Capítulo 1 - Nueva vida

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CAPÍTULO 1 • NUEVA VIDA

—Hey, Sabo, ¿cuándo llegamos? ¿Cuándo? ¿Cuándo?

—Cállate, Luffy. Ya falta poco.

—¡Ja, ja! ¡Tan pesado como siempre, Luffy!

—¡Déjame en paz, Ace! ¡Tengo ganas de llegar! Sabo, Sabo, Sabo. ¿Cómo crees que sea el nuevo instituto? ¿Con qué tipo de gente crees que me encontraré?

El rubio solo pudo quedarse callado ante la última pregunta del chico con sombrero de paja. Sabía que su hermano menor lo había pasado mal a la hora de encontrar buena compañía por su actitud excéntrica, que también le llevó a muchos problemas con varios profesores, hasta el punto de que lo expulsaran, enviándolo al "Grand Line", el instituto universal para alumnos problemáticos. Luffy nunca había tenido ningún reparo en decir lo que pensaba de los demás de forma espontánea, y cuando insultó al director en su cara, todo estaba perdido.

—¡Seguro que encuentras enanos tan tontos como tú!

—Ace... —Sabo no sabía qué decir. Aunque quería regañar a su hermano mayor por no mostrar sutileza ante un tema así de sensible, en el fondo él era capaz de darse cuenta de que, entre sus palabras desvergonzadas, era alguien que se preocupaba mucho por Luffy. Así que al final optó por sonreír y afirmar:

—En esto estoy con Ace. Seguro que aquí encontrarás personas interesantes con las que congenies.

El moreno menor sonrió, pero a punto de responder fue interrumpido por el parón de movimiento del coche, que le indicó que habían aparcado. ¡Habían llegado a su nuevo hogar! Había sido complicado para los tres hermanos tener que mudarse hasta allí porque el instituto Grand Line se encontraba en otro país, incluso continente diferente, pero ahí estaban.

—¡Increíble! ¡Esta ciudad es genial! ¡Sabo, Ace, voy a dar una vuelta! ¡Quiero pasar por mi nuevo instituto!

—¡Claro, ve con cuidado! —alcanzó a gritar el rubio mientras lo veía alejarse.

—Sabo, ¿crees que encontrará? Amigos.

—Ace... Solo te haces el duro, ¿no? Supongo que... Eso queda en manos de él y los demás. Nosotros solo podemos confiar.

—Claro...

— — —

En algún otro lugar de la ciudad, un Luffy sonriente corría rápidamente en dirección a la edificación que tantas ganas tenía de ver, hasta que sintió que chocó con algo, cayendo de culo al suelo.

—Auch...

—¡Eh, mira por dónde vas, enano!

—¿Qué dices? ¡El que chocó conmigo eres tú! —el pelinegro se quedó mirando al hombre que tenía delante. Era de complexión musculosa y tenía el cabello verde, además de unos 3 pendientes dorados en la oreja izquierda que a Luffy le llamaron la atención. Le pareció un simple amargado, pero se veía joven, y le entró la curiosidad— ¿A dónde vas?

—Iba a... Bueno, no recuerdo su nombre; el instituto de la zona. ¡Oh, mierda, es cierto, iba hacia allí!

—¡Ja, ja! Eres muy gracioso, cabeza-verde. ¡Entonces vas hacia el mismo lugar que yo!

—¿Tú también vas tarde con tu inscripción?

—¿Huh? No, ya estoy inscrito. Solo quería ver el lugar. A todo esto... ¿Te perdiste?

—¿Por qué iba a haberme perdido?

—Pues es que vas en la dirección opuesta. Grand Line está por allá. —señaló con el dedo hacia el frente.

Romance entre estudiantes problemáticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora