Capítulo 4

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Areum se acercó a él y entonces asintió, aceptando una propuesta que nunca logré escuchar.

Solo ví como ellos se apartaban un poco y el doctor me tomaba de los hombros para alejarme un poco junto a el. Sentir sus dedos largos y fuertes apretandome, no era para nada cómodo, pero en este momento parecía que mis palabras valían mierda.

Tengo unas inmensas ganas de golpearlo. Detestaba el tacto o almenos el de aquel doctor, ¿como podía serlo? Tal vez me encuentro siendo una dramática pero el es muy brusco.

La chica de piel pálida y digna de admirar como un Ángel, comenzó a simplemente deformarse frente a mi. De su cuerpo venían extraños sonidos, parecían huesos romperse y cuando me di cuenta, su piel pálida ya no era más que pelo blanco y grisáceo. Por todas partes.

— Escuchame — murmuro aquel hombre voteandome bruscamente cuando intente soltarte e intentar alejarme — Harás lo que te digo hasta que encuentre la salida a tu mundo.

— Hyung, no seas tan brusco. — el murmuro de el gigante se escucho detrás de nosotros.

— Jungkook, no lo entiendes. Tiene el carácter de un gamma. Será igual de bocazas para meterse en problemas. Y dejame decirte — habló dirigiéndose a mi — Que tu simple existencia con la de un alfa, no vale nada. Pide por favor no encontrar un Delta. Te destrozaria y no tienes a nadie para que te protega con todo su ser.

— Hyung, no te entiende. — Jungkook resultaba ser más amable que esta bestia, era tan brusco y atrevido que me daban ganas de golpear su hermoso rostro.

— Tiene razón. — escuche las voz fémina nuevamente, era ella. Acomodo tu ropa y se acercó delicadamente hacia nosotros. — Se amable — le dijo fruncido su ceño mientras lo miraba — y entonces ella será accesible en escuchar ¿verdad? — dijo sonriendo dulcemente.

Asenti repetidas veces y entonces me soltó, — Bien. ¿Tienes el libro de tu madre?.

— ¿El de...?

— Todos, hay muchas cosas que debe saber. Tampoco me voy a poner a hablar con ella como si fuese una niña pequeña o algo así.

Camine detrás de Areum, mientras todos nos dirigimos a la cocina. Me invitó a sentarme frente al desayunador junto a los demás.

— ¿Lo sientes? — dijo Jungkook — Ella tiene ese olor.

— Si, — admitió mirándome. — Pero las personas como ella no tienen aromas.

— ¿Entonces?.

— ¿Tienes algún tipo de pulsera o joya? — me cuestionó mirándome seriamente.

— Creo..

— Damelo.

— No ¿para qué lo quieres?. — respondi seca.

— ¡Solo damelo!.

Intente empujarlo cuando se levantó y se acercó a mi. Me estaba molestando tanto que simplemente intente golpear su rostro, pero sujeto con fuerza mi puño. Los chicos parecían sorprendidos, yo no hacía más que querer golpearlo.

— Solo dejame verlo. — dijo en un tono cansado.

Soltó mi mano con brusquedad y espero a que le diera lo que buscaba. La zona que habían tocado sus duros dedos ahora dolía. Sí, tenía aquel collar que mi abuela me había dado antes de que nos fuéramos de casa. Era hermoso, era demasiado importante para mi porque era como si una parte de ella estuviese conmigo. Metí mi mano en el bolsillo de esos pantalones grandes y cálidos y lo apretó con fuerza, con miedo, como si fuese la última vez que lo tendría conmigo. Lo saque dudosa y abrí el puño frente a el, mostrándoselo y esperando que no me lo quitara, cosa que no sucedió.

— Esto es el líquido de un jodido Gamma. Y es jodidamente asqueroso. — gruño dándole una cachetada a mi mano, haciendo que aquella piedra cayera al suelo básicamente rompiéndose en el acto y causandome más furia de la que ya podría tener.

Lo mire sin siquiera tomarme el tiempo para levantarlo la piedra preciosa hecha pedazos. Todos allí taparon sus narices y Areum desapareció por un momento.

— Eres un imbécil. Eso era un obsequio de mi abuela. ¿Qué tal si te parto la cara? — dije dando unos pasos adelante, haciendo que el se alejara de mi con su ceño fruncido.

— Escuchame pequeña criatura, no intentes actuar muy valiente. Porque puedo partir tus huesos sin importar que seas. — nos encontrábamos frente a frente, aunque su gran tamaño comparado con el mío era demasiado. Pero no me daba miedo, solamente veía la cara de un niño rico muy imbécil. — ¿Cuanto mides?.

— Bien. Voy a partir toda tu cara. — solté y acomode las mangas del inmenso buzo hasta mis codos rápidamente. Su cuerpo se tenso al igual que su rostro y cuando estaba apuntó de tirarme encima de el mi cuerpo fue elevado del suelo, aunque intente hacer que mis pies chocaron contra su rostro, se me fue imposible hacerlo y simplemente quede ridículamente con mis pies elevándose al igual que todo mi cuerpo.

Estaba siendo humillada por gigantes.

— Bajame. — sentía las manos calidas y grandes de aquel chico de cabello revoltoso sobre mi. A comparación del imbécil frente a mí, no eran tan dolorosas.

Areum apareció con un trapeador en mano y lo paso sobre el líquido algo transparente que se encontraba sobre el piso.
El gigante que me sostenía dio unos pasos atrás para que ella limpiará con comodidad. Los pies tocaron el suelo por fín.

— Podrías salir muy herida si intentas golpear a un Alfa. — hablo en un tono suave Areum.

— El rompió mi collar.

— Joder, llevabas puesto líquidos de quien sabe quién. Deberías estar agradeciendome. — se quejó él.

— Jin, entiende que ella no sabe sobre nuestro mundo. Deberías ser más gentil, y si tanto te molesta que no te entienda, te tomas con calma esto y en vez de estar gritando como una perra loca le expliques con tu grandiosa cabeza que demonios esta pasando aquí.

Me miro serio nuevamente y yo lo mire aún molesta.

Sí, quiero golpearlo todavía.

— Tenías fluidos de una persona en tu lindo collar. Que encantador obsequio de tu abuela.

Lo mire aún más molesta.

— Shh. — me detuvo antes de que pudiera gritarle algo. — Esos fluidos tienen un olor que puede sentir un Alfa, por eso mismo Jungkook te trajo hasta aquí siendo simplemente un ser humano. Lo cual realmente me parece de los más extraño que una persona pueda tener ese tipo de cosas. — se detuvo y acarició su cien pensando aún más.

El gigante a mi lado se veía con el rostro de un chico inocente, demasiado confundido con sus ojos bien abiertos.

— Te diría que no corre ningún riesgo. Pero es así, si alguien más se entera de que hay una persona tan débil como una persona, no sé que es lo que vaya pasar. — dijo mirando a Areum, quien sujetaba el palo con preocupación — Tenganla... a salvo, y si es posible dentro de la casa. — se acercó a mi quitando esas facciones de "soy muy peligroso" Y soltó un suspiro — Si quieres mantenerte viva, no seas terca. Y quédate cerca de ellos. Tienes a dos alfas de confianza a tu lado...

Mire los pedazos de piedra preciosa en la pala que sostenía Areum, yéndose a la basura mientras me encontraba sentada viendo eso con un mal sentimiento dentro de mi. Tristeza, tal vez.

Your Essence | j.jk [+18] [Omegaverse] EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora