Invisible Scars | Wenclair

2 º

Yoko siempre había sido una buena amiga para Enid, y cuando había llegado a casa, llorando, no dudo en hacerla entrar, sirviendo le un vaso de agua para lograr calmarla y así poder escucharla. Poder oír todos los balbuceos sin sentido que soltaba.

Divina había ingresado segundos después con la pequeña Ali en brazos, sin embargo, al ver a Enid llorando sin control alguno, hizo un gesto de sorpresa para luego llevarse a la niña lo más rápido que pude de allí.

Sin embargo, Enid alcanzó a oír las palabras inocentes de la niña.

-¿Por qué llora la tía Enid?

Su corazón se quebró un poco más

Yoko no la presionó a hablar, esperando en silencio a qué se calmara, a que pudiera tener la suficiente tranquilidad como para decir algo, que llegó segundos después, con Divina entrando al comedor. Su torpe amiga se sentó a lado de Yoko, tomándole la mano a su novia, y esa visión la hizo sentir patética y miserable.

-Wednesday me pidió el divorcio.

Su mejor amiga abrió los ojos por la sorpresa, en tanto Divina soltaba una maldición, aturdida. Por supuesto, nadie se lo esperaba. ¿Quién iba a pensar que Wednesday le pidiera aquello cuando había sido ella quién había dado siempre los primeros pasos para todo?

Cuando se conocieron, fue Wednesday quien la había salvado de ser objeto de burlas en la preparatoria debido a lo asustadiza y torpe que fue Enid el primer día de clases.

Fue Wednesday quien le había pedido salir y quien le dio un beso.

Fue Wednesday quien le dijo que debería irse a vivir juntas.

Fue Wednesday quien le pidió matrimonio.

Y ahora parecía ser Wednesday quién acabaría con todo.

Y a pesar de que pareciera que era Wednesday quien tenía que tomar esas decisiones, no era como si Enid nunca hubiera puesto de su parte: Enid era, como veía todo el mundo, la persona que podía sacarle una sonrisa enamorada a Wednesday con una acción tan tonta como un beso sorpresivo, y la única persona que la hacía bajar las defensas totalmente, haciendo que se comportará de una forma infantil e incluso caprichosa.

Para todo el mundo, no había Enid sin Wednesday, y no había Wednesday sin Enid, por qué eran una de las parejas más bonitas y honestas que se podían ver.

Pero, al parecer, las cosas no eran tan felices como le mostraban al resto.

-¿Por qué? -pregunto Yoko en voz baja.

Los labios de Enid temblaron.

-Dice que no siente lo mismo -su tono se rompió y las lágrimas volvieron a salir -Admitio que esta enamorada de alguien mas, Yoko. Wednesday me engaño.

Enid quería negárselo, ver lo inevitable, pero no era tonta, y mucho menos una adolescente enamorada: si Wednesday lo decía, era cierto mas hablando de que admitio y en sus ojos se veia que no se trataba nada mas de un enamoramiento infantil, si que habian mas cosas de por medio.

Por qué Wednesday jamás le mentiría con algo tan importante como eso, Enid lo sabía.

Wednesday siempre había sido brutalmente honesta con sus sentimientos, tanto, que a veces no se daba cuenta de que sus palabras le hacían mucho, mucho daño.

Tomo un poco más de agua.

-Esta enamorada de otra persona -barboteo antes de volver a romper en llorar otra vez e inmediatamente los brazos de Yoko la rodearon-Ama a alguien más. La perdi Yoko, la perdi...

Su corazón no se había sentido tan roto como en ese momento: saber que la persona que amaba, con quién compartió tantos años de su vida, ya no la quería como antes la había dejado de lado se entregó a alguien más, era como una estaca clavándose no solo en su corazón, sino en todo su cuerpo, haciendo que doliera y se estremeciera.

Haciendo ver todo de un horrible color negro, incapaz de ver un poco de luz en medio de tanta oscuridad.

Wednesday suspiró, leyendo un informe que su secretaria le dejo esa tarde, para luego bajarlo y dejarlo sobre la mesa, cansada.

Recordó los ojos llenos de lágrimas de Enid, su labio temblando, sus mejillas húmedas por el llanto, y se sintió culpable y triste por lo que había ocasionado, pero no arrepentida. Tenía que hacerlo.

¿Cómo podía seguir casada con alguien que no amaba?

No era justo para Enid ni para ella, así que no podía seguir con esa farsa.

Ya no amaba a Enid, era un hecho claro, pero la seguía apreciando lo suficiente como para no seguir haciéndole daño con sus acciones aunque estas terminaron haciendo añicoz todo lo que habian formado en el camino.

Tocaron la puerta de su oficina y murmuro un "pase" lo suficientemente alto para que la persona entrara.

Al verla, sonrió con relajación.

-Tienes un aspecto horrible. -dijo la de cabello negro con una dulce sonrisa, cargando un montón de carpetas.

Dejo salir un bufido, recostándose en la silla, y pronto su amante se acercó, comenzando a hacerle un masaje en lo hombros.

--Le pedí el divorcio a Enid -le comunico Wednesday con tono de pesar. La pelinegra parpadeó, inclinándose, con una expresión triste.

-Oh, lo siento tanto, Wednesday.-le dijo de forma honesta -¿Estás segura de esto, del que tenemos nosotras? Llevas tanto tiempo con Enid que quizás...

-No digas eso- le interrumpió Wednesday con suavidad -todavía quiero a Lisa, claro, pero es un cariño que le tengo por el tiempo que hemos estado juntas, así que... tengo en claro lo que siento por ti, Bianca- Bianca asintió, titubeante, para luego inclinarse y darle un pequeño beso en los labios.

-Lo lamento mucho por Enid. -murmuro Bianca de forma repentina, sin alejarse demasiado -debe estar pasándola mal, me siento culpable por esto, pero..

-Lo va a entender - contesto Wednesday dándole un beso en la mano- Enid lo entenderá con el tiempo.

Wednesday esperaba eso: que Enid pudiera, con el pasar de las semanas, curar esa herida que la hizo a pesar de haber prometido, esos años atrás, que nunca le rompería el corazón.

Pero las promesas, al igual que los sueños, parecían ser destinados a ser rotos de cualquier forma y sin posibilidad alguna de evitar aquello.

Al igual que las cosas se rompen, tambien pueden haber arrepentimientos por que sin saber que significaban esas punzadas de culpa, podria ser que se sentia realmente mal por lo que habia perdido o esta era la decision correcta.

"Es lo correcto yo no amo mas a Enid, mi futuro lo veo ahora con Bianca todo acabo..."- penso en sus adentros sonriendo, aunque la sonrisa esa algo forzada.

Por otro lado, Enid habia regresado a su casa despues de una larga platica con Yoko y Divina sobre que no deberia dejar que esto la hundiera, tenian razon claramente Wednesday posiblemente ahora se estuviera revolcando con su amante y ella estaria allidestrozada llorandole, seria algo demasiado humillante, pero seguia doliendo como si le quitaran la piel en carne viva, como si le hubieran quitado un pedazo de si misma.

Wednesday, de quien podria haberse enamorado si casi todo el tiempo se la pasaba en la oficina, se pregunto a su misma y una imagen vino a su mente con totalidad, claro quien mas podria ser, es maldita perra de Bianca sus suegros la recomendaron ala empresa por que era hija de unos de sus grandes amigos y se habia enterado por una cena familiar (bastante incomoda a decir verdad) sobre que ellos siempre la quisieron emparejar con Wednesday, pero en ese entonces ya estaban juntas.

-Maldita...- murmuro para si misma mientras le daba un tic nervioso en el ojo derecho de la rabia, debio haber actuado cuando pudo cuando un año atras la chica le coquetaba a su esposa y esta tenia que tolerarlo por que era su "amiga", esta harta de el apellido Addams, agarro el primer garron que encontro que era un regalo de su suegra y lo lanzo con furia al otro lado de la habitacion.

-Te voy a dejar en la ruina Addams... por todas las cosas que hicistes para hacerme sentir miserable...- dijo furiosa apretando los puños con fuerza y llamo a su abogado, tal vez dejaria que se saliera con la suya pero no se quedaria con su dinero.

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MUAJAJAJA ¿que sera lo que trama Enid? la venganza en un plato que se come frio asi dicen mis parientes jsjsj.

Espero y les guste un poco la nueva trama.

Los amo. <3