𝐑𝐞𝐛𝐞𝐥 𝐒𝐩𝐢𝐫𝐢𝐭

17. Inesperado

Al salir del lugar, Theo y Noir en su forma de cuervo en su hombro, lo esperaban de pie en las escaleras

Ambos lo miraban fijamente, sin embargo Dan, sólo caminó hasta ellos, con ambas manos dentro de los bolsillos de su pantalón de vestir.

—¿Te encuentras bien?.- Theo le preguntó serio, aunque su mirada delataba la preocupación que al parecer sentía...

Claramente Noir lo había puesto al tanto

Dan abrió la boca para responder, pero las palabras murieron en sus propios labios, antes de ser pronunciadas.

El policía se había quedado absorto, mirando con una expresión ilegible, detrás del ex slytherin.

Theo se extraño, y estuvo a punto de preguntarle que era lo que ocurría con él, pero sintió la mano de alguien en su hombro. Volteó y se encontró cara a cara con Cédric Diggory, quien estaba con el ceño fruncido

—¿Cedric?...-

"Hola Theo." Le habló en lenguaje de señas

—¿Qué estás haciendo aquí?, ¿Cómo me encontraste?.- el rostro normalmente serio del slytherin, estaba totalmente transformado en una expresión de incredulidad pura.

"Puedo rastrear el diario y decidí venir para saber cómo estaban yendo las cosas..."

Los ojos grises del hufflepuff se posaron con curiosidad en los verde oliva del hombre detrás de Theo, quien lo observaba fijamente. Ladeó levemente la cabeza parpadeando un par de veces, una sensación de familiaridad lo inundó.

¿Quién era este chico y por qué tenía la sensación de haberlo visto antes...?

Theo contempló con la ceja levemente arqueada de diversión, lo que parecía un eterno concurso de miradas entre el rubio avellana y el castaño de hufflepuff

Se aclaró la garganta, rompiendo la pequeña burbuja creada entre ellos, haciéndolos a ambos voltear hacia él

—¿Por qué no vamos por un café...?.- Theo propuso procurando sonar apático de la situación

—Yo... Debo irme.- Dan caminó para seguir de largo, pasando junto a Theo y a Cédric

Este último le sujetó el brazo haciéndolo voltear con sorpresa

Theo y Noir permanecieron expectantes de lo que ocurría

La expresión y el silencio de Cédric no expresaban más que un entrecejo fruncido con algo parecido al reproche

—¿Se te ofrece algo?.- Dan le preguntó haciéndose el desentendido

Cédric se acercó sin soltarlo del brazo, lo suficientemente cerca cómo para que escasos centímetros lo separen

Dan ahora era unos cuantos centímetros más alto que él, pero aún sus rostros podían encontrarse con facilidad a poca distancia, si el rubio avellana se inclinaba un poco.

Amaba el aroma a galletas de jengibre y miel, que tenía el tejón cuando se le acercaba de esa manera. Aunque siempre pensó que era por algun shampoo que su pareja usaba, fue interesante descubrir que más bien ese era su aroma natural de su piel, cuando la recorrió centímetro por centímetro con su lengua en el pasado...

Alguien tendría que darle un maldito premio más tarde, por controlar su exitacion, colocando una asombrosa cara de póquer en este momento.

El hufflepuff dió otro pequeño paso al frente, sin cambiar su expresión seria, y ambos sintieron el calor de sus cuerpos muy cercanos.

Cédric metió su mano dentro del abrigo del rubio avellana, quien no se apartó ni desvío su mirada de los ojos grises que parecían estudiarlo a profundidad.