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Estaba caminando por los pasillos de la U.A., yendo hacia la salida, hasta que choco con alguien, y era alguien cual no quería ver.
-. Mirio...
-. ___... Por favor, hablamos...
Me tomó las manos y me miró a los ojos, podía apreciar a la perfección sus hermosos ojos azulados.
-. Bien...
Fuimos a una banca que habia, nos sentamos y quedamos en completo silencio, hasta que él rompió el hielo.
-. Lo que viste, no es lo que parece...
-. ¿Qué?
-. No pasó de el modo en el que piensas linda... Yo solo estaba sentado en el sillón y ella me hizo alucinar que eras tú... Pensé que eras tú, hasta que salí del trance al escucharte... Encerio lo siento linda, perdoname amor...
Él me miraba atento a lo que diría, me sentí culpable por no haber escuchado su explicación.
Suspiré y lo miré.
-. Perdón por no querer hablarte...
-. Está bien, te entiendo y no te culpo. Pero por favor, perdóname.
Él me abrazó y sentí como mi hombro se humedecía, él estaba llorando sobre mi hombro.
-. Te perdono Mirio...
Lo abrace también.
...
Las cosas estaban marchando bien, la operación de Tamaki era mañana y estaba yendo con Mirio y Nejire a verlo. Cuando entramos lo vimos sentado mirando hacia la ventana.
-. Tamaki, hola. -hable y me acerque a él para abrazarlo.
Él no respondió y no correspondió al abrazo, solo siguió mirando la ventana, como si yo no existiera. Me separé de él y lo dejé tranquilo.
-. ¡Tamaki!¡Que bueno que estés bien! -dijo Nejire para luego abrazarlo.
-. Hola Nejire...
Me sentí algo incómoda ya que me estaba ignorando.
-. Tamaki, amigo, t extrañamos mucho. -hablo Mirio uniéndose al abrazo de Nejire y Tamaki.
-. Hola Mirio...
Definitivamente me estaba ignorando, no me sentía cómoda en lo absoluto.
-. ¿Y ya sabés quién va a donar el corazón Tamaki?
El nombrado suspiró.
-. La sensei Midnight...
Mi corazón se partió en mil pedazos al escuchar eso. Me levanté y me fui, quería estar lejos de todos, mi mejor amigo me ignoraba y mi tía ya no estaría conmigo... Algo tenía que pasar, no toda la vida es color de rosas ¿No es así?
