『 ¿𝐦𝐞 𝐡𝐚𝐬 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐢𝐝𝐨? 』[пѳпїзёп]

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La vaca estaba sentada en el suelo, tocándose el corazón, saturado por la cantidad de emociones que había sentido con tan solo una mirada y unas cuantas palabras.

Estaba temblando y eso que no le había hecho nada, odiaba el haberle mentido, pues ahora tenía la necesidad de ser marcado de verdad pero por el rubio.

¿Qué se sentiría al ser marcado? O mejor ¿Qué se sentiría al tener una relación estable con un Alfa? Era triste que en 25 años nunca hubiese tenido una relación estable.

- ¡¿Y MI DINERO?! -se escuchó gritar a Ibai desde arriba.

- ¡V-voy, perdón! -recogió las monedas del suelo y subió a dárselas a Ibai- ¿Y Fargan? -dijo mirando que faltaba el Búho.

- Yo que sé y me la pela -tomo las monedas y se fue.

- ¡Gracias por comprar en empalas Tanizen, donde todos sus sueños se aran realidad! ¡Vuelva pronto! -fue a la puerta a despedirle, saliendo de la tienda.

Dándose cuenta de que estaba lloviendo, haciendo que gotas cayesen en su cabeza y cuello borrando un poco de la marca.

La vaca no se dio cuenta de esto, solo entro rápido a la tienda, pensando que su marca seguía intacta.

Cada acto que hacía era seguido por el rubio, el cual no le quitaba la mirada de encima, aun habiendo estado poco tiempo fuera se había logrado empapar de agua.

- Ven aquí anda -habló molesto el rubio, acercándose a él con una toalla blanca.

- G-gracias -aún se encontraba nervioso por la escena de ahí abajo, así que volvió temblar cuando sintió como le secaba el pelo.

Lo hizo con cuidado para no dañar sus cuernos ni sus orejas, pero también secando estas, logrando que al híbrido le diese un escalofrío el cual le recorrió todo el cuerpo.

Eso hizo reír al más alto, el cual dejo de secar eso para secar el cuello del de manchas, en cuanto paso la toalla noto como la marca de su amigo se corría, logrando quitar parte del maquillaje.

Noni se separó nervioso y tapo la zona sabiendo que había sido descubierto por su amigo.

- Tú, pedazo de mierda -miró la toalla para comprobar si había maquillaje, lo cual era obvio- ¡Y yo sufriendo porque me estaba metiendo en una relación! -noto como su amigo se alteraba, así que decidió hablar más "calmado" - 𝐧𝐨𝐧𝐢 ¿𝐦𝐞 𝐡𝐚𝐬 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐢𝐝𝐨?

- 𝐲-𝐲𝐨... 𝐥𝐨 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐣𝐞𝐟𝐞 -apretó los ojos como reflejo, sentía que iba a ser golpeado en cualquier momento, pero no fue así.

Al abrir de nuevo los ojos solo vio a su amigo, dando vueltas por la habitación, murmurando cosas inentendibles mientras se acariciaba la sien.

- Perfecto, ahora dime vaca mugrienta ¿Qué tengo qué hacer, te despido? No puedo tener a un omega sin alfa trabajando aquí.

- ¡No, por favor, jefe! ¡No me despida, se lo ruego! -se acercó a él para tomarle de las manos, pero el rubio aparto estas- Y-yo, puedo corresponder los sentimientos de Api, a-así me marcará y podre seguir trabajando aquí... -un gruñido salió de la boca del Rubio.

Ni de coña, me niego a que ese subnormal marque a mi vaca -dijo, sin pensarlo mucho, el escuchar aquel nombre hacía que le hirviera la sangre.

- ¿S-su qué señor? -le miro con los ojos como platos y la boca entreabierta, sin contar el notario sonrojo.

Su pregunta fue ignorada, pues Tanizen camino hacia su silla detrás del mostrador para sentarse y recapacitar.

Un remolino de emociones estaba atacando a las dos personas de aquella sala.

El aroma de Tanizen era más fuerte, recalcando su enfado, y el de Noni más dulce, recalcando sus nervios por el presunto apodo.

- Mira Noni, yo creo que lo mejor es que te vayas, ya hablaremos del tema -suspiro.

- P-pero señor, de verdad que lo siento... Es que mi primo me dijo que era complicado conseguir trabajo sin un alfa siendo omega -se acercó al mostrador- pero este trabajo es mi vida... S-sé que llevo poco tiempo, pero le he pillado mucho aprecio, al igual que a usted.

Tanizen se quedó callado, no podía escuchar eso, no ahora.

- Me da igual, ahora tengo que pensar en muchas cosas -levanto la vista para ver al omega- ¿no entiendes que no puedo estar en la misma habitación que tú ahora que sé que no tienes alfa?

- ¿A qué se refiere jefe? -le miró sin entenderlo muy bien.

El rubio le tomo de la camiseta, apara acercarle más, logrando que la vaca volviese a temblar.

- A ver si te enteras, como siga estando en la misma habitación que tu no pienso controlar más a mi alfa ¿Y sabes que pasara si hago eso? Que acabaras en la parte de abajo sin ropa -le soltó bruscamente, pero Noni no se alejó.

Estaba en temblando, ahora lo único que sentía eran nervios y más nervios.

- ¿Y-y eso qué significa, qué le gusto? -Tanizen rio.

- Gustarme ¿tú? No, no, no, a mi alfa, no a mí -y ahora era el corazón del híbrido el que se rompía en mil pedazos.

Esta vez sí que se alejó del mostrador, saliendo por la puerta, sin importarle el hecho de que estuviese lloviendo a cántaros.

Dejando a un enfadado y muy confundido Tanizen en la tienda, nunca le había gustado un hombre, y mucho menos un empleado.

Esa vaca le iba a hacer enloquecer, estaba seguro.

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Viva el drama 😍

🧝‍♂️-