Miraculous, King Blue [En edición]

Gran astucia

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Días atrás...

Montañas del Tíbet, templo miraculous.

Paso por la gran puerta del salón donde el guardián siempre le gusta meditar conmigo. Su más fiel seguidora

Nos sentamos a tomar el té como siempre mientras debatíamos detalles acerca de la reciente misión encomendada al portador del pavo real.

—¿Crees que fue una buena decisión darles esa prueba tan pronto, maestro?

El tomó un sorbo de su taza —De hecho, querida... Confío en él mucho más que en Miguel,— suspiró —si he de ser completamente honesto. Aunque aún tengo mis dudas.

Deje mi taza de té en su respectivo platito, y me levanté. Al hacerlo, algo se asomó entre mi cuello: un collar con una cola de zorro. Le hize una reverencia al guardián

—Maestro, permítame preguntarle ¿Por qué no he sido seleccionada para ser guardiana? Llevo mucho tiempo aquí, a su cuidado, mis padres lo consideraron un honor, yo también. Pero ha ido corriendo y ha elegido dos chicos desconocidos y con motivos inciertos. Y disculpe mi franqueza.

El me miró con ternura
—Cuando te seleccioné pensé en muchos motivos. El principal es que cuando llegaste, estabas igual que Cris y Miguel. Al pasar el tiempo, fuiste una aprendiz ejemplar, conoces toda la magia de las diferentes cajas, pociones, todas las artes marciales, has usado todas las joyas y conoces sus habilidades. Eres mayor y ya conoces que siendo asi, eres ilimitadamente poderosa, que tu magia se expande todo lo que quieres. Eres una maestra del engaño, de los elementos... pero aun sigues sin superarme— el sonrió —querida Fennec Rood.

—Ay, maestro qué cosas dices— sonreí un poco sonrojada por el halago —eres un anci— en un parpadeo el cetro del maestro se encuentra a centímetros de mi cara —¡¡Maestro!!

El sonrió y dejó de apuntarme —Ayayay... Fennec, no me digas anciano. Solo tengo casi 200 años— me miró, yo estaba completamente asombrada —¿Ves? Aun te falta predecir un poco, no ser atacada y sobre todo... no subestimar a nadie.

—Lo siento maestro, fui una soberbia.— hize otra reverencia

El se encogió de hombros
—Nunca he podido quitarte esa costumbre de andar subestimando a las personas. De todas maneras, quiero que me ayudes con algo. Ya que has hablado de la confianza depositada, ten— me entregó una caja negra con símbolos rojos, los símbolos de la orden —ve hacia allá, espia la situación con King Blue, informame y encuentra un portador digno. La creación y destrucción tienen que estar juntos.

Parpadeé sorprendida
—M...maestro... ¡Era una broma, no se lo tome tan en serio!

El sonríe —¿Acaso no confías en ti, Romina? Sabes que yo sí confío en ti, niña zorro— de entre mi ropa aparece el kwami del zorro, a la luz. El se maestro se dirige hacia el —. Cuidala muy bien Trixx.

El pequeño voló por todo el lugar y se detuvo a responder —Si, Guardián. La cuidaré muy bien. Y ella a mi

Yo y el kwami cruzamos miradas y nos sonreímos con complicidad, un gesto total de compenetración y lealtad

Trixx completó —. Y haremos lo que nos pidió

—Maestro, muchas gracias por la oportunidad. Serás informado como corresponde, te lo aseguro. Y encontraré a alguien digno del anillo del gato negro.

Iba a volver hacer otra reverencia pero el maestro me puso la mano en el hombro
—Antes de irte, necesito que hagas algo por mi, querida alumna. Una ilusión. De hecho, tengo mis dudas cada vez mas fuertes sobre Miguel. Quiero que hagas lo siguiente.