Simon Riley y tú (+18) One Shots

9.-Mantenimiento

—Vaya TN... Fuiste la única que asistió hoy a mi clase.-La miré desde los pies a la cabeza mientras ella dejaba su bolso con su equipamiento en uno de los mesones.

—Si, eso veo.-Se volteó a verme.-¿Acaso no había clase hoy?-Sus mejillas se ruborizaron un poco.

—Avisé que no habría hoy porque se realizará un mantenimiento a todo el equipo con el que contamos.

—Entiendo.-Tomó su bolso.-Bueno, entonces me iré, perdón por el incidente.

—¿Tienes algo más que hacer?-Pregunté un poco más descortés.

—Creo que no, ¿Por qué?-Pareció confundida.

—Acompañame.-La tomé de la mano y nos dirigimos hacia los vestidores.

—No estoy entendiendo, ¿Qué hacemos aquí?-Soltó mi mano.

—Vamos a pasar la hora de manera diferente.-Me quité la máscara a lo que ella reaccionó con impresión.

Acerqué mi rostro al suyo y la besé con bastante intensidad.
La desvestí con la misma intensidad del beso.
Adiós polera, adiós brasier, adios todo.
La senté sobre el lavadero y comencé a besar todo su cuerpo hasta llegar a su intimidad.

—¿Cuento con su permiso?-La miré y ella a mi.

—Afirmativo, teniente.-Sonrió y pasó sus manos por mi cabello.

Metí suavemente dos dedos dentro de ella y comencé a recorrer su intimidad con mi lengua.Cada vez que ella gemía y suspiraba algo en mi cambiaba y me hacia querer darlo todo.
Dado un momento sentí un líquido escurrir de ella, la miré aún con una sonrisa, a lo que ella respondió con un ligero gemido.

Me limpie un poco y vi como ella se acercaba a mi, pasó sus manos sobre mi erecto miembro haciendo que un ligero cosquilleo me recorriera de pies a cabeza.
Desabrochó mi pantalón y lo bajó junto a mi ropa interior, dejando a la vista mi gran miembro viril.

—¿Demasiado para ti?-Ella sonrió y negó con la cabeza.

—Ya verás que no.-Luego de ello lo metió a su boca.

No pude evitar soltar un ligero gemido, se sentía tan bien.
La tomé por el cabello para que fuera más profundo y más rápido, a lo que ella respondía con ligeros quejidos y cuando estuve por venirme la solté.
Ella tenia sus mejillas coloradas y sus ojos llorosos, al parecer había sido muy duro.

—¿Quieres continuar?-La ayudé a levantarse.

—Gracias...-Dijo con la respiración aún agitada.

—Mejor dejaremos esto para la siguiente "clase".

—Estoy de acuerdo con ello.-Sonrió apenas y comenzó a vestirse.