𝐑𝐄𝐃 𝐐𝐔𝐄𝐄𝐍 | ❝Minnie es una joven sarcástica y calculadora que, al conocer a ese joven tan solitario, teme enamorarse por primera vez. Algo que ella evitó eran sus sentimientos, ya que siempre supo que saldría lastimada. Pero no podrá esconde...
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✦CAPÍTULO ONCE✦ "BE HONEST"
Chishiya's POV:
Mi obsesión por tener las cartas me había cegado por completo y, definitivamente, no pude reconocerlo hasta ahora.
Una pequeña parte de mí quiere creer que no había otra alternativa, que debía engañarla para poder llevar el mazo conmigo.
Pero no. Debo dejar de mentirme a mi mismo y asumir que la perdí.
Tal vez para ella fue una follada, pero para mi fue más que eso. No soy de las personas que piensan solo en una noche. Ella me atrae demasiado, tanto física como mentalmente, creo que es la primera vez que me siento así, aunque me haya costado asimilar tal cosa.
Kuina me repitió tantas veces que solo tenía dos opciones: el plan o Minnie. Pero mi miedo a asumir que estaba enamorado de ella me hizo escoger el primero. Me arrepiento totalmente.
Sostengo con mi mano la carta por la que tanto había arriesgado y la observo. Tal vez nada de esto valió la pena y las cartas siquiera sirvan para regresar.
—Eres muy persistente —aparece Kuina detrás de mí.
—Comienzo a creer que es inútil juntar todas las cartas.
—¿Y eso?
—Pero con esta, tenemos todas menos las figuras. Me pregunto qué quieren que veamos los administradores del juego.
Comienzo a caminar, siendo seguido por ella. Al menos tengo a Kuina, sé que siempre la tendré a mi lado.
—¿Lograste resolverlo?
—Fue bastante complicado, pero pude darme cuenta que no eran simples garabatos, sino que todo este tiempo fue un mapa —carraspeo y volteo a verla —. ¿Qué quieres decirme?
Me gusta estudiar la mirada y expresiones de una persona, es interesante todo lo que puedes saber con solo un gesto. El suyo expresaba preocupación, algo oculta.
—Estuve... pensado —se detiene y me observa —. Quiero que seas el primero en saberlo, ya que eres muy cercano a mí. Eres... mi amigo.
—¿Mhm...?
—Creo que me gustan las chicas —sonrío y la miro de lado. Ella niega con la cabeza, avergonzada, y se corrige: —No. Creo que me gusta Ann.
Realmente no estoy para dramas adolescentes, pero me causa gracia verla así. Era evidente y lo supe desde un principio, pero no me correspondía hablar del tema. Es tierno que Kuina piense en decírmelo y no guardárselo.
