El origen del mal

99 13 0
                                    

✧✧✧

Días atrás...

Montañas del Tíbet, Templo miraculous.

Miguel Vleugel

Siento el clima frío del Tíbet. Odio que todo el año sea así de frío, prefiero mejor los climas cálidos

Me aferró más a mi manta, no pienso levantarme todavía

—Maestro, ¡Despierte despierte!— los quejidos de Nooroo mi Kwami me hacen abrir los ojos

Veo la luz del sol entrando por la ventana y la nieve fuera de ella. Mi habitación, un diseño antiguo, todas las habitaciones del templo son iguales. Que pereza

Bostezó y miro a Nooroo sobrevolando por la cama intentado despertarme
—Buenos días, Nooroo ¿cómo pasaste la noche?

—Muy bien, maestro— el junta sus pequeñas manitos moradas para inclinarse. Yo lo detengo con mi mano

—¡Que me digas Miguel! No entiendo porque los kwamis llaman "maestro" a cualquiera...

Últimamente me irritaba muy seguido.

Me alisté. Peine mi cabello oscuro, cepille mis dientes y me puse un abrigo sobre el feo uniforme que usan aquí

Luego salimos de la habitación, caminamos hacia la salida contemplando el lindo amanecer que se veía a lo lejos y decidí salir del templo

Cómo siempre Nooroo objetó
—Miguel le he dicho que no debemos salir del templo sin autorización— dijo el detrás de mi. Yo ya me encontraba bajando de la montaña, el me venía persiguiendo

En ningún momento paré asta llegar a bajar completamente la montaña. El pequeño Kwami seguía quejándose así que me dirigí hacia el

—Ya lo he hecho antes y no ha pasado nada, tienen muchas reglas que son inútiles en ese templo y Nooroo,— lo miré con el ceño fruncido —escóndete, que ya llegamos.

El no tuvo de otra que obedecerme.

Nos encontrabamos en el mercado de un pequeño pueblo nativo cerca del templo, miré todo con familiaridad, compré algo de comer, me encontré una que otra persona conocida ya que no era la primera vez que me escapaba y me senté en un lugar tranquilo.

Nooroo salió de su escondite entre mi ropa y volvió hacer lo mismo
—Pero Miguel, sabes que no puedes hacer este tipo de cosas ¿¡Esos extraños saben de tu poder!?

—No te hagas Nooroo,— le entregué unos dulces —sabes que les he hecho favores— toqué mi broche, la fuente de mi poder —por algunas cosas que he necesitado.

—Pero no puede seguir usando su poder para beneficio propio, pare por favor.— suplicó

—¡Suficiente! ya no me cuestionarás, es más, vámonos a ver qué ha pasado.

El kwami debe seguir mis órdenes así que quedó mudo y se escondió de nuevo entre mi ropa

Empezé a subir la montaña de nuevo. En fin no había ninguno de los hombres importantes con los que siempre hacía negocios

Al llegar visualicé a los guardianes y a los aprendices del templo reunidos. Me extrañó, no había ningún tipo de reunión para hoy ¿O si?

Decidí acercarme a ver desde un lugar escondido.

En medio de aquella multitud se encontraba mi guardián, el guardián celestial de la caja madre y bla bla bla. Enfrente de el estaba...

—¿¡Es es Cris!?

Miraculous, King Blue [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora