1. º

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-¿Qué es esto, Wednesday?

Frente a ella, su esposa, con quién llevaba cinco años casada, se limito a suspirar de forma cansada, sin alejar el sobre que le tendía sobre la mesa.

Enid la miraba, confundida, y sin tomar el sobre.

¿Acaso Wednesday se le había adelantado?

¡Si se suponía que el tema de la adopción sería una sorpresa!

-Enid, solo léelo. —dijo Wednesday con una voz suave.

Arrugo el ceño levemente, decepcionada un tanto de que  Wednesday le hubiera llamado por su nombre y no por los dulces sobrenombres que a veces le decía y no usaba desde hace meses. Enid sabía que las cosas no estaban bien, no era idiota, llevaban peleando por lo menos desde hace seis meses por cualquier estupidez, además de que no habían tenido relaciones desde hace dos meses y eso la estaba asustando demasiado.

Porque, por mucho que peleará con Wednesday, Enid la seguía amando, así como sabía que Wednesday la amaba.

Unas peleas eran algo normal en una relación de pareja, ¿no es así? Aunque claro, pelear cada día hasta por qué no había papel higiénico en el baño no era normal.

Sus manos picaron mientras sostuvo el sobre.

Sumando el tema de que las peleas y de que no se habían tocado de forma carnal, estaba la frialdad, el vacío, la indiferencia. Como Wednesday trabajaba en una empresa de de bienes raices y Enid era pediatra, apenas tenían tiempo para verse o salir juntas, para tener un tiempo a solas.

¿Cuándo fue la última vez que salieron a cenar?

No lo recordaba bien.

¡Pero estaba bien! Pero ya era hora de solucionarlo y luego de haberlo pensado tanto, ¡Enid tenía una idea maravillosa!

Se le había ocurrió mientras jugaba con la hija de Yoko, Divina, la pequeña le había dicho que debería darle un primito con el que jugar. Luego había recordado su época universitaria, cuando estaba saliendo con Wednesday, y amabas habían dicho que una vez casadas llegaría el momento de adoptar un niño que alegrará sus vidas.

Con el paso de los años, esa promesa había sido olvidada, sin embargo, Enid queria cumplirla ahora. ¡Un niño podría volver a acercarlas!

Y, al parecer, Wednesday se le había adelantado.

¡Si ella también tenía los papeles de adopción que la trabajadora social le había entregado para que leyeran y se informaran del proceso!.

Tranquilamente, saco lo que había dentro del sobre.

Arrugo los labios cuando noto que solo era un papel.

Sus labios temblaron al leer la primera frase, así que levantó la vista.

-¿Qué es esto, Wednesday? -repitió con la voz quebrada.

Los ojos de Wednesday, su esposa por cinco años, su novia durante tres años, la única mujer que había amado con tal profundidad, eran fríos, helados, indiferentes.

-Una carta de divorcio. Lo siento, Enid, pero ya no siento lo mismo por ti.

Enid sintio que el suelo abajo de ella se desvanecia completamente, le temblaron las piernas al igual que las manos mientras sostenia el papel, era algo que nunca se hubiera imaginado despus de todo Wednesday era el amor de su vida y ella tenia que ser el suyo tambien, ¿verdad? las cosas no podian cambiar de la noche ala mañana.

-¿Por que?...- murmuro en un sollozo, no se habia dado cuenta en el momento que las lagrimas salieron de sus ojos y cayeron en el papel.- S-solo dime por que... tu no me pedirias el divorcio de esta manera, hay alguien mas ¿no es asi?- la miro a los ojos por un momento el brillo se perdio.

Wednesday no sabia que decir al respecto, ella sabia que el motivo de esto, la motivacion para pedirle el divorcio a Enid con quien casi habia pasado gran parte de su vida juntas, a quien le habia jurado estar en las buenas y en las malas, cosa que no habia cumplido por su agoismo, no habia motivo mas grande que su cobardia.

-Si, me enamore de alguien mas y no pudo soportar no estar con esa persona.- dijo sin mas y por un momento se arrepintio al ver los ojos llenos de dolor y vacios que surgieron por un momento en la mirada de la chica, pero lo que vino fue peor, fue demasiado rapido que nisiquiera la dejo reaccionar solo sintio la mano de Enid contra su mejilla, se destabilizo y posiblemente si no estuviera el comedor al lado con el que se sostuvo lo mas probable era que hubiera caido al piso por completo.

-Eres una...- nisiquiera pudo terminar de decir las palabras, solo pudo apretar con fuerza su puño ahora rojo de los nudillos.- Si habias empezado a sentir cosas por alguien mas, me lo hubieras dicho y yo... tal vez lo hubiera entendido, hubiera aceptado las cosas pero... por que de esta manera.- dijo mirandola tratando de limpiarse las lagrimas que caian por sus mejillas.

No sabia como sentirse, era algo nuevo algo que nunca habia sentido, puede sonar algo irreal para cualquier persona pero nunca habia sentido lo que era la traicion, pero todos sus amigos del pasado habian seguido siendo sus amigos o algunos solamente dejaron de hablar, no habia tenido ninguna otra pareja, por lo que nunca habia sentido lo que era la traicion por alguien a quien amas.

Esto era lo que nunca se esperaria, el amor de su vida o bueno ahora el que creia el amor de su vida, le acababa de pedir el divorcio al igual que confeso que esta enamorada de alguien mas y le fue infiel, conocia a Wednesday muy bien y el como se puso nerviosa ante la pregunta, le habia respondido todas sus dudas, seguramente hasta se acostaron.

-Yo nunca quise que las cosas terminaran de esta manera Enid, me hubiera gustado decirtelo pero entre tantas peleas, ella estuvo para mi y no me di cuenta de lo que sentia hasta que fue demasiado tarde- dijo tratando de acercarse a ella y tomo su mano.- No quiero que nuestra relacion termine asi, antes de ser pareja fuimos grandes amigas y no quisiera ser solo una desconocida para ti...

Enid no respondio, tenia la cabeza gacha pero despues de que la chica termino de hablar, golpeo su mano para que la soltara y la miro furiosa.

-Que sinica eres Wednesday, me acabas de pedir el divorcio y ahora quieres que sea tu AMIGA! JA, nunca te crei tan cretina...- dijo riendo con sarcasmo y se alejo de ella, sabia que podia pisotearla con simples palabras, pero tenia que ser fuerte su madre siempre la habia enseñado a ser una persona fuerte, que no se tenia que dejar pisotear por nadie.- No puedo ser amiga de alguien asi, aunque estoy decepcionada por completo te sigo amando, no puedo definitivamente eso solo me destruiria y aunque pudiera no lo haria, con esto destruiste la confianza que habias forjado desde hace años, asi que de la manera mas amable te pido que te vayas... antes de que te heche a golpes y te recuerdo que se artes marciales.

Podia estar destrozada pero no se dejaria de esa chica la hiciera polvo, habia destruido años construyendo una confianza inquebrantable y una sola accion habia hecho añicos todo eso.

-Pero vas a firmarlo?...- dijo la pelinegra.

-LARGATE DE MI DEPARTAMENTO- casi se le va encima a golpes pero la pelinegra reacciono y se fue, despues de todo el departamento era de Enid su padre se lo habia regalado cuando entro ala universidad.

Una vez se fue la chica tomo los papeles que estaban en el suelo y su labio temblo de nueva cuenta, aunque pareciera que no dolia, sentia un dolor agudo en su pecho, como si le hubieran disparado directamente al corazon y se dejo de caer de rodillas al piso mientras las lagrimas mojaban el papel en sus manos.

-Idiota...- fue un murmuro silencioso.

//

Fin de este primer capitulo reescrito por su querida escritora, dando contexto estuve releyendo la historia y no me gusto, habia partes que no se entendian y tambien el motivo de que hubo actualizaciones lentas, algunas partes no tenian totalmente los hechos de capitulos anteriores, por lo que decidi reescribir, claro todavia tendra un poco de la trama principal pero tratare de hacer algo diferente, despues de todo esto lo escribi a principios del año pasado y aunque no se crea mi forma de ver todo cambio totalmente.

Espero y les guste la nueva escritura! acabo de hacer un canal de infusion de Whats App quienes quieran entrar alli dejare mensajes sobre las actualizaciones, hasta podria dejar pequeños spoilers.

Cuidense mucho, los quiero.

Invisible Scars | WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora