Al fin estaba entrando del brazo de mi padre a la iglesia donde iba a sellar ante Dios el amor que le tenía al ser más perfecto de este mundo mi amado Hoseok quien me esperaba en el altar con una sonrisa y lágrimas en sus ojos, tan guapo con su esmoquin negro.
- lo que Dios ha unido que no lo separa el hombre, los declaro marido y mujer- el sello más fuerte en el cielo y tierra nos unido como una sola personas hasta que la muerte nos separe-
Disfrute nuestra boda como el regalo del cielo más hermoso, baile toda la noche con él, al fin mi vida llevaba un rumbo diferente. Nuestra luna de miel fue en Marbella España, parecía un sueño, ya era la señora Jung, esa hermosa ciudad fue la primera testigo en el gran amor que había entre ambos.
-¿Estás cansada?- sonrió sensualmente mientras subíamos a la habitación del hotel-
-El viaje fue cansado, pero estoy bien- no era la primera vez que estaba con él, pero tenía muchas sensaciones encontradas, la noche de bodas fue tan pesada que no pasó nada solo dormimos juntos, la luna de miel era la primera vez que lo haríamos ya cómo esposos-
-¿Te gustaría tomar una copa?- la habitación estaba llena de pétalos de rosas rojas, una mesa con champaña y frutas-
- me encantaría- me sirvió una copa de champaña fría- nunca image que llegaría el día que iba a amar tanto a alguien para ser su esposa-
- tampoco nunca pensé amar tanto a alguien- con su mano libre me tomo de la cintura pegándome a él- y ahora estoy aquí más enamorado que nunca-
Me beso con tanta pasión, sus labios estaban fríos por la champaña, dejamos las copas en la mesa, me cargó en sus brazos sin despegar sus labios de los míos para colocarme en la cama. Su cuerpo estaba sobre el mío recorriendo cada parte de mi con sus suaves manos y labios.
- te amo- susurró en mi oído, mi piel se herizo completamente su voz ronca y excitada me hizo perder la razón-
Cerré mis ojos para disfrutar sus besos, quitó con delicadeza mi vestido, empezó a dejar un camino de besos desde mi cuello hasta llegar a mi pelvis, abrió mis piernas me acerco a la orilla de la cama poniéndose de rodillas frente a mí, empezó a besar y lamer mi vagina, lo hacía tan bien que causaba espasmos en mi espalda cuando estaba lo suficiente húmeda quitó su camisa y pantalón quedando completamente desnudo.
- iba a colocarse un condón, pero se lo impedi- ¿Podemos hacerlo así?- me miró con asombro- ¿Quieres?-
-¿ Tú quieres hacerlo sin condón? ¿Estás segura?- él sabía que no estaba usando ningún método anticonceptivo- ¿Completamente segura? No quiero hacer algo que no quieras así seas mi esposa-
- estoy segura- me levanté de la cama, mientras él se sentó en la orilla de la cama dándome la espalda- esto es algo que queramos los dos, si no quieres no voy a obligarte- lo abrace por la espalda-
- por su puesto que quiero- me pare frente a él, me abrazo por la cintura poniendo su cabeza en mi vientre- gracias por darme mucha más felicidad de la que pude pedir-
Nuestros labios se encontraron nuevamente, me sentó sobre su miembro erecto para penetrarme con suavidad hasta aumentar el ritmo de mis caderas, cada vez más fuerte que se podía escuchar el sonido de nuestras pelvis chocar entre gemidos, me aferre a su espalda su olor era la feromona mes excitante, sin avisarme sentí como entre un gemido ronco y ahogado había terminado nuestra pasión, dejándome las piernas mojadas, se acostó sobre la cama y me abrazo por la espalda a un sin recobrar la respiración, al fin estaba complacida sexual y sentimentalmente, ahí entendí que era hacer el amor, nos dormimos juntos sin pensar en el mañana solo viviendo el presente. Al despertar ví su hermoso rostro junto al mío, pensé en todo lo que había pasado para estar a su lado y todo lo que me esperaba por vivir con él, con solo saber que ese era el rostro que vería por el resto de mis días me alegraba la existencia.
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mis siete primaveras(Imagina BTS)
Fiksi Penggemar¿ Sabes porque están especial la primera? Porque después de un tiempo frío y agotadoras lluvias , hay cálidos y hermoso dias largos, agradables y te hace sentir que no hay un mejor momento que ese con sus bellos colores y flores, pero al irse llega...