Argumentos de vida

agridulce

Muchas de mis excompañeras me trataban mejor, hasta las 4 que solían molestarme parecían más tranquilas conmigo. En mi embarazo estuve los 9 meses con vómitos y no podía comer bien, lo único que lograba comer bien era ensalada de frutas. Todas me tenían compasión en ese sentido.

 La Ceci, la recuerdo con cariño. Ella venía de otro penal donde tenía problemas por el traslado. No podía ver a sus tres hijos que vivían en Rosario, el exmarido no se los quería llevar, ya llevaba 5 años de condena y estaba en juicio por los chicos.Siempre se acercaba a mí, me tocaba la panza y decía: "¡Che, chinita! Trátala bien a la mamá, que cada día está más flaca". También me decía que a veces extrañaba su pancita de cuando estuvo embarazada.

 Un día que la vi venir esposada de la parte de atrás, donde nos llevaban por un largo pasillo hasta los traslados en auto, me di cuenta que la habían llevado al juzgado. Por la cara, o ibas al médico o al juzgado. Ella estaba mal, varias nos acercamos y nos dijo entre sollozos que había perdido el juicio y que no vería a sus hijos por 10 años más. No sabíamos cómo consolarla.Fue a la noche que la encontraron colgada en el baño. A las 4:00 a.m. ya no respiraba bien y estaba morada. Yo me enteré al otro día, nadie me dijo nada, pero cuando la encontraron prendieron las luces en todos los pabellones y se escucharon gritos y demás. Primero pensé que fue una pelea, pero después se veían las policías corriendo nerviosas por todos lados. Ahí supe que era algo más.

 Preguntando y preguntando, me enteré de lo que había pasado y sentí que se me caía el mundo abajo. Embarazada uno es más sensible y por eso no me decían. Cuando me enteré, tenía miedo de que el bebé absorbiera mi dolor, porque realmente me dolía mucho. 

Perdón por escribir cosas tristes; la vida es hermosa y amarga a veces. Sé que todos tenemos historias difíciles que contar, pero no lo hacemos. Esto para mí, es parte de curarme, de entenderme. 

Pasaron 3 días de expectativa y nos dieron la triste noticia de que no aguantó más. Se quedó sin oxígeno mucho tiempo y tuvo muerte cerebral. Sé que ahora es un ángel, que cuida a sus hijos desde el cielo. Ella no era mala persona, solo cometió muchos errores, como todos. 

Cuando cumplí los 6 meses y después de pedir muchos permisos, me dejaron hacerme una ecografía morfológica y que mi pareja me acompañara. Era la primera vez. Como esta ecografía era más completa y avanzada, podríamos saber el sexo del bebé y si tendría algún problema a futuro. Deseaba que no fuera así con todas mis fuerzas.

Estaba re nerviosa, me subieron al móvil policial, esposada por los protocolos y aunque era triste ver esa imagen con la panza, ya estaba acostumbrada a su peso. Llegué al médico y Daniel estaba ahí, esperando por nosotros, se le veía más nervioso que yo. Entramos a la sala, no me podía subir a la camilla porque estaba un poco alta y seguía esposada. El ecógrafo se enojó con las guardias y les pidió que salgan del cuarto y esperen afuera, que yo con tremenda panzona no saldría corriendo. 

Me quitaron las esposas, subí y Daniel sostuvo mi mano. Había una pantalla grande en la pared donde pudimos verlo, se me nublaba la vista mientras lo hacía. Verlo a Daniel tan feliz como yo, me emocionaba. No podía dejar de decir que era hermoso, mientras lloraba de la alegría.El médico nos decía que estaba pesado para los meses que tenía y nos hizo escuchar su corazoncito. Sus latidos fueron lo más dulce que escuché en la vida. El médico nos dijo: "Este varoncito, está súper sano".