𝐆𝐞𝐭𝐚𝐰𝐚𝐲 𝐂𝐚𝐫 ;; 𝗦𝗶𝗺 𝗝𝗮𝗲𝘆𝘂𝗻

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01: ❝ Seré la mejor chica que vas a conocer... ❞

A veces me sentía como un extraño en mi familia, como si no perteneciera a ella. Sentía que eramos muy diferentes, que no teníamos cosas en común y que no nos entendíamos. A veces me gustaba pensar que era adoptado, que tenía a mis verdaderos padres ahí afuera, buscandome de algún modo. A veces sentía que era nadie.

Gran parte del tiempo era a veces. Gran parte del tiempo me sentía perdido y confundido, quizás por eso es que a mi padre se le ocurrió la magnífica idea de comprometerme con alguien que ni siquiera conocía. Era su forma de demostrar que lo que él decía era lo correcto y que yo estaba equivocado.

Para mis padres lo que yo quería no era lo bueno ni lo ideal. No estaba bien que yo quisiera viajar por el mundo y conocerlo, no estaba bien que no supiera que estudiar en la universidad a pesar de estar dentro de una, no estaba bien no tener claro que quería hacer con mi vida. No estaba bien nada de lo que quería. Lo correcto, para ellos, era pensar en un exitoso futuro. Tener una carrera, conocer a alguien, conseguir un trabajo, casarme, formar una familia. Todas las maneras conocidas de como vivir la vida; eso era lo correcto para ellos.

No me gustaba, lo detestaba de hecho, pero no me atrevía a enfrentarme a ellos y decirselos, pues a pesar de todo eran mis padres y yo sentía la responsabilidad de tener que obedecerles siempre.

—No quiero casarme —le confesé con angustía a mi mejor amigo, Sunghoon, quien me escuchaba con atención mientras bebía el whisky en el vaso—. No quiero hacerlo.

—Puedes no hacerlo —mencionó, dejando sobre la mesa el vaso vacío—. Tus padres no pueden obligarte a casarte. Estamos en el siglo veintiuno.

—Intenta decirles eso a la cara —dije para después agarrar el vaso con whisky y beber un poco de él.

Ambos nos encontrabamos en el bar del hotel bebiendo debido a que solo faltaban horas para la boda.

—Yo no soy su hijo, solo soy el amigo de su hijo.

—Amigo que por suerte no me obligaron a dejar de ver.

Sunghoon era el único de mis amigos que mis padres aceptaban, pues era el único que cumplía sus expectativas y por esa razón me comparaban constantemente con él. Él era la clase de persona que deseaban tener como hijo; era decidido, aplicado, respetuoso y sabía lo que quería, y por eso lo apreciaban tanto.

—Y bueno, ¿si quiera sabes que vas hacer una vez que estes casado? No la amas, ni siquiera la conoces y comenzaras a vivir con ella y a verla cada día, ¿cómo podrás sobrevivir a eso?

—No, aún no he pensado en eso.

—Pues ya hazlo, solo faltan horas para que ese compromiso se vuelva matrimonio y una vez que suceda no podras escapar hasta en cinco años.

—Yo no me lo recuerdes —dije fastidiado y seguí bebiendo.

—Si te lo recuerdo. Soy tu amigo, Jake y tengo que hacer esto para que estes consciente de las consecuencias que trae un matrimonio.