Capítulo 2

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Finales de febrero de 1816

A medida que las carrozas se acercaban a Londres, el verde de la campiña se desvanecía en las bulliciosas y grises calles de Londres. Aunque tardaron bastante en llegar a la ciudad, Niall había mantenido toda la conversación sobre las etiquetas de la alta sociedad y otras cosas sin sentido, en lugar de tocar temas como conocer a su nuevo marido o cuánto tiempo serían bienvenidos en la casa de su nueva familia.

Louis se avergonzó de haber evitado también el tema, pero ciertamente no había querido asustar a sus hermanos más de lo necesario en aquel momento. Ya los habían arrancado de todo lo que habían conocido para meterlos en una serie de carrozas y decirles que se mudarían a Londres. El tono brillante de Niall era contagioso y casi todos parecían estar tranquilos. Sabía que Niall podía percibir su propia agitación subyacente por la situación, pero Louis estaba decidido a no hablar de nada de eso hasta que pudieran hacerlo en privado, presumiblemente cuando llegaran a la casa londinense del conde de Suffolk.

Fuera lo que fuera lo que Louis esperaba ver, no estaba preparado para lo enorme que era la mansión de los Mendes en Grosvenor Square. Un monolito de aspecto espectacular en el corazón de Mayfair. Desde luego, en esa casa había sitio para todos. Louis trató de alisar nerviosamente las arrugas inexistentes del abrigo melocotón que portaba con su capa a juego, preparándose para conocer a Lord Mendes.

Un grupo de lacayos y sirvientes descendió sobre ellos, abriendo las puertas y ayudándoles a bajar de los carruajes.

—No tienes que preocuparte por Lord Mendes, Lou —le susurró Niall al oído mientras Louis caminaba a su lado para entrar en la casa, con los brazos entrelazados—. Y, además, no está aquí todavía. El Parlamento a esta hora, claro.

Todos fueron introducidos en la casa en un enjambre de caos organizado. Parecía que Niall había anticipado sus necesidades inmediatas, ya que un ama de llaves apareció con las doncellas omegas, listas para llevarlos a sus habitaciones.

—Espero que no les importe, pero he hecho que mi ama de llaves elija al personal para ustedes. Todos menos a la institutriz y a las niñeras. Pensé que querrías opinar sobre eso, pero ella tiene varias candidatas que serán llamadas mañana para que elijas. Me imaginé que querrías resolver eso inmediatamente.

Louis trató de no largarse a llorar. ¿Contrataron personal para ellos? Estaba claro que Niall tenía la intención de que se quedaran durante un periodo realmente largo.

—No sé cómo agradecerte esto, Niall. Nunca podré pagar tu amabilidad y la de Lord Mendes y....

—Louis, tú sabes que habrías hecho lo mismo por mí.

Los dos amigos se pusieron frente a frente y leyeron la verdad en los ojos del otro. Louis seguramente habría hecho lo mismo por Niall si hubiera podido, y sonrió ante aquel reconocimiento cuando Niall le dio una palmada en los hombros.

—Por favor, ve y acomódate, Louis —dijo Niall antes de espantarlo con una mano suave—. Tenemos mucho de que discutir cuando estés listo para hacerlo.

Louis se giró y le lanzó una mirada curiosa a Niall, mientras seguía a su criada por la escalera.

—Seguramente, ya suponías que he hecho un plan —Niall dijo tras él. El brillo de los ojos de Niall se iluminó.

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Mientras descargaban los baúles, Louis recorrió cada una de las habitaciones de los pisos superiores de la gran mansión de Mayfair, que le pertenecía al conde de Suffolk, inspeccionando en dónde dormiría cada uno de sus preciados hermanos. Sus charlas y risas lo aliviaron, ya que parecían considerar todo lo que estaba pasando como una gran aventura. Él sabía que llegaría un momento en el cual ellos desearían volver a casa, y sólo esperaba que, de alguna manera, comprendieran la imposibilidad de hacerlo por el momento.

If I Loved You Less (Traducción)Where stories live. Discover now