𝚍𝚘𝚗'𝚝 𝚋𝚕𝚊𝚖𝚎 𝚖𝚎 --- ☁️-- Bycreel

Capítulo 14:

Acababa de salir del almacén de la tienda donde consigue los helados para Will. Tenía una tarrina de helado de pistacho y otra de menta con pepitas de chocolate. Por no decir que llevaba dos de fresa en la misma bolsa.

Se paró a pensar qué había hecho ese chico de él. Jamás se habría planteado cargar con una bolsa hasta arriba de helado. ¡Era 001! ¡Qué demonios!

Siempre que salía del Upside Down, lo hacía de noche. Así nadie le veía, y tenía completa libertad a la hora de ir por las calles. Caminaba en dirección al bosque, donde siempre habría un portal para regresar, pero se detuvo en seco al oír unos gritos procedentes de una casa. Parecían de un niño pequeño.

Giró la cabeza y miró a la casa que tenía en frente. En el buzón se veía claramente el apellido de los propietarios.

Wheeler. Joder.

- ¡Papá, ya!¡Lo siento mucho!

Desde la ventana se veía las siluetas de una niña llorando, mientras su padre le agarraba fuertemente de la mano. Se acordó de su madre, y de cómo lo trataba. Se acordó de cómo le había contado Will de como actuaba su padre con él. Le hirvió la sangre.

- ¡Cállate, Holly!

Con que la niña se llamaba Holly. Pensó en seguir caminando y volver al Upside Down, pero un grito de dolor se lo impidió. La estancia de Will le había ablandado mucho, lo reconoce. Pero no podía dejarla así. Decidió esperar a que los gritos cesaran. Se escondió muy bien, y en cuanto se apagaron las luces de la casa, forzó la puerta y se metió dentro.

La casa tenía una decoración bonita. Un gran ramo de flores se hizo presente en la entrada. ''Tal vez debería de llevar alguna vez unas flores a casa. Puede que a Will le gusten.'', pensó. En silencio, buscó al padre de la niña. Estaba tendido en un sillón con una botella de cerveza en la mano. Le mataría, pero tras pensarlo mejor, decidió que no era la mejor idea. No le venía bien llamar más la atención.

Subió las escaleras, con muchísimo cuidado. Aunque sabía que no había nadie en la casa, no quería despertar ni al hombre, ni a la niña, encaso de que estuviera dormida.

Al llegar al pasillo, se paró delante de una puerta rosa con el nombre de la niña. Se acordó de su hermana.

Por lo general no se acordaba de ella, pero en esa ocasión no lo pudo evitar. Nunca, jamás quiso matar a su herman, pero sus poderes se desataron y antes de darse cuenta casi murió él mismo.

Entró en la habitación. La niña ya estaba dormida, pero se notaba que había estado llorando. Se sorprendió al ver que poseía un foto en su mesilla de noche en la que salían Will y ella. Quitó la foto del marco y se la guardó en el bolsillo. Después, tapó a la niña con unas mantas y se la llevó de allí.

Estaba seguro de que Will y él la cuidarían mucho mejor.