- 5 -

858 22 2
                                    

- Martina, estas en el Barça por tus buenas calificaciones y por muchas recomendaciones de personas, nos pareces una persona increíble a parte de muy inteligente - mis mejillas se encienden y desvío varias veces mi mirada de su cara, siempre me ha incomodado de me alaguen. - Nos gustaría que trabajaras con nosotros definitivamente, que fueras parte del Barça - una sonrisa sale de mi cuando pronuncia esas perfectas palabras. Estaba de pruebas y me parecía bastante extraño que al primer día de trabajo Xavi me pidiera esto, pero mi ilusión no se podía contener dentro de mi.

- Claro que si, me encantaría formar parte de el Barça - digo con una gran sonrisa, mis manos están muy apretadas de la ilusión y veo como Xavi saca una sonrisa cuando acepto.

- Estamos muy agradecidos de que aceptes nuestra oferta, además, como formas parte del equipo, a partir de hoy nos acompañaras a los viajes con tu grupo de psicólogos y fisioterapeutas - me dice con una gran sonrisa y yo asiento. 

Cuando terminamos de firmar los papeles voy feliz por el camino de vuelta a mi despacho. 

- ¿Por que estás tan feliz? - me pregunta alguien antes de entrar al despacho, me giro a mirar y vuelve a ser él.

- Pues es que me voy a Ceuta con vosotros - digo feliz y orgullosa.

- ¿¡Formas parte del Barça!? - asiento y me da la enhorabuena.

Tengo unas ganas inmensas de contárselo a Lucas, siempre que me pasa algo bueno es al primero al que se lo cuento, él me hace muy feliz y siempre se alegra por mi, le debo todo. Cuando entro en mi despacho casi diciendo la noticia me doy cuenta de que no está y mi sonrisa desaparece y está se cambia por una cara de disgusto. Entro del todo en el despacho y cierro la puerta, me dirijo a la mesa y veo un papel en el que pone, "Nos vemos otro día Martina". Me extraño al ver la nota tan seca que me ha dejado en la mesa, siempre solíamos dejarnos chorradas o caritas, pero esta vez no. Pienso que a lo mejor tenía prisa ya que el seguía en la facultad y que tendría clase, así que dejo la nota y me pongo a trabajar.


***


- ¡Martina levántate vas a llegar tarde! - maldigo a Eric pero lo retiro cuando veo el reloj que marca las once y media. 

Llevaba ya unos días trabajando con el Barça y todos conocían la existencia de mi puntualidad pésima, yo lo intentaba pero es que no me salía del cuerpo. El viaje era a las doce y cuarto y, como no, Martina no había hecho ni la maleta. Me levanto de la cama corriendo y me pego la ducha más rápida de mi vida, salgo de la ducha con la toalla enrollada y corro a mi habitación, como soy una torpe resbalo por culpa de mis pies mojados y me caigo de culo. Me quejo y veo a Javi al otro lado del pasillo riéndose de mi.

- No te rias de mi, no tengo tiempo para pelear - me levanto y me meto en mi habitación.

Cojo el primer chándal que tengo y me lo pongo, abro mi maleta blanca y meto todo algunas prendas al azar el la maleta. Se que íbamos a visitar Ceuta, por lo que también tenía que meter algo de ropa más arreglada. Cierro la maleta y me calzo, bajo con la maleta y bajo con Javi al coche, me quedan menos de diez minutos y el aeropuerto está bastante lejos.

Me maquillo de camino al aeropuerto como de costumbre, además de que no me sobre el tiempo, tengo que estar en dos minutos allí.

- Por favor, ¿puedes ir más rápido? - insisto.

- Nos vamos a matar como vayamos más rápido Martina - dice el mayor.

Suspiro y termino de guardar las cosas en mi bolsa de  viaje, queda poco para llegar. Cuando llegamos Javi me ayuda a sacar mis maletas y voy corriendo a la puerta de embarque tras haber pasado los controles de seguridad.

- Hombreee, pero mira quien está aquí - dice con los brazos abiertos Ferran y me abraza.

- Perdón - me disculpo ante el equipo por la tardanza.

- Las tardonas son las que más me gustan, ¿sabes? - me dice Pedri al oído cuando aparece detrás mio y una sonrisa se forma en mi cara. Giro mi cara mirando por encima de mi hombro y al ver a Pedri ruedo los ojos.

Subimos al avión y me siento al fondo con mi equipo, hay una chica del equipo, clara, que me ha caído muy bien y comenzamos a hablar mientras que los chicos terminan de colocarse.

- Marti, a ti te gusta Pedri - abro los ojos como dos platos y niego rotundamente.

- Porfavor, ¿podemos llamarle plátano? - digo en bajito abriendo los ojos dejando claro que me sentía incómoda por si alguien lo hubiera escuchado. Ella se ríe.

- Lo sabía - dice entre risas.

- Y no, no me gusta - miento.

- Ya, pues se ve muy buen rollito entre vosotros - dice levantando los ojos y una sonrisa aparece pero la disimulo mirando hacía otro lado, ella se da cuenta y se ríe. 

Paso el viaje durmiendo y viendo mi serie favorita, Dark. Me encantaba el rollo ese de cosas sobrenaturales e investigaciones, era una de las cosas que más me gustaban a parte de leer y escuchar música, que eran mis dos preferidas. Cuando llegamos a Ceuta montamos en un autobús hasta el hotel donde nos instalamos por parejas, yo y Clara íbamos a dormir juntas. 

Entro a la habitación y lo primero que veo es un salón con un sofá y una televisión enorme, una puerta corredera que llevaba a una terraza enorme de madera oscura, y, al otro lado, una puerta corredera que llevaba a una habitación de matrimonio enorme con un baño incluido. Creo que me rompí la boca al ver todo eso de tanto abrirla al flipar. Miro a Clara con la boca abierta y ella está igual que yo.

- Esto es in-cre-i-ble - dice

- Es precioso - contesto volviendo a mirar todo.


***


Estoy tumbada en mi cama ya que acabamos de terminar de comer y necesito descansar después de todo el trabajo colocando las cosas de mi maleta. Oígo como alguien entra por la puerta y cuando una cabeza se asoma por las puertas correderas de la habitación veo que es Clara.

- Nos vamos de fiesta con los chicos - me dice con una sonrisa en la cara y a mi me aparece otra.




CONTIGO HASTA EL INFINITO - PEDRI GONZALEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora