo desnudo en su totalidad, no pudo evitar observar cada detalle de su cuerpo. Le gustaban su tatuajes, le gustaba que estuviera fuerte, y le gustaba su polla. Le gustaba mucho su polla.

Henry caminó, y Will se apartó de la bañera, dejándole un sitio a Henry entre la bañera y él. Henry sonrió, divertido.

-¿Tanto lo deseas?

Se sonrojó aún más, si eso era posible. El rubio se metió dentro de la bañera, y Will lo sintió. El agua se desbordó todavía más, y se apolló en el pecho del mayor, quien le abrazó la cintura.

Henry comezó a acariciar su curpo con delicadeza, y cerró sus ojos, dejándose llevar. Amaba cómo le hacía sentir.

-Will...- Lo llamó, gruñendo.

-¿Si?

Henry agarró suavemente sus brazos y tocó sus cicatrices. Will lo entendió al momento.

- No lo haré de nuevo. Lo prometo.

-¿Cómo puedo estar seguro de que lo cumplirás?

- Porque si te prometo algo, será como si atase mi corazón al tuyo.

Henry volvió a gruñir

- Bien...

Estuvieron así unos minutos, hasta que Henry comezó a repartir besos por su nuca, cuello y espalda. Will sólo jadeaba.

-Henry...

-Eres mio Will Byers...

Cerró los ojos, excitado por la profunda voz con la que dijo eso. Gimió cuando Henry tocó sus muslos.

- Henry...

No pudo más. Se dio la vuelta, sentándose en las piernas de Henry y lo besó.

Aquello deleitaba al mayor, sin duda.