CONTIGO HASTA EL INFINITO - PEDRI GONZALEZ

- 33 -

Los nervios recorren mi cuerpo, ¡voy a conocer a los padres de mi novio! ¡joder! En realidad ya sabía de ellos por lo fan que soy y que era del que ahora es mi novio, suena increíble decirlo ¿verdad? Hoy vienen al hotel a ver a Pedri, y el me quiere presentar.

- ¿Y si no les caigo bien? - digo preocupada, estoy dando vueltas en la habitación, pero Pedri está muy tranquilo en la cama con el móvil, yo flipo.

- Les vas a caer bieeeen - dice alargando la vocal.

- ¿Y si no les gusto? - paso mi mano por mi frente.

- Les vas a encantar - no me convencen las palabras de Pedri.

- ¿Y si la cago? - Pedri se sienta en el borde de la cama y cogiéndome de las piernas me para.

- Cariño va a salir todo bien, les vas a caer genial - dice acariciando mis muslos.

- No se yo, es que a lo mejor debería arreglar mi pelo o - digo mirándome al espejo sin moverme.

- Eres perfecta, ¿vale? - me corta y yo lo miro, esas palabras tocan.

Coge mi cara y me besa, como podía ser tan bueno conmigo, era el mejor, me siento en sus piernas, el mete las manos en mi camiseta y sube tocando mi espalda, agarra mis hombros, yo me agarro a su cuello. Saca sus manos y cogiéndome de la cadera me acerca más a él, al rozar nuestras intimidades por encima de la tela gimo y el jadea.

- No, ahora no Pedri - digo cuando me separo, el pone cara de bebe suplicándome, - tus padres están a punto de llegar, no querrás que te encuentren follandome, sería una muy mala impresión para ser la primera vez que los conozca - rueda sus ojos y yo río.

- Yo no te follo, yo te hago el amor - dice y una sonrisa no solo sale en mi cara, en mi corazón también, lo beso, es que no podía ser mejor.

Me levanto y me tumbo en la cama con el móvil, Pedri coge el suyo y se mete al baño maldiciendo. Se lo que está haciendo ahí dentro y río.

- ¡Cabrona! - me grita desde dentro del baño, yo río más.

Bajamos a la recepción, los padres de Pedir ya han llegado, no tengo estómago. Agarro fuerte la mano de Pedri mientras bajamos.

- Me vas a romper la mano como sigas así - me dice con una sonrisa y yo bajo mi cabeza.

- Perdón - dejo de apretarla.

- Cariño todo va a salir bien - me dice y me da un beso en la frente, cierro mis ojos mientras lo hace.

Se abren las puertas del ascensor y Pedri sale primero, voy tras el. Puedo ver a los padres de Pedri a lo lejos, en el aparcamiento, no tengo manos tampoco, me estoy clavando las uñas en la palma de mi mano. Me coge de la mano cuando se da cuenta y me sonríe, salimos y noto como el calor de Sevilla no quema igual que el de Barcelona, aunque es invierno. Pedri abraza de inmediato a sus padres cuando los ve, son iguales que en las pantallas.

- Hola hijo - dice Rosi, tiene el mismo acento que Pedri y eso me hace sonreír.

- Hola mamá, mira está es Martina - Rosi desvía la mirada a mi con una sonrisa y yo se la devuelvo más tímida.

- Hola guapa - dice con una sonrisa.

- Hola - le doy dos besos.

- Soy Rosi - que casualidad que ya lo sabía, obviamente no digo nada y asiento.

- Y este es mi padre Fer - lo miro con una sonrisa mientras lo dice.

Saludo al padre de Pedri y entramos, tampoco había sido tan horrible. Vamos a la sala donde pasábamos el rato, los chicos están sentados en el sofá, pero cuando ven a los padres de Pedri se levantan corriendo para saludarles, parece que se llevaban bien. Pedir y yo reímos mientras vemos como van como burros a saludarlos, Rosi y Fer parecen un poco abrumados aunque se ríen también. Pasamos la mañana con ellos, eran majísimos, sobre todo su madre, sentía como esa sensación de amor y cariño me la transmitía y eso me encantaba. Su padre era otro mundo, era el rey comedia, creo que me pase toda la mañana riendo con él. Notaba la mirada de Pedri sonriendo a cada rato, a veces lo miraba, estaba muy feliz y a mi eso me lo ponía más.

Mi prima me llama por videollamada, me aparto y la contesto, puedo ver a mi tío Dani sin camiseta al fondo haciendo el mono a la cámara y a mi prima Laila agarrando el móvil.

- ¿Qué pasa? - digo, ella apoya el móvil en la encimera y mi tío vuelve a aparecer haciéndome reír.

- Haber, se que estás aquí en Sevilla, pero te acuerdas que dijimos de hacer mi padre, mi madre, Carlos y yo un viaje - asiento, me acuerdo perfectamente, se iban a Canarias. - Vale, pues es que queríamos esperar a contártelo cuando vinieras a Sevilla, pero como nosotros no estamos allí te lo decimos por aquí - me extraño.

- Me estas poniendo de los nervios tía, dímelo ya - aparece mi tía en la cocina.

- Vale, vale, haber - aparece Carlos, su marido también en pantalla, - ven cariño, se lo vamos a decir - abro mis ojos y Carlos sonríe.

- ¡Vas a ser tía! - dicen a la vez y mi boca se abre inconscientemente, cuando vuelvo a recobrar vida pego un grito, creo que toda la sala me ha mirado. Me tapo la boca y comienzo a sonreír.

- ¿¡Que!? - no me lo puedo creer, ¡por fin algo bueno! ¡iba a ser tía joder!, ellos ríen.

- ¡Si! - muerdos mi labios feliz, creo que soy la persona más afortunada en esos momentos.

Termino de hablar con mi prima y su novio, estoy en shock, cuelgo y vuelvo a la habitación flipando. Pedri me mira con una sonrisa al ver mi cara.

- ¡Voy a ser tía! - digo saltando, Pedri se acerca a mí y me abraza, los chicos festejan con gritos.

- Enhorabuena cariño - me dice sin soltarme, estoy de puntillas, me besa y una sonrisa aparece en mi mientras lo hace al recordar algo.

- Vamos a ser tíos - le digo a centímetros, una sonrisa aparece en su cara y me la contagia, me vuelve a besar.

Abrazo a Pedri fuerte y me dirijo a las mesas con los chicos.

- Enhorabuena mierdecilla - dice Jordi dándome una colleja suave, lo miro mal pero una sonrisa aparece en mi, es imposible que me enfade ahora.

- Vas a ser una tía increíble enana - dice Ferran abrazándome por detrás, lo abrazo.

Los padres de Pedri me dan la enhorabuena y vuelvo a sentarme al lado de Pedri, este pasa un brazo por mi hombro y deja un beso en mi cabeza, yo agarro su mano, noto la mirada de Rosi en nosotros sonriendo y eso me pone aún más feliz, ME LLEVABA BIEN CON LOS PADRES DE MI NOVIO.