Ｎｏ ｈａｙ ｍáｓ ｑｕｅ ｈａｂｌａｒ | ʟᴀɴᴅᴏ ɴᴏʀʀɪꜱ

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Austria 2020

Finalmente la primera carrera de la temporada se daba por comenzada en Austria. Las medidas de seguridad eran estrictas: todos con barbijo y bajo ninguna circunstancia ir a la habitación del otro.
Pensé que sería fácil pero es bastante complicado teniendo en cuenta lo intensos que se ponen los chicos cada vez que se ven.

Mi relación con los pilotos era genial. Desde que me unieron al grupo prácticamente es como si fuera parte de la parrilla también, me unían a cada jodido plan y no es que me queje pero son como niños, si dices que no empiezan a quejarse.

Por otro lado, esta fecha me tocaba sacarle fotos a los chicos de Ferrari. Con Charles todo era genial, seguimos haciendo streams después del primero y nos llevábamos realmente bien pero con Vettel era otro tema. No necesariamente porque él sea malo, al contrario él es genial, pero aún entro en crisis cada vez que recuerdo que estoy sacándole fotos al hombre que tenía colgado en posters de mi habitación.

- Deja de moverte tanto, me pones nervioso- se quejó el monegasco riendo.

- Lo siento. Nunca estuve en un carrera- admití.

- Pero ibas con los chicos a todos lados.

- Si pero nunca a una de Formula 1- escuché como gritaban mi nombre. Daniel corría desesperado hacia donde estábamos Charles y yo.

- Gaby- dijo sin aliento una vez que llegó- encontré un lugar donde necesito que me saques fotos, me voy a ver genial ahí.

- Dani, esta semana me toca con...

- Yo te cubro- aseguró Charles- me aseguraré de que no te necesiten.

Le agradecí y seguí a Daniel, quien se posicionó justo donde el sol se escondía.
Sonrió abiertamente posando como siempre y le saqué la foto que tanto quería.

- Quédate quieto- ordené dejando a un lado mi cámara del trabajo para sacar mi cámara personal. Volví a sacar una foto, esta vez más espontánea. El sol justo se escondía detrás de Dani por lo que los rayos aparecían por su espalda- Listo.

- ¿Por qué tienes dos cámaras?

- Con una trabajo y la otra la uso para sacar fotos a momentos que me gustan.

- Pero, ¿no es lo mismo?

- No. Mira, la cámara del trabajo captura a Daniel Ricciardo, el corredor de F1- comencé a explicar mientras le mostraba la primer foto en la que aparecía él posando como si fuera foto de campaña- Y mi cámara personal captura a Dani Ric- mostré la segunda foto y una sonrisa creció en la cara del australiano- Debes capturar los momentos porque nunca volverán a repetirse.

- Ichigo Ichie- me dijo Dan con una sonrisa.

- ¿Qué?

- Es un término japonés y significa "lo que está ocurriendo ahora nunca más volverá a repetirse"- ahora es mi turno de sonreirle- Lando también lleva una cámara a todos lados- confesó- Es un hábito que aprendió de ti, supongo- sonreí ante lo que había dicho, nos quedamos unos minutos más viendo como el sol desaparecía- Ya entiendo porqué los chicos decían que eres genial, Gaby.

Nos quedamos conversando unos minutos más hasta que decidimos volver.
Antes de despedirnos para volver cada uno a su hotel decidí decirle algo que me había guardado.

- Sé que ha sido una temporada de mierda, Dani, pero tienes personas a las que le encanta tenerte correteando por el paddock. No dejes que unos idiotas te arrebaten todo lo que construiste- Daniel me miró con los ojos muy abiertos. Él claramente no esperaba que dijera eso, cortó el espacio que quedaba entre nosotros y nos unió en un abrazo que transmitía mil cosas.

- Gracias, gracias, gracias- susurraba con la voz amorriguada por el barbijo y mi pelo- Nos vemos, Gaby. Suerte con intentar seguirnos el paso mañana- se burló. Sonreí y seguí mi camino hacia el auto que me esperaba para llevarme al hotel.

Una vez que llegué, me duché y pedí algo para comer en mi habitación.
Mientras espero reviso mis mensajes. Varios del grupo, uno de George preguntando si quería hacer una videollamada mientras cenamos y uno de un número desconocido.

+4469382735- Cisca Norris
Hola Gaby, soy Cisca.
Lando me pasó tu número, ¿te gustaría charlar conmigo y Adam?
Espero que estés bien, cielo.

amamos a danny? amamos a danny y no lo merecemos, fin de la discusión.