❝Save Your Tears❞ 「SatoSugu」

9

Me doy cuenta de que es demasiado tarde
y te mereces algo mejor

Suguru se mira una vez más al espejo, acomodando con sus torpes dedos el cuello de su beatle y arreglando su desastroso flequillo, el que, como nunca, se estaba comportando con una desesperante rebeldía.

No puede creer que está a tan solo unos minutos de reunirse con su examante, situación que es toda una impaciente novedad en su mente y corazón. Nota su pulso acelerado, su boca reseca y las manos no dejan de tiritarle con fiereza producto de los nervios; incluso tiene ganas de vomitar. Sus pies se sienten pesados y puede percibir como una burbuja de ansiedad rodea su cuerpo, apretándole la garganta hasta el punto de provocarle una incómoda sensación de asfixia.

Cuando Shoko llamó para decirle que Gojo había aceptado reunirse con él creía que se trataba de una pesada broma de parte de su mejor amiga, sin embargo, volvió abruptamente a la realidad cuando un par de días después Ieiri le envió un mensaje de texto, preguntándole qué día le acomodaba para coordinar con Satoru, en qué horario y lugar.

Se siente como un sueño, nada de lo que le rodea es real. Su estado actual se resume en ansiedad, nervios y adrenalina corriendo por sus venas, quemando cada uno de los tejidos que lo construyen.

Una semana esperó para este día tan importante y esos siete días pasaron con una lentitud tortuosa, acompañados de una oscuridad que invitaba a la angustia a arrastrarse por su espalda. Es tan onírico que cree que en cualquier momento va a despertar, sintiéndose nuevamente miserable e impotente; pero decide confiar con plenitud y vivir en el presente.

A tal solo unos veinte minutos de reunirse con Satoru los pensamientos intrusivos le invaden y una pregunta corre por los surcos de su mente.

Satoru va a estar ahí, ¿cierto?

Si es sincero, es completamente esperable que todo haya sido una mentira para lastimarlo, después de todo, Gojo siempre ha sido bastante mezquino y sumado el daño que le causó, está en todo su derecho a vengarse.

No le sorprendería que su cita lo dejara plantado, que haya aceptado reunirse con él para abrir nuevamente la herida del pasado conlleva una carga emocional bastante potente; tanto para él como para Getou.

Toma un abrigo de franela de su armario y se lo coloca, mirando por el ventanal las oscuras nubes que amenazaban con dejar caer gotas de agua. Según su aplicación móvil del clima probablemente llueva, pero comenzaría a eso de las nueve de la noche y apenas eran las cuatro y cinco.

"A las 04:30, en la cafetería Chatei Hatou. Dijo que te va a estar esperando".

Volvió a leer el mensaje de texto en su teléfono, antes de abandonar su apartamento, con las piernas como gelatina y su mente a mil por hora.

¿Y si Satoru no aparece nunca?

Niega para sí mismo mientras introduce las manos en los bolsillos de su abrigo. Si Satoru dijo que estaría esperándolo, es porque realmente lo haría.

Si aceptó es porque va a cumplir con aquello.

Y con eso en mente, comenzó a caminar hacia el sitio de reunión acordado.