𝐑𝐄𝐃 𝐐𝐔𝐄𝐄𝐍 | ❝Minnie es una joven sarcástica y calculadora que, al conocer a ese joven tan solitario, teme enamorarse por primera vez. Algo que ella evitó eran sus sentimientos, ya que siempre supo que saldría lastimada. Pero no podrá esconde...
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✦CAPÍTULO OCHO✦ "GUILTY"
—Lo encontramos —habla Arisu por el walkie talkie mientras ambos observamos la caja fuerte —¿Cuál es el código?
Desde que empezamos a seguir el plan, Arisu no me dirigió la palabra ni una puta vez. Por eso mismo ha sido tan incómodo que me arrepiento demasiado el haber aceptado.
No recuerdo porqué le dije a Chishiya que sí en primer lugar.
Porque te dio la follada de tu vida.
—Es ocho, cero, dos, dos —la ronca voz de Chishiya resuena por el aparato.
Odio que me provoque con solo su voz, ¿qué mierda me ocurre?
—¿Viste lo que había dentro del sobre?
—No. Pero la expresión de Aguni me lo dijo todo —pongo una mano sobre la de Arisu, deteniéndolo de poner la contraseña. Él solo me observa y escucha —. Su expresión fue sombría, como si estuviera sorprendido... y perplejo. Estoy seguro de que el sobre está vacío.
¿Qué...?
—¿Vacío? ¿Y el código que nos diste? —pregunta ya preocupado.
—El sello de cera queda grabado con el anillo de "BOSS" eso forma los números. Ese es el código.
—No me gustaría ser tu enemigo —colca los números lentamente, pero sin respuesta por parte de la caja fuerte. Se desespera en cuanto lo intenta algunas veces más pero es en vano —. ¡No abre! ¡Chishiya!
Oh, mierda.
—¿En serio entraron así... descaradamente?
No puedo creer que fui tan estúpida. Se supone que soy buena en los juegos de inteligencia, ¿por qué caí en los juegos de ese idiota?
Él no demora en hacerse presente detrás de mi hermano. La decepción en mi cara es demasiado visible y lo nota, pero dejo de mirarlo para ver a Aguni.
Mi hermano mayor, quien odio tanto, simplemente me observa sin rastro de algún sentimiento en sus ojos. Es como si ya estuviese esperando este comportamiento de mi parte.
—¿Por qué? —es lo único que formula mi compañero.
Los gritos de Usagi hacen eco en la habitación, ella es sostenida con fuerza por dos peones de Aguni e intenta zafarse, pero no lo logra.
—¡Usagi! —intento detenerlo, pero me empuja y corre hacia ella, aunque es detenido por un golpe de Niragi. Él cae a mi lado y simplemente lo observo.
No puedo moverme y mi respiración se entrecorta. En ese momento entiendo todo, los coqueteos, folladas y demás fueron solo para entregarnos y quedarse con las cartas. Fui muy ingenua, pero eso no volverá a suceder.