Galveston 1900: Swept Away - Camren

Capitulo 25

El día pasó demasiado lento, el calor opresivo hacía que cada minuto pareciera una hora. Por fin, se descargó el carguero y el jefe de muelle indicó que todos podían irse a casa. Lauren flexionó las manos, haciendo una mueca ante los nudillos ladrados en casi todos los dedos. No tenía idea de qué había en las cajas pesadas que habían descargado, todo lo que sabía era que la madera no estaba lijada correctamente y tenía astillas para demostrarlo. No veía la hora de darse un largo baño en la bañera y cambiarse de ropa.

Se había pasado la tarde reflexionando sobre la nueva información sobre Adam, intercalada con pensamientos sobre Camila. Si Adam estaba involucrado en la esclavitud, esperaba que Camila encontrara la fortaleza para entregarlo. Lauren sabía que nunca se atrevería a entregarlo sin la bendición de Camila. Merecía castigo por muchas cosas, pero la esclavitud ilegal lo llevó a nuevas profundidades de bajeza en el libro de Lauren, si eso fuera posible, sabiendo lo que ella hizo con el trato que le dio a Camila.

"¿Vas a ir al salón esta noche?" Billy se acercó sigilosamente a ella, empujándola ligeramente con un codo. "No te he visto allí en mucho tiempo".

"No. Mejor si no me encuentro con Adam o cualquiera de su pandilla". Lauren usó el extremo delgado de su navaja para sacar algunas de las astillas más grandes de sus palmas mientras hablaba. "¡Ay!" Dejó caer el cuchillo mientras tiraba de uno particularmente profundo, sacando sangre. Ella le estrechó la mano antes de llevársela a los labios. "Supongo que debería esperar en esos hasta que pueda poner mis manos bajo la luz de la lámpara y verlos mejor".

"Se ven mal, Lauren, ¿por qué no te pusiste los guantes?" Él tiró de los pesados ​​guantes de cuero que colgaban de su cintura, luego se inclinó y recuperó el cuchillo descarriado, devolviéndoselo a ella. "¿Estás seguro de que puedes cuidarlos tú sola? Es difícil trabajar solo cuando se trata de manos".

"Gracias, Billy. Estaré bien". La dobló y la volvió a guardar en el bolsillo. "Y traté de usar mis guantes, pero estaban desgastados en las palmas. Y estaban tan sudorosos por dentro que mis manos se resbalaban y tenía miedo de perder el control. El cuero se estiró hasta que se demasiado grande para mí. Me compraré unos nuevos con el salario del viernes".

"Menos mal que ese barco de pesca nos necesita por unos días. No necesitarás los guantes gruesos para eso. Aunque el dueño quiere irse demasiado temprano para mi gusto". Metió las manos en los bolsillos.

"Verdad." Lauren comenzó a caminar hacia sus bicicletas. "Pero tiene sentido, si quiere pescar marlin, necesita ir más lejos y más profundo. Una hora antes del amanecer no puede ser tan malo, ¿verdad? ¿Dos días enteros fumando y pescando? Al menos no lo hace. Quiero vivir a bordo".

"Muy bien. Siempre siento que tengo que vigilar a cualquier otro equipo por la noche. No duermo muy bien a menos que conozca a todos". Cogieron sus bicicletas y emprendieron el corto trayecto hasta la pensión. "¿Te veré en la cena?"

"Mmm no." Lauren se desvió hacia la sastrería. "Primero tengo que hacer un recado, luego me voy a bañar. Demasiado calor para comer una comida cocinada. Tengo algunas manzanas y galletas de soda en mi habitación. Estaré profundamente dormida en dos horas. Nos vemos en el atraque mañana temprano".

"Bien." La vio alejarse, adivinando hacia dónde se dirigía. "Hasta entonces."

Lauren llegó a la sastrería, que ya estaba cerrada por la noche. El sol casi se había puesto, y sacó una hoja de papel y un lápiz de su bolsillo, escribiendo una breve nota para Camila. Inconscientemente se metió la punta de la lengua entre los labios hacia un lado, concentrándose en deletrear correctamente las palabras:

Querida Camila,

No podré verte al mediodía durante 2 días. estaré pescando. Iremos temprano y volveremos a casa tarde. Aprendí algo hoy. No hables de lo que hablamos. Espera a que yo hable contigo primero.Te amo y te extraño.